Parte 12

96 12 0
                                    

Ya acostados, Inglaterra comenzó a recordar el tiempo que no estuvo con América, si bien lo había extrañado y quería que su relación volviera a ser tan fuerte como antes, el inglés no se imaginaba que el americano siempre estuvo enamorado de él, ya que, América era su hermanito, un pequeño de sonrisa angelical, pero, al ver la escena -tener relaciones sexuales- que comenzó desde hace unos días y más cuando sentía sobre su vientre la mano firme del americano, el británico no podía dejar de pensar que los actos que realizaban estaba mal, sin embargo, él no podía hacer nada para cambiarlo.

Así comenzó a transcurrir la convivencia de meses de este par, Inglaterra, aunque sintiera la inquietud o malestar de tener relaciones con el americano no podía cambiar el panorama actual, si, se había dado cuenta que era un prisionero del americano y que no podía acabar con ello hasta que el contrato finalice.

América cada vez que poseía el cuerpo del británico se alegraba por la conexión que tenían, aunque solo era física, eso le bastaba.

El día a día de este par estaba rodeado de diversas actividades, desde las hogareñas a las diplomáticas.

Así, habían transcurrido un año desde que comenzó su convivencia, el inglés vivía un día a día similar, desde la preparación de las meriendas, el cuidado de la casa y las flores, por las noches, compartía el lecho con el americano.

Ya con este tiempo, aún no podía asimilar el hecho de los sentimientos del americano.

Siendo ya el primer año juntos, el americano organizó algo.

América: Debes de permanecer en tu habitación hasta la hora de la cena.

Inglaterra: ¿Qué estás pensando hacer?

América: Es un se-cre-to...

Inglaterra: Haz lo que quieras, no saldré de aquí.

América: Perfecto, vas a ver que valdrá la pena.

Inglaterra: Espero no causes desórdenes.

América solo guiño el ojo en señal de conformidad, siendo que, ya había transcurrido dos horas, el británico se había dormido.

América subió y al mirar la escena le dio un tierno beso en los labios, lo cual hizo que el inglés despierte de manera intempestiva.

Inglaterra: Idiota, ¿Qué haces?

América: Es que te veías tan lindo durmiendo.

Inglaterra: No me digas lindo idiota, ya es tarde...

América: vamos (cogiendo del brazo al británico).

Inglaterra: ¿a dónde?

América (haciendo un puchero): Te dije que hice algo especial...

Inglaterra: ¿Por qué harías algo así?

América: Porque te amo y hoy se cumple...

Mientras bajaban los escalones llego a decir hoy se cumple un año desde que estamos juntos.

En la sala se podía observar una decoración con varios ramos de rosas rojas hermosamente decoradas y un camino de pétalos hacia el comedor, había scones y distintos postres ingleses con su clásico té negro preparados en hermosas vajillas.

América: Feliz primer aniversario (sonrió).

Inglaterra (sorprendido): Yo...yo no tengo nada para ti.

América: El hecho de que estés a mi lado es suficiente. (Mientras lo abrazaba).

Inglaterra no pudo pronunciar algo más, el americano le tomo de la mano y lo llevó hacia el comedor, donde él se encargó de servir el té y los dulces.

América: ¿Qué te parece la cena?

Inglaterra: Yo...(sonrojado) esto fue un lindo detalle.

América: Te amo

Inglaterra: ¿Por qué dices eso ahora?

América: Siempre te lo digo, es otra cosa que me ignoras.

La fórmula para que te quedes a mi ladoWhere stories live. Discover now