Lector Nocturno (YM/VH/NJ) (Nocturnos #1)

Epílogo

Jimin no puede creer que, a pesar de haber pasado ya tres semanas, siga sintiendo la misma alegría que el primer día. Todo se sentía tan maravilloso, que a veces temía que no fuera real, pero lo era. Lo era, y caer en la cuenta de eso lo hace aún más feliz, si es que eso es posible.

Recapitulemos un poco.

Después de que pasara un poco la emoción del momento en donde finalmente Yoongi, Taehyung y Hoseok fueron libres del libro y confirmaran que iban a estar juntos, pasó lo que, posiblemente, sería lo obvio de esperar. Sintieron sueño.

Después de pasar tantos años encerrados, por fin volvían a sentir lo que es estar cansado. Por un lado, a Jimin le causo felicidad y ternura ese hecho, porque era otra cosa que resaltaba que estaban fuera, y que estaban con él, además de que Taehyung se veía adorable restregándose los ojos y Hoseok y Yoongi también se veían tiernos parpadeando pesadamente.

Por el otro lado, a Jimin le preocupo (un poco) ese hecho.

No tenía más que un cuarto, por lo tanto, no tenía más que una cama, y su cama era lo suficientemente grande para albergar a dos personas, quizás tres, pero estarían muy apretados e incómodos.

Jimin tenía que admitir (con un poquito de vergüenza) que sus preocupaciones iban dirigidas solamente al hecho de donde dormirían Hoseok y Taehyung, ya que daba por hecho de que Yoongi dormiría con él en su cama.

Ignorando que ya tenía el lugar donde dormiría Yoongi, comenzó a pensar que haría con Hoseok y Taehyung. En su sofá solo cabría uno, y, como antes se había mencionado, en su cama cabrían tres apretados e incómodos. No creía que su cama podría ser otra opción, y tampoco creía que a Hoseok y a Taehyung les hiciera gracia dormir separados. Además de que a él tampoco le agradaba mucho la idea de no tener privacidad con Yoongi. Por todos esos puntos, su cama quedó totalmente descartada.

Fue ahí donde Jimin recordó que tenía un saco de dormir un poco viejo. Ese saco lo había comprado hacía bastante tiempo atrás, cuando quiso ir de campamento por su cuenta, pero el clima se lo impidió, y al final simplemente desistió de intentarlo. Además de que la idea de ir solo a acampar no le agradaba demasiado.

Fue a buscar el saco en medio de todas sus cosas y lo encontró bien envuelto y con un poco de polvo encima, pero no demasiado ya que sobre él se hallaban otros objetos que Jimin aún conservaba.

Lo sacudió y se dirigió de nuevo con sus tres somnolientos compañeros.

- Muy bien – llama Jimin la atención de cada uno – mi apartamento es pequeño y solo tiene un cuarto y una cama, podemos conseguir un colchón mañana, pero por esta noche tendremos que apañárnoslas con lo que hay. TaeTae, Hoseok hyung, ustedes dormirán en la sala, uno en el sofá y otro en este saco de dormir – estira sus brazos para entregarle a Hoseok el saco, quien lo toma lentamente, demostrando que cada vez está más cansado – les daré también almohadas y sábanas, ahí ustedes se acomodan como más les parezca.

Jimin buscó dos almohadas y dos sábanas y se las entregó a Taehyung. También buscó ropa cómoda para que pudieran cambiarse, ya que, curiosamente, habían salido de la misma manera en la que estaban vestidos dentro de libro.

- Gracias Jiminnie, nos vemos mañana – dice Taehyung sonriendo y restregándose un ojo.

- No hay por qué TaeTae, hasta mañana, descansen – contesta Jimin devolviéndole la sonrisa.

Los observa dirigirse a la sala arrastrando los pies, y en cuento ya no puede verlos más, siente como unos brazos lo rodean por detrás y como una boca se acerca bastante a su oído.