Seremos inseparables (Draco y tú)

Elevada por los aires

De repente, se alejó un poco de ellos y empezó a volar hacia ti, paró justo enfrente tuyo. Todos los empezaron a mirar. Y justo cuando llegó frente a ti, unió tus labios con los de él en un suave y tibio beso.

Por más que te gustara Draco, los besos eran algo muy serio para ti y sólo los entregabas con una persona especial. Obviamente Draco era especial pero, no eran novios. Eran sólo amigos y los amigos no se besan. Fuiste tú quién dio por terminado el beso, lo miraste justo a los ojos enjuagados en algunas vagas lágrimas y saliste de ahí lo más rápido posible. Claro, no se te ocurrió que Draco iba montado en una escoba y que te podía alcanzar sin fallas.

Draco esperó a que salieras del Campo de Quidditch para poder acercarse a ti. Cuando por fin saliste, se colocó frente a ti y viste su cara de total arrepentimiento que no sabías si estabas peor tú o él. Dejaste que hablara él para escuchar lo que tenía que decirte.

¿Hice algo mal? -preguntó Draco, entre preocupado y ansioso- ¿No querías que te besara frente a todos? Por favor, dímelo

Entendiste su preocupación. Te había besado con buenas intenciones y tú sólo te marchaste sin dirigirle palabra alguna.

No, Draco, yo... -comenzaste a hablar pero Draco te interrumpió-

¿No te gusto? -ahora habló el con algo de miedo en la respuesta que darías-

Por Merlín, Draco -hablaste tú- claro que me gustas muchísimo.

Tu respuesta lo relajó mucho, por lo que él eliminó la tensión de sus hombros y se formó una sonrisa en su rostro.

¿Entonces qué ocurre? -preguntó él, de nuevo con preocupación-

Sabes, Draco -empezaste a hablar pero algo interrumpió tu hablar-

Draco te tomó de la cintura y te subió a la escoba que él estaba montando, detrás de él y se elevaron por los cielos. Te aferraste tanto a su cintura como pudiste, hasta creíste que lo estabas lastimando.

Al llegar a una altura considerable, y tú estando demasiada aferrada a la cintura de él, Draco queda frente a ti en un sólo movimiento. Al quedar tan cerca de él, te ruborizas y aflojas el agarre que tenías sobre él y Draco se acercó aún más a tu cuerpo, haciendo que los vellos de la nuca se te erizaran.

¿Quisieras -Draco comenzó a formular una pregunta- ensuciar un poco el linaje Malfoy con tu Sangre Sucia?

Proviniendo de Draco, lo tomaste como un gran alago. Desde hace mucho tiempo ya no te molestaba que Draco te dijera así, porque él sólo lo hacía para molestar y al final de cuentas, sabías que no tenías una familia de magos como él y ya te daba igual.

Pero esperen un minuto, entonces, ¿Draco te estaba pidiendo ser novios? ¿Justo ahí a más de 15 metro del suelo? Bueno, qué más ibas a esperar de alguien tan original como él. Pero querías quitarte esa duda.

Draco -empezaste a hablar, un poco nerviosa- ¿Me estás pidiendo ser tu novia?

Bueno -dijo Draco- sí, te lo quería pedir mañana en Hogsmeade pero esta oportunidad no me la podía perder -terminó de hablar con una sonrisa de medio lado- ¿Entonces, qué dices?

Bueno, yo... -empezaste a hablar para poder calmar todos los sentimientos encontrados que tenías. Sólo querías besarle su carita hasta que le doliera. Pero, al ver la cara larga que había puesto Draco, decidiste darle una respuesta rápida- ¡Por supuesto que sí, Draco! -dijiste muy emocionada-

Draco se alegró aún más que tú y se acercó tanto a ti, que sospechabas que ni un alfiler cabía entre ustedes, después, Draco separó su cara de tu hombro y se te quedó viendo directamente a los ojos. Sabías que quería volver a besarte pero, después de tu última reacción, él no quería ponerte incómoda. Sabías que todo eso pasaba por su mente, lo conocías de muchos años de experiencia. Por lo que decidiste ser tú la primera en dar el beso.

Juntaste tus labios con los de él tan rápido, pero una vez juntos, se sintió muy cálido. Draco después de unos segundos, se separa rápido y te dice.

¿Es ésto lo que en verdad quieres? -terminaste pregunta Draco- no quiero obligarte a besarme si no es lo que deseas.

Le tocaste los labios con el dedo índice, indicando que se callara. Y esta vez, uniste sus labios más despacio y más tierno que hace unos instantes.