Todavía no han llegado Nathan y Lucifer. Así que la mesa está compuesta por Grace, Camile, Dylan y yo. Ayer conseguí algo que según Camile me dijo antes de que me fuese, no le hace gracia a Nathan, por eso creo que están tardando en llegar, porque Nathan ya estará implorando por lo que puede y no puede enseñarme Lucifer. Pero me da absolutamente igual, a fin de cuentas, Lucifer me esta enseñando cosas que podré utilizar para rescatar a Jaden y ese es el objetivo principal de todos.
Hemos quedado en mi casa, mis padres han ido a un psicólogo, mi madre esta empezando a perder el orden de su vida y mi padre quiere ayudarla con esas citas. Estamos en la mesa de la cocina, he ido expresamente al comedor a por unas sillas de más ya que normalmente somos cuatro.
El timbre resuena por todo el silencio de la casa. Anuncio que abriré yo y me encuentro con una sorpresa. Calvin, mi profesor, se encuentra en el umbral de la puerta.
-¿Qué demonios haces aquí?-al decir eso veo a Nathan y Lucifer acercarse, ya estaban de camino, literalmente es como haber invocado al demonio.
Calvin es empujado por los dos caídos, claramente con muy mala leche por parte de ambos. Ayer al terminar con mi entrenamiento, le contamos todo a Lucifer de lo mejor que podíamos, insiste en que no confiemos en él, por lo que me encargo de observar bien todo lo que hace, porque quizá esté tramando algo a nuestras espaldas, al igual que Calvin.
-Puedo explicártelo Thiago.
Por lo menos me ahorra el trabajo de explicarle las cosas, al parecer lleva mucho detrás de mi y lo que soy, así que no se atreve a mentir. Gracias a que no es ángel, soy capaz de adentrarme en su mente sin que lo note demasiado.
-Pues empieza, no tengo toda la vida de Jaden para esperar.
-Eso no estaba en el plan.
Lucifer de muy malas maneras le obliga a sentarse en el sillón que mi padre suele ocupar en la sala. Lo coge de la oreja, como madre regañando a su hijo, y lo avienta contra el blando mueble.
-Habla-musita conteniéndose las ganas de matarlo con alguno de sus poderes.
Creo que tengo un problema respecto a Lucifer... No soy capaz de entender su comportamiento, es contradictorio. En un momento insiste en que no confiemos en él, pero al otro se comporta de manera en la que demuestra lo valida y acertada que ha sido la idea de pedirle ayuda a él.
-Hailey tiene a tu padre-dice mirándome. No es novedad, hago un ademan para que continúe.-También tiene a Jaden.
-¿Piensas decirnos algo nuevo?-inquiere Nathan inclinándose sobre el sillón, acorralando a mi profesor, para asustarlo.
-Esta bien...-dice respirando fuerte y notablemente inquieto.-Pretenden que Raziel diga donde estas, reteniendo a Jaden, yo... le dije quien eras pero sus agentes solo podían vigilarte, Hailey tiene a los ángeles pisándole los talones y no ha podido mantener a sus agentes detrás de ti, por eso ha secuestrado a Jaden.
No tiene mucha lógica su explicación, pero me da bastante igual. Lo importante ahora, es conseguir que Calvin desembuche el escondite de la mandamás de la Orden.
Dylan me lee la mente, aunque no tiene la capacidad de hacerlo, la amistad es suficiente para que ese poder se lleve a cabo. Se va un momento de la casa y regresa con la navaja de su coche en mano.
A Calvin eso parece asustarle, porque hace un movimiento en falso, que enfurece a Lucifer, empuja a Nathan.
Una pequeña duda inunda mi mente repentinamente, ¿Lucifer es gay?
El susodicho me fulmina con la mirada, no lo he dicho en alto, pero sus ojos me indican de que tiene los poderes al rojo vivo y me ha escuchado el pensamiento.
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Sullivan,el ángel caído
FantasyThiago Sullivan es un chico normal,al menos eso parece,hasta que en su cumpleaños número dieciocho empiezan a perseguirle unos hombres y unas acciones extrañas aparecen en él. No entiende que pasa,pues siempre ha sido un chico decente,que solo prete...