Parte 8

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Ese día de la reunión, hubo un delegado por Gran Bretaña, excusando la ausencia del inglés de está y futuras reuniones a causa de su inestable salud.

Esta noticia fue tomada con tranquilidad por algunas naciones y otras no tanto, ya que, se conocía la situación económica del inglés y la desunión de su pueblo, aún así cuán grave podría estar para no estar presente en las reuniones mundiales.

Terminada la reunión Francia se acercó hacia América.

Francia: No te veo preocupado por Inglaterra.

América: ¿De qué hablas?

Francia: Siempre éstas detrás de él, ya sea molestándolo o haciendo que se preocupe de ti.

América: Eso no es cierto.

Francia: Igual te aviso que algunos de nosotros lo irá a visitar, ¿vienes?

América: No es necesario que vayan.

Francia: ¿Por qué dices eso?

América: Yo fui a verlo...la reina no deja que nadie lo vea.

Francia: Ves que te preocupas por él, se más sincero con tus sentimientos.

América: Es que se me había antojado visitar al cónsul americano de ahí, eso es todo.

Francia (sonrió): Bueno, será en otra ocasión, yo también quiero molestar a Inglaterra.

América: Solo es eso, ¿no es así?

Francia: Inglaterra y yo tenemos una amistad de siglos, aunque nos peleemos constantemente, igual que ustedes.

América: No es igual

Francia: Por donde lo veas es igual, amigos o hermanos que se molestan entre ellos.

América: No digas que es mi hermano, eso es una mentira...ya es tarde, me retiró.

Francia: Hasta luego

El francés se quedó sorprendido por la reacción del americano y del hecho que negará ser hermano del inglés, ya que, ante todos esa era la relación que los unía.

Ya en camino a su casa, América tenía una serie de interrogantes en su cabeza, el hecho de que Francia se preocupara por Inglaterra, que lo haya llamado amigo y que las demás naciones los vean solo como una relación fraternal, no era posible, esa idea era inconcebible, ya que, para el americano el inglés era alguien que debía poseer y tomar, sin compartirlo ni mostrarle al mundo, ya no podía más con ello, debía de terminar con cualquier malentendido de que son hermanos, comenzando por el británico.

Ya en casa, el americano observó que Inglaterra no se encontraba en la sala ni el comedor, pensó que ya estaba acostado, ya que, el británico tenía la costumbre de dormir temprano y la reunión había acabado muy tarde, sin pensar en nada subió las escaleras rumbo a la habitación del inglés, ya su mente estaba pensando una sola cosa, que era romper ese vínculo fraternal invisible que tuvieron siglos anteriores, no podía aguantar el hecho de que por fin el británico fuera suyo.

La fórmula para que te quedes a mi ladoWhere stories live. Discover now