La fórmula para que te quedes a mi lado

Parte 26

Inglaterra: América, no le haz avisado a tus superiores sobre este matrimonio. ¿Cómo lo van a tomar?.
América: No te preocupes por eso, ellos lo van a aceptar, ellos sabían que mi misión al venir a Londres era recuperarte.
Inglaterra: ¿Qué tanto saben tus superiores de nosotros?
América: Solo lo necesario y que cualquier acción que te concierne lo deben de hablar conmigo primero. (Sonrió).
Inglaterra: Como siempre actúas como un niño consentido.
América: Sabes que no soy así, solo quiero protegerte porque te amo.
Inglaterra solo se sonrojo.
El día de la ceremonia, todo estaba decorado de blanco con algunos retoques de color champán, en la entrada de la iglesia saint george habían dos jarrones blancos a cada lado con un moño champán que llevaban rosas rojas hermosamente ordenadas, por lo que, al entrar había lazos finamente decorados que entrelazaban cada asiento conun juego de flores de campaña y en el centro estaban ambos con trajes blancos, Inglaterra llevaba una corbata roja que caía con su color de ojos esmeralda, por su parte, América tenía una corbata tono azul que combinaba con sus ojos.
Ambos estaban celebrando esta ocasión a puertas cerradas junto con importantes miembros de ambos países, que veían más que un matrimonio una alianza estratégica entre dos potencias mundiales.
En medio de la ceremonia, les toco a ambos decir loa votos, siendo que, estos los habían preparado ellos:
Inglaterra: Te conozco por tantos años, que puedo decir que fui el primero en poder saber que clase de persona ibas a ser, estar a tu lado se volvió algo tan básico y esencial para mí, que el hecho de no contar con tu respaldo me derribó, pero era solo una ilusión, porque no he conocido a alguien tan bueno que aprecie mi compañía y me haga sentir tan seguro como lo estoy contigo. Me siento completo al estar a tu lado y pienso que de tu mano lo puedo lograr todo. Creo que eres el único que puede complementarme y soportar mi carácter con las infinitas muestras de afecto que realizas y que siempre trataré de devolver el doble, por eso, prometo que te haré la persona más feliz.
América: Inglaterra, de ti he aprendido todo y lo que soy es gracias a ti, el amor que tengo por ti es lo más verdadero y real que he podido tener en todos los años de existencia que tengo. Me acuerdo de cada momento que compartimos juntos y aprecio todas esas sonrisas que me haz brindado como las expresiones que puedes realizar y esos hermosos ojos esmeralda que tienes, en los cuales al reflejarme me alegran el día. Mi deber a partir de hoy será proteger esa sonrisa y alegrar tus días, por ello ante todos te promete que siempre permaneceré a tu lado y procurare tu bienestar, por eso, dejame hacerte la persona más feliz.
Con estas palabras el padre concluyo con la declaración de los nuevos esposos, por lo que, pasaron a una área del castillo.
Para la recepción del evento se uso el jardín botánico personal de su majestad, ya que, ella más que nadie sabía del gran gusto por las flores del británico, siendo que, ello sirvió para que los comisionados de ambos países entablen amistades, ya que, esta relación iba a durar muchos años o siglos más, lo cual beneficiaba a esos políticos.
Ese recuerdo era precioso  para el inglés, como cada una de las escenas que tenía con su amado.
Ahora a puertas de su separación con la unión europea se sentía relajado al estar al lado de América, ambos esperando que ello dure por siempre.