Inglaterra: La tomaremos.
Reina: Arthur...tú no te vas a sacrificar por nadie. (Comenzó a llorar)
Inglaterra: Isabel, eres fuerte ante todos los problemas, pero son demasiados para ti, tu juventud te impide ver que como estamos no podemos prosperar y los ciudadanos sufren, no quiero que te pase nada malo, esto lo hago por el beneficio de todos, en especial tu bienestar.
América ya no podía aguantar ver este acto.
América: Bien, firma el contrato.
Reina: Si lo haces sufrir lo romperé de inmediato, no me importa las consecuencias - decía mientras firmaba el contrato.
América: Ahora es mío, pequeña reina. (Sonrió)
Michael: Bien, atención su majestad, el día de mañana le será depositado a las arcas de su gobierno el dinero y la nación Inglaterra partirá con nosotros hacia América.
Reina: Tan pronto.
Michael: Le dije que, a nosotros, los americanos, nos gustan las cosas rápidas.
Inglaterra: Esta bien Isabel, hoy ordenó mis cosas.
América: Inglaterra, te esperó en el aeropuerto en la tarde.
Inglaterra: Estaré ahí.
Isabel solo atinó a llorar, a lo cual Inglaterra la cogió de los hombros y la llevó hacia afuera del cuarto.
Michael: Estarás feliz, Alfred ¿no? Conseguiste lo que más anhelabas.
América: Aún no es completamente mío, no soy feliz.
Michael: Le quitaste el príncipe a la reina y te lo quedaste, ¿no es suficiente?
América: Solo serán 30 años, eso es rápido, para nosotros las naciones.
Michael: Habrá que ver que hacer para que lo retengas más, Dick se encargará de eso en su momento llegado.
América: Tienes razón.
Michael: Ay, eres nuestro niño consentido después de todo.
América: Un niño que es la primera potencia mundial.
Michael: Por eso te malcriamos - sonrió.
América: Haz los arreglos para la transferencia.
Michael: De acuerdo.
En casa de Inglaterra, una desconsolada Isabel no sabía qué hacer con lo ocurrido, su querido Arthur se iba a alejar de ella por 30 años, más aún con América.
Inglaterra: Tranquilizante Isabel.
Reina: Arthur, no debí firmar ese contrato, está mal...no puedo dejar que te vayas con él... Cualquiera menos él...
Inglaterra: Escucha Isabel, esto es necesario para todos, el pueblo lo necesita.
Reina: Pero, yo te necesito más...
Inglaterra: Lo siento, siempre estaré pendiente a lo que te pasé, lo prometo.
Reina: Mi vida es efímera, pero te prometo que haré de todo para poder verte...no me resignare a que no estés a mi lado.
Inglaterra: Solo serán 30 años - sonrió llorando.
Reina: Te esperaré, ya lo verás Arthur.
Inglaterra: Es una promesa.
Al día siguiente, fueron a despedir a Arthur la reina junto a los concejales que sabían de la situación, todos estaban tristes, pero se había acordado que dirían que Inglaterra no saldría públicamente por motivos de salud, por lo que manejaban este asunto en secreto, hasta del duque, esposo de la reina.
Reina: Prométeme Arthur que no dejarás que te lastimé y que regresarás a mi lado.
Inglaterra: Lo prometo Isabel - sonrió.
América: Ya es hora, vayámonos.
Mientras avanzaban, Isabel sentía como su mundo se desmoronaba, pero, sabía que no debía ser débil y tenía que hacer que la economía de su país mejore por Arthur.
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La fórmula para que te quedes a mi lado
FanfictionDespués de su independencia de su protector, América ha decidido retenerlo a cualquier costo.