SECRETO DE LUNA LLENA🌙 ©

Capítulo 12 "Ataque"

H- No seas grosero con tu hermanita - regañó Hyuk al bebé mayor que había mordido a la hembrita - ¿Es gracioso acaso? - el bebé le respondió con un gruñido mientras bajaba sus orejitas en forma de ataque - Voy a castigarte - sentenció. El cachorro se abalanzo contra su madre pero Hyuk solo pudo reír pues su bebé estaba mordiendo su pantalón como podía, finalmente lo tomo entre sus manos - Serás un hombrecito muy fuerte - "Como papá" - Ve con tus hermanos - dejó al pequeño en la alfombra y a tropezones el cachorro llegó con sus hermanitos.

Hyuk podía asegurar que su hijo mayor era un alfa, y cuando fuera mayor sería demasiado fuerte para dirigir la manada Han. 

- Hyuk ¿haz visto mi playera para dormir? - preguntó Han mientras caminaba por la sala, el omega trago en seco y visualizo a los cachorros mordiendo la prenda de ropa y rompiéndola - ¡Pero por dios! - alego, los bebés corrieron en todas direcciones tratando de esconderse. 

H- ¡Te juro que no sabia que ellos la tenían!

- Mi playera - jadeo - Ahora si, mañana nadie bebera chocolate para desayunar, están castigados - Hyuk rió - Y tu también

H- Pero pero

🌟🌙🌟

Ya había anochecido, Mei había acostado a sus otros dos hijos y después se dirigió a apagar las luces y poder subir a su cuarto. 

Hyuk envolvió a cada uno de sus cachorros en sus respectivas mantitas y los acercó a la chimenea para que pudieran dormir tranquilos y calientitos. 
Después se acostó en el sofá y empezó a dormitar. 

El reloj dio la campanada de las tres de la mañana y un aullido fuerte se oyó por todo el pueblo. Hyuk se levantó del sofá asustado y corrió hacia la canastita para ver a sus bebés, estos estaban durmiendo cómodamente.

- ¡Mei! ¡Llevate a los gemelos y a Hyuk a un lugar seguro!! Rápido! - gritó Han una vez había bajado de la escalera, Hyuk se puso su sudadera y sujeto la canasta entre sus manos, siguió a su madre y el cuarteto salió corriendo de la casa, Han y los demás alfas se dirigieron al frente para proteger pero entonces gran parte del bosque empezó a incendiarse. 

SJ- ¡Hyuk! - llamó una vez lo había encontrado - Busca un lugar seguro por favor - pidió.

H- Ven con nosotros - suplicó

SJ- Tengo que protegerlos - dijo, todas las personas seguían corriendo tratando de salvar sus vidas, los gruñidos de otras bestias se oyeron a lo lejos y los alfas de la manada comenzaron a atacar - Cuidate - pidió y antes de que Hyuk partiera lo tomó de la nuca para besarlo, un beso suave y dulce.

H- Te esperaremos - susurró y corrió junto a todos.

Varias personas habían tomado diferentes caminos, el omega perdió de vista a su madre pero jamás se separó de su manada, varias mujeres gritaron asustadas cuando unos enormes lobos negros se acercaban, rodeandolos a todos.

Alfas de la manada Han también atacaban con rudeza para evitar que se acercaran a las y los omegas.  Entre ellos Hyuk. 

Hyuk se vio en la necesidad de irse por otro camino y trepar a un árbol que conocía a la perfección y cuando estuvo arriba se quedo quieto y callado.

Vio hacia abajo y entonces varios lobos negros aparecieron ahí, olfateando. 

- ¿Encontraron algo? - preguntó el sujeto de prendas negras a otro que también se había acercado.

- Al parecer no - contestó.

- La señorita Grecia dijo que era un omega de esta manada

- Pero no sabemos cual sea -

- Quemaremos todo, es una buena opción.

- Haganlo entonces - dijo otro, ese par de hombres y los otros cuatro lobos se dispersaron para cumplir con el trato mencionado.

H- ¿Grecia? ¿Quién es Grecia? - se preguntó en voz baja, uno de sus cachorros menores se asomó, olfateando - No, quedate ahí - musitó y con su dedo índice metió la cabecita de su hijo de nuevo en la sabanita.
Hyuk al parecer había esperado una hora ahi en el árbol y decidió bajar, camino a paso lento, tratando de no pisar alguna rama que pudiera alertar a algún alfa cercano. 

M- ¿Hyuk? - el mencionado se volvió y encontró a su madre.

H- Mamá - Mei se acercó y abrazo al omega.

M- ¿Estás bien? ¿Están bien? - preguntó desesperada. 

H- ¿Mamá que pasa aquí? - la omega resoplo y después alzo la mirada para cruzarla con su hijo.

M- Te estan buscando a ti - comenzó - Tienes que salir de aquí Hyuk, ellos no descansaran hasta que estés muerto - rápidamente sacó de su pequeña bolsa unos cuantos billetes - Si llegas a la carretera ve a la ciudad, por nada del mundo te detengas - pidió - Nosotros buscaremos la manera de encontrarte pero por favor vete. 

El menor le dio un abrazo de despedida a su madre, Mei acaricio a sus nietos y después beso la frente de su hijo. Ella estaba preocupada... ¿Que haría un omega tan pequeño como Hyuk en una ciudad tan grande como Seúl? Por ahora eso no importaba mucho, su hijo debía estar a salvo. 

M- Vete

🌟🌙🌟

Cuando Hyuk llegó al puente donde estaba la entrada a su pueblo, vio hacia atrás y la escena mas terrible que apreció jamás la olvidaría. Su pueblo estaba en llamas. No evitó llorar, sus padres, sus hermanos... Sung Jae.

Ahora estaba solo, un aullido cercano lo distrajo de su trance y corrió rápidamente por lo faltante del camino, llegó a la carretera y lo primero que hizo fue detener un carro que pasaba por ahí, era un beta anciano que miro con el ceño fruncido a Hyuk. 

- Niño, ¿sabes que corres peligro aquí? Eres omega-

H- Por favor por lo que mas quiera... Lleveme a la ciudad de Seúl... - interrumpió con la voz cortada, lo primero que pasó por la mente del hombre fue que ese pobre omega estaba huyendo de algún alfa maltratador, por suerte el cachorro blanco mayor sacó la cabecita de la manta explorando su entorno y el hombre se rindió ante esa imagen. 

- Sube rápido - ordenó el anciano y Hyuk entró en el auto.

El de mayor edad le preguntaba a Hyuk lo que había pasado, hasta eso, el sujeto había sido amable y comprensible, Hyuk estaba muerto de miedo que cuando le contó la historia de lo que había pasado lloró desconsoladamente. 
Pero tampoco olvidaría el nombre de esa persona, que al parecer había enviado gente a matarlo. 

Después del largo viaje Hyuk bajo de coche y enseguida sacó uno de sus billetes que su madre le había dado.

- No, no lo aceptaré, te ayudé y eso importa, ahora cuidate mucho - dijo el sujeto.

El omega se despidió del anciano beta y siguió su camino, mientras avanzaba por las calles de la enorme ciudad sintió miedo, ¿A donde iría? ¿Y si buscaba a Won Sik? Eso era una buena idea... Pero ya había olvidado donde residia ese alfa. 

Caminó por varias cuadras hasta que encontró un espacio en un callejón sin salida, no eran tan grande, había unas cuantas cajas abandonadas ahi en buen estado así que dejando la canastita de sus bebes en el suelo inició a construir una casita, tendió unos cartones en el suelo y se acostó dentro, jalo la canastita y besó a sus bebés, si alguien pasaba por ahí no se daría cuenta de su presencia.