Capítulo 6

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¿A ustedes les ha pasado que están soñando con algo súper genial, despiertan y se vuelven a dormir con la esperanza de que el sueño continúe pero desgraciadamente ese no es el caso? Bueno, esa no fue la suerte de Jimin.

Durante toda la noche soñó una y otra vez con Yoongi, y cada vez que despertaba intentaba dormirse de nuevo con la esperanza de que pudiera soñar con otra cosa. Y ¿cuál fue la sorpresa de Jimin? Por primera vez un sueño si continuó.

No le pudo pasar lo mismo cuando había soñado que había ganado un pase gratis por un año en su restaurante favorito y despertó cuando iba a dar el primer bocado, o cuando soñó que su tienda de ropa preferida estaba en rebaja hasta el 85% y despertó cuando iba a llevarse todo lo que había tomado, o cuando soñó que tenía la oportunidad de viajar a cualquier lugar que quisiera y despertó cuando iba a abordar el avión. No, obviamente no pudo pasarle con ninguno de esos sueños, pero si cuando estuvo soñando con una persona que conoció hace un día.

Jimin nunca fue un adolescente muy normal, siempre concentrado en sus estudios, nunca tuvo tiempo para tener pareja o para estar fantaseando con alguien; si es verdad que hubo personas que llamaron su atención, pero no paso a mayor grado, no a uno en donde hubiera pasado toda la noche soñando con esa persona.

Y la verdad sea dicha, lo que más estaba molestando a Jimin y lo que en verdad no lo dejó dormir es que los sueños fueron maravillosos, se levantaba casi deseando que fueran realidad, y le molestaba el hecho de que le estuviera pasando algo que nunca antes había experimentado, y con una persona con la que, en sí, no ha podido entablar una verdadera conversación.

Mientras caminaba en dirección a la tienda con el libro en mano, no pudo evitar recordar lo que más había disfrutado de su sueño y que de seguro jamás olvidaría.

Yoongi y él se encontraba en la parte más alta de una montaña contemplando el atardecer. Mientras el Sol bajaba con lentitud, pudo sentir la mirada de Yoongi sobre él, y cuando volteó a verlo de vuelta, se quedó sin aliento por como lo miraba, nunca había visto tanto amor en los ojos de una persona, y todo ese amor iba dirigido a él, específicamente a él, y por como Yoongi sonrió se puede decir que Jimin lo miraba de la misma forma. Yoongi levantó su mano, acariciando su rostro de una forma tan delicada y cariñosa como si fuera lo más valioso para él y tuviera miedo de romperlo porque era muy frágil. Sostuvo su rostro con delicadeza, acercándolo lentamente hacia el suyo. Y cuando sus labios se rosaban, en un suspiro le dijo que lo amaba, y lo besó. Y no tiene palabras para describir como fue, literalmente sintió que moría, pero a la vez se sentía más vivo como nunca antes. Fue un beso largo y perfecto. Cuando despertó podía sentir como las manos de Yoongi sostenían su rostro, y como sus labios presionaban delicadamente con los propios. Y se encontró derramando algunas lágrimas porque no fue real y de verdad deseaba que lo fuera.

Después de eso decidió no dormir más por su bienestar mental y emocional. Eso fue alrededor de las 6:30 de la mañana. Se hizo una rápida taza de café después de revisar su celular, el cuál no tenía ninguna notificación relevante (como siempre).

Decidió salir de su casa a las 8am y caminar sin prisa hasta el lugar donde se ubicaba la tienda. No estaba tan lejos, así que por esa razón no se fue en el transporte público.

Una vez llego a aquella plaza, se dirigió donde recordaba estaba la tienda, y la encontró. La fachada vieja y con aparente presencia de telarañas se presentó delante de él. Se acercó dispuesto a entrar, pero cuando jaló la puerta esta estaba cerrada, intentó ver a través del vidrió, pero no pudo ver demasiado por el polvo y la oscuridad que había dentro de la tienda. Tal vez llego más temprano de lo que suelen abrir.

Un oficial que siempre ronda por esos lados pasó cerca de él, y decidió preguntarle.

- Disculpe – dice Jimin llamando la atención del oficial que se acerca a él.

- Buenos días señor, ¿hay algún problema? – pregunta de forma amable.

- No, ninguno, solamente quería saber si sabe a qué hora abren esta tienda.

El oficial miro sorprendido y extrañado a Jimin, como si no entendiera lo que pregunta.

- Emm, señor, esta tienda no está ocupada.

- ¿Cómo dice? – pregunta Jimin. A estas alturas ya no sabe si se está volviendo loco o estúpido. O ambos.

- Eso, este módulo lleva años desocupado, nadie ha querido comprarlo o alquilarlo porque es muy pequeño y la posición hace que sea pasado por alto, entonces, debido a eso, nadie ha querido utilizarlo.

Cinco minutos. Cinco minutos son los que Jimin estuvo mirando fijamente el rostro de aquel oficial, en busca de alguna señal que indicara que estaba bromeando o que haya pasado por alto a alguna persona que si haya ocupado la tienda recientemente, pero lo único que pudo notar fue incomodidad por lo fijo que lo estaba viendo. De seguro él también se estará preguntando si es idiota o está loco.

- Pe-pe-pero eso no puede ser, el día de ayer yo vine y esta tienda estaba ocupada, de aquí conseguí este libro – le muestra el libro, esperando que dijera algo que lo hiciera sentir menos desesperado.

- Escuche señor, no tengo idea de donde saco ese libro, pero de esta tienda no pudo ser porque, como le he dicho antes, no ha sido ocupada durante años – se podía notar a leguas que ese oficial se estaba esforzando por no decir algo ofensivo o tratarlo de loco, como de seguro debe de mostrarse.

Jimin quería discutir, insistir que el día de ayer, esa tienda era ocupada por un chico joven de cabello rosa, y que ese mismo chico le había regalado el libro que ahora llevaba.

Si definitivamente él quería hacer todo eso, pero en su lugar dijo simplemente.

- Gracias, disculpe las molestias.

Jimin se dio la vuelta y caminó hacia cualquier parte, dejando a un muy confundido oficial.

Genial. Pensó. Ignorando el hecho de que quedó como un loco estúpido frente a un oficial, se sentía totalmente perdido. De verdad necesitaba encontrar a ese chico para que le dijera que tenía que hacer. No quería fallar a su juramento de liberar a los chicos del libro. Inconscientemente, acarició el libro con cariño, como si Taehyung, Hoseok y Yoongi fueran a sentirlo también.

Mientras caminaba distraídamente, hundido en sus pensamientos, chocó contra alguien que iba en dirección opuesta a la suya.

- Lo siento señor, yo... - Jimin frenó lo que iba a decir cuando vio con quién había chocado.

- Hola Jimin – el chico de la tienda le sonrió amablemente, y en sus ojos podía verse un poco de diversión, como si todo esto hubiera sido planeado y se estuviera divirtiendo jugando con él - ¿Qué tal vas con el libro? – pregunta ensanchando su sonrisa.

Serás maldito. Pensó Jimin con algo de molestia.

Lector Nocturno (YM/VH/NJ) (Nocturnos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora