Parte 2

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Inglaterra se dirigió a su recámara, mientras ella comenzaba a merodear por el lugar y ver las fotos que tenía el inglés en su casa, eran fotos grupales con las demás naciones o con las reinas o reyes anteriores a ella, con diplomáticos, solo había una con América o Estados Unidos de América como ella lo llamaba, en donde no estaban juntos sino con los demás países que conformaban los aliados en la segunda guerra mundial, en esa se quedó abstraída, cuando fue interrumpida abruptamente por Inglaterra para decirle que ya estaba listo el té.

Ambos se sentaron a beberlo juntos, al terminar, ella le dijo: Arthur, va a haber una reunión la próxima semana sobre la situación económica de Gran Bretaña.

Inglaterra: ¿que es lo que han coordinado?

Reina: Hace un mes tuviste una descompensación, tu salud no es buena.

Inglaterra: Lo se, pero no te debes de angustiar por eso.

Reina: Arthur tú eres muy especial para mí, no te dejaré. He convocado a representantes de cada país de Gran Bretaña para que podamos coordinar las acciones a tomar para que mejores.

Inglaterra: Entiendo, pero Isabel no te presiones, ya en el anterior mandato me encontraba mal, mi estado no se puede solucionar rápidamente.

Reina: Lo sé, pero haré lo que sea para que sea en el menor tiempo posible, no te preocupes.

Inglaterra: Acudiré a la reunión.

Reina: Perfecto, cuento contigo.

La reina se levantó y se fue diciendo, nos vemos Arthur.

Ya en la noche previa a la reunión, la reina, una joven de unos veinte años no podía conciliar el sueño, su esposo estaba en otra habitación, ya que, ella le pidió que en estos días necesitaba reflexionar sobre el futuro de sus ciudadanos y necesitaba espacio, a lo cual accedió, pues no había lazos amorosos entre ambos ni nada que los una por el momento.

En la cabeza de esta joven gobernante solo pasaba la necesidad de que Arthur este bien y que aún sabiendo quién los podía ayudar, era insoportable verlo o tratar con alguien como él, pero si es por Arthur haría lo que fuera.

La fórmula para que te quedes a mi ladoWhere stories live. Discover now