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Maratón navideño 2/3
FELIZ NAVIDAD

Actualidad
Narra Thiago
Todo por Jaden. Voy a conseguirlo. ¿Dónde estás Nathan?

Cuando le conté sobre la desaparición de Jaden me dijo que había una manera de encontrarlo, difícil y que solo algunos caídos lograban tener esa capacidad, los ángeles no tienen el potencial para lograrlo, pueden localizar a otros con solo esforzarse mucho y pensar totalmente en quien quieren encontrar. Al ser un Nefilim, Nathan no estaba muy seguro de lograrlo, pero él no podía encontrarlo por mi, ya que él nunca lo ha conocido, por lo que le es imposible pensar en Jaden.

Lo intento, intento con todas mis fuerzas dejar mi mente en blanco y solo intentar ubicar a Nathan, pero es tal mi preocupación por mi hermano, que no lo consigo.

Me ha costado salir de mi crisis de pesimismo, pasé dos duros días, en los que la policía se negaba a buscarlo porque no habían pasado 48 horas para activar la búsqueda por desaparición, no dejé de echarme la culpa de todo y no dejé de pensar que era mejor no haber nacido entre muchas otras cosas.

Dylan no ha dejado de molestarme, para intentar que me esfuerce más, pero sigo sin conseguirlo. Grace por su parte, intenta animarme, pero no sabe bien el como hacerme reaccionar.

También tengo una vocecita,como en los dibujos animados, un demonio en un hombro y un ángel en el otro, parece cómico, teniendo en cuenta que soy un ángel el cual todos temen, pero estas voces no dejan de insistir en mi capacidad. El demonio dice que simplemente capture a uno de la Orden y le obligue a abrir la boca, sinceramente, no sería mala idea... El ángel, me dice que sea paciente pero que de ello depende la vida de Jaden, me estresa el doble.

-¿Quieres salvar a tu hermano o no?-cuestiona alguien a mi lado, al darme la vuelta, distingo el pelo rojizo de Grace.

-No puedo.

-Mira Thiago, cedí a ayudarte porque confiaba en ti y tu fuerza de voluntad, pero ahora pareces un perrito asustado. Pensé que me había enamorado de un chico valiente, pero me doy cuenta de que no lo eres para nada, solo piensas en ti mismo y no dejas de decir que todo esto es cosa tuya. Mira a Dylan-lo observo golpeando el saco de boxeo. -Está esforzándose por su mejor amigo y este está plantado como un tótem sin hacer lo que supuestamente quería.

Ella se aleja, sin darme oportunidad de responder, solo me deja con la palabra en la boca. Resoplo exasperado. Si, soy un inútil de primera, hasta mi novia duda de mi, soy incapaz de salvar a mi hermano.

"¿Y a esto le teme la Orden? ¿A un chico que no es capaz de salvar a su hermano? ¿A un cobarde que según una leyenda es fuerte y valiente?"-la voz de mi cabeza, el demonio de mi hombro izquierdo, habla, haciendo que me de cuenta de cuan idiota estoy siendo al preocuparme solo por mi, ¿realmente estoy preocupado por Jaden?

Es obvio que si, es mi hermano, pero... Estoy pensando demasiado en mi y los putos poderes, me estoy aferrando a eso...

-Soy Thiago Sullivan, puedo hacerlo-me digo a mi mismo, intentando animarme.

Veo a Grace practicando con el arco y las flechas, vaya que ha mejorado, prácticamente todos los tiros van al centro de la diana, ha mejorado más que yo, al igual que Dylan.

"¡Basta Thiago! No te compares, tenemos que salvar a Jaden"-dice esta vez el ángel de mi hombro derecho.

Tienen razón, tengo que lograrlo.

Me centro en la imagen de Nathan, en todo lo que sé de él. Mi vista se vuelve borrosa, como si algo fuera a inundar mi vista, una capa que no existe, solo en mi cabeza.

Sullivan,el ángel caídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora