un won por beso !୭̥⸙͎۪۫.¡ jeongguk

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Grecia pasó casi toda la mañana pidiéndome que la acompañara al centro comercial para comprarle un regalo a su mejor amiga, quién justamente está de cumpleaños. De mi parte, la flojera me estaba consumiendo por completo pero la muy mocosa me terminó chantajeando con unos mochis de chocolate con fresas, así que ahora nos encontramos caminado todo el establecimiento en busca de un buen regalo. Les puedo apostar que si fuera yo la del cumpleaños, Grecia sólo me diría: “Feliz cumpleaños, Onnie, te quiero” y se iría con sus amigos a qué sabe qué.

Mientras salíamos de una tienda para entrar a otra, me pareció raro el hecho de no haber recibido un mensaje de Jungkook, es sábado, normalmente él suele mandarme un mensaje o llamarme para pasar el rato. Pero en cuento saqué mi teléfono para escribirle, tiré un vistazo a la nueva tienda en la que mi hermana me había arrastrado encontrándome con una hermosa tienda llena de cosas muy lindas para regalar, más tipo para parejas cómo para otra cosa.

—Mira, Onnie, Suni siempre está diciendo que quiere un oso grande — salió corriendo mucho antes de poder decir al menos una letra.

La ignoré por completo negando con mi cabeza para volver a centrarme en lo que iba a hacer, pero nuevamente mis acciones y propósitos fueron interrumpidos ahora por una nueva voz, y persona. Delante de mí se encontraba Park Jimin observándome desde el otro lado del pasillo con una rosa en su mano, púes claramente mi corazón dejó de latir en cuanto vi su sonrisa y desaparecer sus ojitos con ello. Me quedé estática por unos segundos pero rápidamente reaccioné saludándolo con mi mano derecha y una gran sonrisa, llevaba puesto uno de sus tantos outfits que para ser honesta, le quedaba extremadamente bien.

Ignoré por completo el qué estaría haciendo en ésta tienda y el porqué tenia una rosa en su mano. Una vez estuvo frente de mí, volvió a sonreír tiernamente, sólo como él sabe hacerlo.

—Italia —Saludó nuevamente — ¿Qué te trae por aquí?

—Acompaño a mi hermana a hacer unas compras —Sonreí tontamente.

Debo aprender a comportarme delante de Park Jimin o pensará que soy una loca más obsesionada por él, cosa que en su minoría es así pero no en el mal sentido ¿Si me entienden?. Jimin me explicó por alguna extraña razón que la rosa en su mano es para su madre que el día de mañana estaba de cumpleaños y quiso comprarle algo que no se fuera a marchitar con el tiempo ¿Y qué mejor que una rosa de plástico? Él dice que lo encuentra muy estúpido de su parte pero desde mi punto de vista, considerando sus sentimientos, seria el mejor regalo.

—Oye Italia, mi tío Bugom va a inaugurar su restaurante hoy en la noche y me preguntaba si querías ir conmi...

—¡Sí! digo claro sería un gusto —Sonreí con torpeza.

Las comisuras de Jimin mostraron una suave pero linda sonrisa: —Te pasaré buscando

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Jamás en mi vida había estafo tan emocionada cómo en ese momento. Dentro de unas horas Park Jimin, mi vecino, mi amigo de infancia, mi crush de la vida, estaría pasando por aquí para llevarme a un restaurante y puedo jurar que mi corazón está haciendo maletas para marcharse.

Lo primero que hice luego de llegar a casa con mi hermana, fue salir corriendo a mi cuarto para volver un nido de pájaro mi lindo closet que por cierto me costó la vida mantenerlo ordenado por una semana, nuevo récord; una camisa en el ventilador del techo, media ropa en la cama y piso, mi ropa interior en la computadora y no encontraba absolutamente nada que ponerme.

—Ya decía yo que tu cuarto había permanecido limpio por mucho tiempo —Me sobre salté al escuchar la voz de Jungkook a mis espaldas. Rápidamente, después de verlo entrar por la ventana de mi cuarto mientras miaraba todo, me tumbé encima de él con toda la alegría. Uno porque no la había visto y dos porque estaba feliz.

—¡Oppa, oppa! —Chillé.

La cara de Jungkook fue un poema después de escucharme llamarlo así, su nariz se arrugó junto a sus expresiones faciales y me alejó tomandome por lo hombros.

—¿Por qué me llamas así? tú nunca me llamas así — Reí ignorando sus palabras para abrazarlo nuevamente.

La primera vez que lo llamé así se molestó por casi un día entero,  yo, al no tener mucho conocimientos me confundí mucho pensando que le había dicho algo malo pero la realidad era que a él no le gustan que lo llamaran oppa.

—Sé que no te gusta que llame así —Sentí cómo sus brazos me rodeaban devolviéndome el abrazo, uno cálido. Sentí como repentinamente su corazón empezó a latir son fuerza pero lentamente.

—No es que no me guste, es que siento que estás coqueteandome —Se apartó de mí.

Rio un poco mirando como toma asiento en la silla de la computadora: —Eres mi mejor amigo, no puedo coquetearte.

—Pues lamento romper tu burbuja pero hay mejore amigos que se coquetean solo que no te das cuenta — Me dio la espalda mirando ahora la pantalla.

entrejunte mis cejas ante su tono extraño, sonriendo ampliamente y lista para decirle: —Oppa tendré una cita con Park Jimin —Solté un pequeño grito, tirandome a la cama.

pude escuchar un pequeño gruñido de su parte y al verlo, puede notar como rodó sus ojos. Algo le molestaba.

©huntresscutie