A la mañana siguiente, el inglés se despertó un poco adolorido de la parte inferior, al ver a su costado, el americano no se encontraba se sintió un poco relajado, tenía una sensación de temor hacía él por lo ocurrido y más cuando no podía huir de esa casa o de su lado, a causa del contrato.
Cuando todos estos pensamientos se cruzaban por su mente, vio que América avanzaba hacia él, abría la puerta de su recámara empujándola con su espalda, porque, traía una charola de comida, básicamente era té y un tazón de yogurt con cereal.
El inglés tenía una sensación de miedo y asombro ante ello.
América: Ya te despertaste, ay, quería despertaste con un beso (hizo un puchero).
Inglaterra no pronunciaba palabra alguna, sin darse cuenta el americano ya estaba a su costado, acomodándole la charola en su regazo.
América (sonriendo): Te hice el desayuno Inglaterra, sabes es difícil cocinar, creo que eso es algo que sólo tú puedes hacer en la casa.
El británico ahora solo sentía miedo, por los recuerdos de anoche, la manera en que lascivamente lo miraba el americano la noche anterior con la sonrisa de calidez que mostraba ahora lo desconcertaba.
América: Te hice también tu té.
Inglaterra (agachando la mirada): Gra...gracias.
América: Debes de apurarte y cambiarte, el señor de las rosas y las herramientas para tus plantas llegará en unos minutos.
Inglaterra: Lo olvidé, ¿qué hora es?
América: Son casi las 10, ahora otro es el perezoso.
Inglaterra: Cállate, todo es tu culpa por ...(sonrojado).
América: Bueno tienes razón, por eso tomaré toda la responsabilidad, iré bajando a esperarlo mientras te vas vistiendo.
Inglaterra: Maldito bastardo ...tú...
América salió con una sonrisa, pensando que después de haber tomado el cuerpo del inglés, esté ya no podía negar lo que ocurrió, por fin ya no lo vería como su hermanito, porque, entre hermanos no hay este tipo de relación.
Inglaterra comió el cereal y tomo el té, procedió a bañarse y cuando se puso frente al espejo se dio cuenta que estaba cubierto de chupetones que le había causado el americano, molesto tuvo que ponerse una camisa de cuello alto para evitar que alguien pueda notarlos.
Bajo al primer nivel de la casa, en el jardín ya se encontraba América con el contratista, un joven que traía todos los instrumentos solicitados por el británico.
América (notando la presencia del inglés): Arthur, ya llegaron tus herramientas.
Inglaterra: Gracias por recibirlo.
Las naciones también poseían un nombre común, lo cual a veces servía para mezclarse con las demás personas.
Además, Inglaterra ocultaba su miedo de estar ante la presencia del americano, él sabía bien como actuar y no dejarse intimidar.
Inglaterra hizo unas coordinaciones con el joven para que le siga suministrando de abono y otras plantas el siguiente mes, todo ello siendo supervisado por la atenta mirada del americano, a lo cual se despidió el encargado de ambos.
América: Perfecto, creo que eso es todo ¿no?
Inglaterra: Sí, ahora me marchó a mi habitación. (Cruzando al lado del americano)
América (cogiendo del brazo al británico): Dime, ¿cómo está tu cuerpo con lo de anoche?
Inglaterra: Cállate, no digas nada.
América (abrazándolo): Te diré algo, así como ayer, todas las noches las pasaremos juntos.
Inglaterra: No...yo no quiero...
América: Entonces, quieres que le cuente a tu princesita lo sucedido anoche para que ella anule nuestro contrato.
Inglaterra: No... ¿Por qué me haces esto?
América: Te amo, simplemente no puedo dejarte, deseo estar siempre junto a ti. Debes de entender que solo me puedes mirar a mí y basta de tanta confianza con las demás naciones.
Inglaterra: Sólo estaré contigo los 30 años que señala el contrato, fuera de eso no puedes inmiscuirte en mi vida.
América: Yo soy el único que puede protegerte para siempre, mi fuerza y mi poder siempre estarán a tu disposición y eso lo sabes muy bien.
Inglaterra: Yo nunca te he pedido nada de eso.
América: Ya sé, hay que hacer una fiesta del té con muchos postres.
Inglaterra: Hay que terminar de hablar sobre este tema.
América: Es muy aburrido discutir contigo. Mejor hay que hacer algo que nos alegre.
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La fórmula para que te quedes a mi lado
FanfictionDespués de su independencia de su protector, América ha decidido retenerlo a cualquier costo.