Seremos inseparables (Draco y tú)

¿Un error?

Al día siguiente, seguían acostados en el mismo sofá, tan cerca uno del otro que se robaban el aliento sin siquiera querer hacerlo. Encajaban tan bien sus cuerpos como un lindo rompecabezas.

Draco despertó demasiado temprano para poder despertarte a ti y que cada quien se fuera a su habitación sin que nadie lo notara.

Para despertarte te dió un cálido beso en el medio de tu frente. No despertaste inmediatamente, claro está, pero sí hizo que abrieras los ojos un poco para poder mirar lo que te había despertado. Y ahí estaba, esa criatura preciosa que había hecho tu noche anterior perfecta y que seguramente así sería todos los próximos días y noches que pases a su lado, y claramente querías que fuera así indefinidamente. Al notar tus pensamientos, Draco te sonrió cariñosamente y te dió otro beso pero, esta vez en la mejilla.

Buenos días, linda -dijo Draco cuando se alejaba después de darte aquel lindo beso en la mejilla-.

Te sonrojaste.

Tenemos que... -empezó a hablar otra vez Draco, pero hizo una pausa para observar tus labios y tu rostro de recién levantada- ... Ir a nuestras habitaciones -logró terminar cuando notó que le observabas- Ya sabes, para que nadie sospeche que no hemos dormido en nuestras habitaciones y que hemos pasado la noche juntos -terminó de decir poniéndote un mechón de cabello detrás de la oreja-.

Asentiste y le diste un beso lindo y tierno de buenos días.

Él se levantó primero y te ayudó a incorporarte al suelo para poder ir en camino a sus respectivas habitaciones.

Te tomó de la mano y fueros a donde empezaban las habitaciones de las chicas, te tomó de ambas manos quedando ambos enfrente del otro y Draco te juntó un poco más a él y se quedó observándolos un momento. No quisiste perderte ese momento y también observaste los de él. Eran de un gris intenso, tan lindo que lo sentías hasta cálido.

Habías inaugurado que, de ahora en adelante, el color gris sería tu favorito. Sólo la tonalidad de gris de los ojos de aquel chico.

Después de unos momentos, te dió un beso en la frente y te susurró al oído "adiós" asentiste y le diste un beso en sus clavículas -que era la única parte que alcanzabas en ese momento, ya que Draco quería de mayor estatura que tú-.

Te dirijiste a tu habitación y vaya la sorpresa que te llevaste al notar que alguien sí había notado tu ausencia. Una de tus compañeras de cuarto, Pansy. Se le notaba que tenía algunas horas ya despierta. Ella no te caía para nada mal, era muy linda contigo por ser la chica a la que Draco decidió que fuera su novia.

¿Y bien? -te preguntó ella con una sonrisa retadora en sus labios-.

¿De qué hablas? -tratabas de sonar relajada, para no levantar sospechas-.

Me levanté hace algún tiempo y noté que tu cama estaba vacía -dijo ella con la misma sonrisa- explícate.

Fui a darme una ducha -Merlín, te sacabas excusas de la manga, pero sabías que Pansy no era una chica fácil de engañar-.

Puedes contarle eso a cualquiera, pero yo no te creo eso -dijo ella- además de que no tienes un aspecto de haber salido de la ducha.

Diablos, tuviste que contarle. Esperabas que Draco no se molestara porque le contaras tú misma a Pansy y no él. Aunque, ¿Por qué Draco no le había contado antes a Pansy sobre su Noche de Diario? Decidiste no pensarlo mucho y sólo contarle.

Tuve una Noche de Diario con Draco y se alargó más de lo esperado -le respondiste sin más-.

Lo sabía -dijo ella con una satisfacción de saber que tenía la razón-.

Sólo le sonreíste, casi sin ganas y te dirijiste hacia tu cama. Estabas muy cansada. Pansy Te dedicó una media sonrisa y también se dispuso a dormir.

Al día siguiente no tenían clase, y ya casi se acercaban las vacaciones de Navidad y eso te alegró bastante ya que no pudiste pegar tus párpados en toda la noche. Y cuando viste a Draco, supiste que él tampoco.

Draco se acercó a ti y te tomó d ambas manos así como se despidió y sólo te logró musitar "tenemos que volver a hacer lo de anoche"

Tú sólo viste su cara y le respondiste que...