Primero ayudó a bajar el equipaje, después abrazó a Draco y después te abrazó a ti, mientras en tu oreja susurraba "bienvenida".
De inmediato te dio un escalofrío, el cual te recorrió el largo de tu espalda. Sabías que no lo había dicho de mala manera ni lo había hecho para incomodarte y mucho menos hacerte sentir menos. Sabías que lo decía de corazón, pero estabas demasiado nerviosa como para tener la cordura después de este acto por parte de tu ahora suegra.
Draco tomó ambas maletas y se dirigió hacia dentro de la casa, dejándote sola con su madre. Ella, estaba a tu izquierda, miró tu rostro y te colocó su brazo derecho en tu hombro derecho, para posteriormente encaminarte hasta dentro de la mansión.
Estabas un poco mareada, y no sabías si era por los nervios o por estar volando tanto tiempo por los aires.
En cuando estuviste dentro de la casa, viste que Draco no se encontraba por ninguna parte de la amplia sala, por lo que pensaste que seguramente fue a dejar sus pertenencias en su cuarto ya para volver a incorporarse contigo. Cuando no lo habías visto, dejaste caer tu cuerpo en un cómodo sofá que encontraste más cerca tuyo, mientras te hacías un masaje un las cienes con las yemas de tus dedos, tal vez así se te quitaba un poco lo mareada.
Al parecer la Señora Malfoy se percató de tus acciones, por lo que pasó a preguntarte:
¿Te sientes mareada, niña? -dijo lo más cariñoso que pudo sacar de sí-
Sí -dices sin más- sólo un poco.
¿Es la primera vez que viajas en un Thestral? -pregunta la Señora Malfoy como si tuviera todas las respuestas a todas las preguntas que le pudieras hacer-.
Sí, es mi primera vez montando esas criaturas -terminaste de decir con una sonrisa sincera-.
A todos nos pasa las primeras veces
-dice ella- yo tardé cinco viajes en acostumbrarme. Pero nunca hice un viaje tan largo como el que han hecho ustedes dos -reconoció-.Al fin vez a Draco entrar a la inmensa sala donde estabas sentada y la Señora Malfoy, que aún no tomaba asiento.
¿Ya se presentaron? -dice Draco entrando rápido a la habitación, notando que estás un poco incómoda con el silencio-.
Cuando termina de pronunciar esas palabras, te levantas del sofá donde descansaba tu cuerpo. Ahora sabías porqué la Señora Malfoy aún no se sentaba. No las habían presentando. Hacía que cada vez te sintierad un poquito más incómoda. Te acercaste a donde estaban Draco y su madre y te posaste por un lado de Draco.
La Señora Malfoy tendió su mano cerca tuyo y tú la tomaste.
Madre -comenzó a hablar Draco, otra vez- ella es ______ Felton. Linda -volvió a hablar- ella es mi madre, Narcissa Malfoy.
Un gusto -dices en cuanto Draco termina de musitar las palabras-.
El gusto es mío -dice Narcissa, con una tierna sonrisa en su rostro y afloja el agarre hasta que termina regresando su mano a un costado de su cuerpo. Ya sabías de dónde había sacado su dulzura Draco-.
Draco te dio un abrazo fuerte de medio lado y empezaron a caminar todos a lo que supusiste que era donde se encontraba el comedor.
Tendrán que disculpar a mi esposo Lucius que no puede acompañarnos en esta ocasión -dice Narcissa más para ti que para Draco- algo le salió de imprevisto y tuvo que atenderlo de inmediato. Seguro puedes presentar a tu novia mañana por la mañana, cariño.
Draco sólo asiente, entre un poco decepcionado pero alegre. Pues no se había perdido la oportunidad de poder presentarte con su padre. Sabías que Draco siempre había querido que su padre estuviera orgulloso de él, aunque no fuera su padre el mejor ejemplo. Pero lo comprendías, tú también querías ser un orgullo para tu padre.
Pasaron a un extremo de la larga mesa. Draco tomó asiento del lado donde se le da la espalda a la pared y tú justo por un lado de él. Su mamá se sentó en el extremo, junto a Draco, quedando enfrente de una silla vacía.
¿Listos para comer? -pregunta amablemente y con una sonrisa la Señora Malfoy-.
Draco te voltea a ver y asiente, mientras te toma de la mano. La Señora Malfoy también asiente y choca las palmas de sus manos, haciendo dos aplausos muy elegantemente, haciéndole saber a los Elfos Domésticos que ya podían llevar los alimentos a la mesa, pensaste.
No pasaron ni cinco segundos cuando el lado de la mesa donde se encontraban sentados, apareciera un amplio repertorio de distintos alimentos, los cuales se miraban sumamente apetecibles. No sabías porqué, pero de repente te dio tanta hambre, que sentiste que valía por dos.
Aunque tenías bastante hambre, tomaste muy pocas cosas de las que estaban servidas en la mesa. No era porque te daba vergüenza comer frente a Draco ni si quiera por comer enfrente de la Señora Malfoy, siemplemente no querías servirte demasiado y tal vez al final no terminabas comiéndotelo. Comiste justamente lo poquito que te habías servido y quedaste realmente satisfecha.Como ya habían llegado un poco tarde a la mansión, y se hizo un poco más tarde en la plática que tuvieron durante el almuerzo, terminaste agotada. Le hiciste saber a Draco que estabas cansada y que te guiara a la habitación donde te quedarías. Draco ya te iba guiando, cuando se escuchó el golpe de un bastón afuera.
La Señora Malfoy camina apresuradamente a donde estaban y dijo rápido: Ha llegado tu padre.
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¡Hola! Te recuerdo mi segunda cuenta donde publico poemas propios, reseñas, cuentos infantiles, y por supuesto: novelas cortas (tengo romance y ciencia ficción 👉🏻👈🏻). Si te interesa, serás bienvenidx en:
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Seremos inseparables (Draco y tú)
FanfictionUna aventura adolescente protagonizada por ti ______ Felton y la serpiente Malfoy. 🚨 Terminada 🚨 Ningún personaje de esta historia me pertenece, sólo juego un poco con ellos.