—¡No le vas a llevar comida!—exclama la voz de una mujer,notablemente furiosa.
Un trajeado baja la vista y asiente en respuesta a esa orden.Se lleva la comida para el pequeño Sullivan a la cocina del lugar.
Hace frío en esa casa rural de las afueras.Es toda húmeda,seguramente atrayente de bacterias y virus.
Se escuchan sollozos de una puerta marrón roble y pequeños repiqueteos contra el suelo de moqueta color marrón.
Fuera de esta puerta,se encuentra otro hombre,delgado y alto,con cabello castaño,llamado Raphael.Entre sus manos sujeta una espada blanca,de empuñadura marrón claro,que contiene las letras ODLC en color negro.
A Raphael se le une el hombre de antes,con una espada igual.Este agente se llama Tom y es alto,delgado y de cabello negro.Es quizá de los pocos agentes con algún sentimiento de por medio en contra de las malas hazañas de Hailey Ford.
En otra habitación tienen a alguien encadenado a una pared.Ya no se queja,de hecho se encuentra con demasiada debilidad como para intentar escapar o hacer cualquier cosa.Sin embargo,lo sabe.Sabe que el hermano no de sangre de Thiago Sullivan se encuentra allí,también sabe que quiere proteger al niño como sea,aunque ni tenga acceso a él,pues a Thiago le supondría un dolor enorme perder a ese pequeño humano.Raziel aguantará las torturas de la desquiciada Hailey Ford con tal de liberar a Jaden Sullivan.
Sujetando una copa de vino tinto en su mano y sentada frente a la chimenea en el gran sofá de la casa,esta ella.La presidenta de la Orden de los Cielos,la gran y malvada Hailey Ford.Con su cabello largo,liso y castaño,la mirada perdida en el fuego de la chimenea y pensando en algún modo para hacer desenbuchar a Raziel,su caído preso,cualquier información sobre el adolescente Nefilim.
Sobre la chimenea se encuentra la espada azul y de empuñadura rojiza,tirando a granate,de Hailey.Por ahora inutilizable,mientras persista en intentar sacarle información al ángel caído.
¿Piensa devolver a Jaden? No hasta encontrar resultados del hijo de Raziel.Mientras este sea un completo secreto,una caja de misterios,no se atreverá a romper la lejanía con Thiago.
★★★
A penas y ha pasado el día entero,es de noche,los Sullivan estan desesperados,la policía frente a ellos,haciendo muchas preguntas,demasiadas,todas sin demasiada solución o respuesta.
El joven Thiago sigue perdido en si mismo,sentado en una esquina de su cuarto,abrazándose a si mismo,aterrado y entristezido.
No se ha atrevido a llamar a nadie,pues teme que hagan daño a cualquiera de sus amigos.Pero necesita la compañía de ellos para tomar la iniciativa e intentar encontrar a su hermano.
—¿Quién soy?—se repite una y otra vez.
Esta en un estado de desesperación,agonía y temor,que no piensa racionalmente.Se siente aterrado por su propio ser,se siente solo,incomprendido,diferente.
Según sus pensamientos,los cuales son capaces de herirle en un momento y eso hacen,es todo su culpa.Es culpa suya el secuestro de Jaden.
Se hace a la idea que es cosa de la Orden,pero sabiendo que tienen a su padre cautivo allí y ni siquiera sabe dónde esta su guarida,no se ve capaz de intentar buscar al pequeño Sullivan.
Él joven asciende la mirada,chocando con el peluche rosa y estrellado del niño.Su vista ha chocado con el regalo más importante para Jaden,el regalo de su hermanito,el regalo que le hizo Thiago.Se ha encontrado con Patricio Estrella sobre sus cobijas.
—Te encontraré Jaden—susurra el joven,levantándose lentamente en busca del muñeco.
Lo apretuja entre sus brazos y su pecho,mientras sigue mostrando su terrible tempestad interna.
En la ventana,se haya Willy,el gato de los Sullivan.Que observa todo desde fuera y tiene declaraciones para hacer,sin embargo,aún nadie ha notado su presencia,pese a estar gordito,nadie se ha acordado del gato de la familia.No ha comido desde la mañana y se encuentra,como cualquier animal,hambriento.
Es un gato,si,pero por no ser tan importante para el resto,a diferencia de Jaden,no le dan la oportunidad de decir lo que sabe.
Pero también es lo bastante tonto como para no hacer nada para llamar la atención de sus dueños,como todo gato,muestra un aire independiente y despreocupado que estresa a la persona más resistente.
Una luz ilumina el cuarto de Thiago,es el coche policial.Se marchan.
Thiago se mueve,reaccionando a eso y abre la puerta de su habitación,saliendo de ella en busca de sus padres adoptivos.
—¿Qué os han dicho?—cuestiona alterado.
La madre se encuentra inquieta,moviéndose de un lado a otro en el sofá,mientras toma una taza de té.El padre,esta sentado en una de las sillas del comedor,con la cabeza apoyada en sus dos manos,hacia abajo.
El aire triste se hace notar en un momento.Parece ser que no ha habido suerte,que como toda regla de secuestros,deberán pasar cuarenta y ocho horas para declararlo secuestro.
La policía no piensa mover ni un solo dedo hasta que se cumpla ese límite de tiempo.
Thiago se sienta junto a su madre y la rodea con un brazo,esta deja la taza en la mesita del salón y le abraza con fuerza,llorando de nuevo.
—Debí darme cuenta de que no estaba esta mañana—murmura Thiago,culpándose una vez más,por algo de lo que sabe,es culpa de la ODLC.
—No,no es tu culpa hijo.Lo solucionaremos,solo tenemos que ser optimistas—contesta la mujer apartándose de sus brazos.—Todo saldrá bien.
Thiago asiente,intentando meter esa idea en su cabeza,quizá con algo de optimismo,pueda tomar valor para lo que viene,que será aún mayor que el secuestro o la tortura de Raziel.
Lo que tiene más que claro es que debe dominar sus poderes para ir en busca del niño y de su padre,su verdadero padre.
Tendrá que sacar las alas de una vez,para avanzar notablemente en su aprendizaje.Ahora mismo,solo podría enfrentarse a un humano especializado en artes marciales,es un simple aprendiz del ángel caído,Belial o como le conoce él,Nathan.
Será difícil,nadie dice que sea sencillo,pero es lo único que pueden intentar para avanzar,para dar un paso en adelante.Ahora si o si,requieren de los poderes de Thiago para salvar a Jaden.Sin los poderes del Nefilim,será todavía más difícil.Camile ya hace lo que puede con Lucifer,pero sin progresos de Thiago,cualquier intento de rescate es en vano e imposible.
ESTÁS LEYENDO
Sullivan,el ángel caído
FantastikThiago Sullivan es un chico normal,al menos eso parece,hasta que en su cumpleaños número dieciocho empiezan a perseguirle unos hombres y unas acciones extrañas aparecen en él. No entiende que pasa,pues siempre ha sido un chico decente,que solo prete...