Parte 15

54 8 2
                                    

América: ¿Que te pareció esta parte de mi casa?
Inglaterra: Es muy bonito (sonrojado)
América (puchero): ¿ Lo dices solo porque lo hice pensando en ti o es porque en verdad te gusta el lugar?
Inglaterra (Riendo): Siempre haces esos pucheros cuando no éstas conforme con algo ...nunca cambias.
América lo vio con esa hermosa sonrisa y no desaprovecho la oportunidad de darle un beso mientras entrelazaba su mano con la del inglés, a lo que, comenzaron a estallar unos fuegos artificiales en esa hermosa rivera del mar.
Ambas naciones se quedaron mirando ello mientras permanecían entrelazadas sus manos.
Luego de esta función se dirigieron a su hotel, donde les esperaba una hermosa habitación con vista al mar y una cama matrimonial que tenía unos pétalos en forma de corazón sobre la cubrecama.
Inglaterra: Hoy ha sido un hermoso día, gracias por este viaje. (Sonrió)
América: En verdad, eres muy hermoso.
Mientras decía ellos, acercó sus labios a los del inglés, por lo que, comenzó a cogerlo de la cintura y empezó a subirle el polo con el que estaba vestido, a lo que, el inglés no ponía alguna objeción, por lo que, cargo al inglés entre sus brazos para dirigirlo hacia su dormitorio.
Inglaterra: ¿Porqué me cargas?
América: En tus películas dicen que esto es muy romántico.
Inglaterra: Si, pero eso solo aplica entre las chicas.
América: Yo lo hago, porque pienso que eres más hermoso que todas esas actrices.
Inglaterra estaba sonrojado con las palabras de la joven nación quien comenzó a besarlo mientras procedía a dejarlo encima de la cama, ambos estaban ansiosos de seguir con los besos hasta que se tuvieron que separar por la necesidad de respirar.
El americano estaba agitado y un excitado Arthur lo miraba esperando su proseguir, a lo que el más joven se comenzó a desnudar y hacia lo propio con el inglés mientras recorría con besos su cuerpo.
Inglaterra: Ya metelo
América (sorprendido): Ahora eres más sincero con tu cuerpo...me agrada (sonrió)
El inglés no atinó a responder nada y solo se sonrojo hasta las orejas, lo cual, siempre le había parecido demasiado lindo al americano, por ello, procedió a susurrarle en el oído - te amo.
Inglaterra: ¿Quieres que diga lo mismo?
América (emocionado): Hazlo y lo meteré.
Inglaterra: Éstas loco, no voy a decir nada.
América (molesto): Me iré de la habitación sino lo dices.
Inglaterra: Espera...lo diré... (Bajando la voz)..te amo...
América: No te escuché (sonrió)
Inglaterra: Maldito mocoso, no juegues conmigo si escuchaste lo que dije.
En ello, el americano le robo un beso y sonrió, luego comenzó a tocar la parte baja del caballero y proceder a ingresar dentro de él, por lo que, el inglés gemía de placer, mientras seguía en ello, Inglaterra estiró sus brazos hacia el joven para poder acercar su rostro y besarlo.
Ambos se fundieron esa y todas las noches que duraba el contrato, por lo que, parecían una pareja de recién casados con los papeles bien definidos y con muestras de amor en todo aspecto.
América siempre dejaba una que otra marca en el cuerpo del inglés para que cualquiera que osará mirarlo pueda saber que era suyo y no se lo iba a dejar a nadie más, aunque, el inglés protestara por ello no podía hacer mucho con el accionar de su amante, ya que, ambos se amaban.

La fórmula para que te quedes a mi ladoWhere stories live. Discover now