FIRST LOVE ; bts TERMINADA

Capítulo 4. «Karma»

No podía creerlo. Jungkook, mi Kookie estaba... ¿rechazando nuestros planes? ¿Rechazándome a mí? Y por otra chica... ¿acaso estaba enamorado de Lisa? Y en ese caso... ¿Por qué me lo había ocultado?

— Q-Quiero decir... que salimos todos los Viernes y pensaba que por un día no importaría...

Mi expresión era digna para ser enmarcada: mis ojos, empañados en lágrimas y abiertos como platos, parecían salirse de sus cuencas; mi boca entreabierta;  los puños cerrados fuertemente, tanto que dolía. Estaba ida.

— P-Puedo hablar con ella para que te invite a la fiesta. —Dijo él al notar que no respondía.— Nunca hemos ido a una y seguro que será...

— No te preocupes, Jungkook. No pasa nada. —Hablé fríamente, cortándole la frase a medias.— De todas maneras tengo algo que hacer. Por un día no pasa nada, ¿cierto? —Repetí la misma frase que él mencionó minutos atrás con una forzada sonrisa.— Tengo que estudiar.

— ¿Estudiar? ¡Pero si estamos en el descanso! —Anunció él mientras yo me marchaba de su lado.

Llegué a mi pupitre y me senté con fuerza sobre el respaldo de mi silla. Cuando tuve la seguridad de que él se había marchado ya de la clase, pegué mi frente sobre la fría superficie de la mesa. No pude aguantarme más y comencé a sollozar silenciosamente mientras derramaba un río de lágrimas. Parecía una niña pequeña, me daba asco.

— ¡Hola, preciosa! ¿Qué haces aquí tan... —era Jimin, el cual había entrado a la sala muy sigiloso. Tan sigiloso que ni me percaté de que se había sentado en el pupitre que estaba justo al lado del mío.— ...sola?

— Déjame en paz Jimin... n-no es un buen momento. —Le supliqué con la voz rota.

Me erguí y volteé la mirada hacía la ventana mientras limpiaba con rapidez las lágrimas de mis mejillas. No quería que me viera llorar, no él.

— ¿Qué? ¿¡Estás así porque el gilipollas ese de tu amigo te ha vuelto a dejar tirada para comer!? —Parecía histérico y muy furioso.— ¿¡Cuándo te darás cuenta de que lo único que hace es pasar de ti!?

— ¡He dicho que no es un buen momento para que me molestes, Jimin! —Yo también alcé la voz para ponerme a su mismo tono. Aquella vez si que le miré a los ojos. Me enfurecí por sus palabras. O más bien... por creer por un instante que decía la verdad.

Él se mostró sorprendido. Toda expresión que tuviera de enfado se fue cuando vio mis ojos hinchados y empapados.

— L-Lo siento... —Dijo al cabo de unos largos segundos en los que nos miramos en silencio.— No quieres hablar de eso, lo entiendo... —¿Ah sí? ¿Entendía lo destrozada que estaba? Yo creía que no, no podía entender nada. Bufé.

Estaba incómoda, sólo quería estar ahí, llorando hasta quedarme sin lágrimas. Pero él me lo impedía.

— Y bueno, cambiando de tema... —Dijo justo un segundo antes de que yo abriera la boca para echarle de ahí.— Veo que hoy no tiraste tu almuerzo.

Pillada. Puse los ojos en blanco a la vez que se me escapaba una tímida carcajada sarcástica mientras me secaba las mejillas. ¿Hablaba en serio? ¿No veía que no era un buen momento para ligar? Estaba loco.

Aunque por otra parte... extrañamente no quería estar sola.

— No puedo creer que vaya a decir esto. —Tomé aire antes de mirarle.— Vale, podemos comer juntos, pero sólo por esta vez.

— ¿¡E-Es en serio!? —Habló en un tono agudo que nunca había escuchado, abriendo tanto la boca en una sonrisa que pude ver todos sus dientes. Una de sus paletas sobresalía a la otra y eso me resultaba... un tanto adorable.— ¡Genial!