Capítulo 15. «Preciosa»

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Cinco largos meses atrás, conocí a un chico de baja estatura y cabellos rojos como la sangre. Su camiseta era negra al igual que sus ojos y estrecha, dejando muy marcados unos abdominales que dejaban poco a la imaginación. Su sonrisa era grande y jovial, tan radiante que si te descuidabas, podía dejarte ciega durante unos segundos. Y su voz era adorablemente aguda a pesar de sus evidentes intentos por ocultarla varios tonos más abajo. Su nombre correspondía al de Park Ji Min.

Era la presentación de la universidad. Todos los alumnos de primer año debíamos asistir para que otros estudiantes nos enseñaran los edificios.

Jimin nos enseñaría a Jungkook, a mí y a los demás compañeros de carrera nuestro edificio. Aquello era un auténtico tostón. Al fin y al cabo, solo asistí porque Kookie me lo suplicó varias veces. A él le hacía ilusión conocer la institución. Yo por el contrario... había perdido las ganas de estudiar después del accidente. "Debería estar recuperando aquellos dos años de mi vida en lugar de prepararme para un título universitario el cual ni si quiera me gusta" pensaba yo. Aquella carrera era la única que podía optar como becada —casualmente la misma que Jungkook quería hacer desde que tenía seis años—.

— ¡Por aquí, chicos! —Jungkook se me adelantó un poco para saludar a un par de amigos de su infancia mientras nuestro "pequeño" guía nos indicaba en qué dirección se encontraba la biblioteca.

Mis manos llevaban media hora metidas dentro del bolsillo de mi sudadera rosa palo favorita y mi cabeza le daba importancia a todos los detalles insignificantes pero más interesantes que aquel tour: pelusas, hormigas, el propio oxígeno...

— Hey, pequeña. Te podrías perder si no sigues a tus compañeros. —Aquel chico pelirrojo me habló, señalando al grupo el cual estaba ya bastante alejado de mí. Consiguió que dejara de pensar en las musarañas. Su cara redonda denotaba amabilidad pero sus palabras me llenaron de rabia.

— ¿Perdona... qué me has llamado? —Exigí saber con un obvio tono de molestia.

— Eh, eh... Tranquila, no es así como debes hablarle a tu Oppa.

Noté como un tic se apoderó de mi ojo derecho. Odiaba que las personas me trataran como una menor, como si fuera una niña pequeña. Un maldito bebé.

— ¿Oppa? Vamos, debes estar bromeando... ¡si con esa altura pareces hasta más pequeño que yo! ¡Deberías ser tú quien me llamara Noona a mí!

El chico frunció su ceño pero se rio por lo bajo.

— Sé que no soy el chico más alto del mundo pero... —se aproximó a mí y levantó su zurda sobre mi cabeza— aún te faltan varios centímetros para alcanzarme. Además, yo soy de tercero y tú de primero, deberías respetar a tus mayores y llamarme Oppa.

Yo también me reí como él. Me puse de puntillas para tocar su palma que seguía ahí arriba con mi cabeza, consiguiendo de esta manera apartarla de un golpe.

— Tenemos la misma edad así que métete esa... parafilia tuya donde más te guste. —Dije con desprecio cruzando los brazos, aumentando la distancia que él redujo minutos atrás.— Y no me llames "pequeña", me da rabia.

Acto seguido, proseguí mi camino por el pasillo para buscar a mi mejor amigo pero escuché la voz del pelirrojo nuevamente a mis espaldas. Esperé un insulto u otro vacile más.

— ¡Eh! —Gritó provocando que toda la fila de alumnos se giraran por su llamada.— ¡Eres condenadamente preciosa!

(...)

Pensamientos sobre Jimin surcaban mi mente desde lo ocurrido el día de ayer. Un par de pesadillas en las que el azabache era protagonista provocaron que no pudiera dormir plácidamente en la noche y la imagen de sus labios me distraía en las clases, ocasionando que el profesor de la última hora me llamara la atención un par de veces. Morí de vergüenza... odiaba ser el centro de atención. ¿Irónico, verdad?

FIRST LOVE ; bts TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora