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No quise espiar la llamada de Jungkook, pero honestamente tenía miedo de que se tuviera que ir. Por más que él sea mi mejor amigo, yo no tengo control en sus acciones, si él quiere marcharse entonces estaré bien sin embargo cuando volvió a la mesa y se sentó, como si nada. Me di cuenta de que había rechazado la oferta –si es que de eso se trataba– y el alivio recorrió mi cuerpo pero aún así ese miedo seguía ahí. Las horas fueron pasando y pasando, Jungkook se despidió cuando vio la hora y antes de irse besó mi frente diciendo nuevamente “te amo”.  Al terminar de guardar los platos que Jungkook me ayudó a lavar, subí a mi habitación sentándome a ver las estrellas. La noche estaba un poco fría y la luna brillaba demasiado como para no ser llena.

Lo que siento por Jungkook será guardado en una caja con candado, él dijo que sólo me ve como su mejor amiga así que seguiré mi papel de amiga y olvidaré que le he dicho que me gusta. Mantener mi mente ocupada es lo primordial en estos momentos. Con melancolía por dentro seguí mirando la oscura noche mientras buscaba una escusa para pensar en otra cosa.

—Hace bastante que no te sentabas ahí —Sonreí ligeramente al ver a Jimin desde la ventana de su cuarto, como en los viejos tiempos. 

—Te extrañaba —Ahora fue él que sonrió. Se puso cómodo en su lugar y así ver las estrellas conmigo, se veía tan lindo ahí sentado tratando de entender el porqué me perdía en ellas —Sólo tienes que pensar en algo mientras las ves —Expliqué.

—Eso hago, pienso en ti —Me miró son una linda sonrisa, sin embargo, yo sonreí triste y bajé mi mirada.

Hace unos meses atrás podía estar segura que Park Jimin tenía mi corazón en sus manos, sin dudas. Y ahora, estoy casi segura de lo contrario. Casi, porque aun lo veo y mi corazón se agita como loco, no obstante, sucede lo mismo con Kook. Jamás había estado en una situación parecida y eso me está desesperando un poco, debía escoger mis sentimientos y a quién dárselos porque de lo contrario me afectará en el futuro y eso es lo que menos quiero. 

—Italia, ¿Qué pasó entre tú y Misuk? —No sé porque no me extraño la pregunta, él también es amigo de ella y eso se me había olvidado.

—Me contó a cerca de ella y de cómo los conoció a ustedes —Dije simple, mirando nuevamente el cielo ya que mi mirada se mantenía en Jimin. 

Un “uum” obtuve por respuesta para darle la bienvenida al un pequeño silencio. Porque Jimin empezó a cantar, su voz tan dulce y sentimental, a pesar de estar cantando en acapella podía escuchar la melodía en mi cabeza y eso le daba ese toque especial. 

I.L.Y de The Rose interpretada por Jimin en acapella era lo único que se escuchaba mientras veíamos las estrellas. Me pregunté si es una dedicatoria indirecta o sólo lo estaba cantando porque quería pero me dediqué a escucharlo con mucha atención, porque aunuqe no sepa la razón por la cuál él canta esa canción tan linda, es hermoso escuchar su voz bajo la noche.

✎...

Desperté esa mañana totalmente relajada y calmada. Mi cuerpo se siente bien, y es que ahora que lo pienso, no recuerdo el momento en que quedé dormida o como llegué a mi cama. Cuando terminé de vestir mi uniforme, bajé a saludar a todos y desayunar antes de ir al colegio. Mamá hablaba de algo de su trabajo y papá le daba su opinión, Grecia comía de su comida mientras estaba en su teléfono. 

—Italia, ¿Cómo estuvo tu cena con Jungkook? —Preguntó papá, luego de un rato. Hice un pequeño gesto indicando que estuvo bien, pero mamá no pareció satisfecha con la respuesta y siguió preguntando acerca del tema, queriendo que diera detalles pero no lo hice.

—¡Taehyung oppa se va!—Gritó Grecia aterrada mostrando su teléfono fugazmente como si así fuéramos a leer —Dice que hace una pequeña reunión con sus amigos en forma de despedida 

—Jungkook mencionó eso anoche, pero todavía falta mucho para que termine año —Dije extrañada.

—Probablemente le ofrecieron una beca, él es muy talentoso e inteligente —Mamá habló orgullosa. 

Grecia continuó quejándose y llorando falsamente porque pronto no tendrá quién le regale helados y un ramo de sus flores favoritas el día de su cumpleaños. Mis padres discutían con orgullo acerca de él y yo solo podía pensar en lo triste que se veía Jungkook al decir que su hyung se iba porque a pesar de quedar yo con él, no seria lo mismo para estar estado en casa. Taehyung y Jungkook siempre han sido unidos, no de eso que andaban para arriba y para abajo pero si de esos que comparten gustos y pasatiempos y siempre cuentan el uno con el otro.

Así que lo primero que hice al llegar al colegio fue buscarlo por todas parte, sin embargo, él pareció encontrarme a mí, ya que mientras yo miraba para todos lados tal cual ventilador. Él sólo tocó mi hombro detrás de mí, y recibió un abrazo inesperado de mi parte.

—Recuerdo haber estado ayer contigo, ¿o fue un sueño? —Dijo refiriéndose al abrazo parecido a esos que se dan las personas que tienen tiempo sin verse.

Reí por lo bajo y golpeé suave su hombro al despegarme: —Supe que TaeTae hará una fiesta de despedida así que sólo quería asegurarte que estoy aquí y si quieres que me quede a dormir...

—Estoy bien —Me cortó. Entre cerré mis ojos y él sonrió —Te lo prometo —Pasó su mano por mi hombro a trayéndome a su cuerpo —Ven, vamos a clases 

Probablemente si esté bien después de todo, porque prometo estar aquí para ti.

©huntresscutie

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Esa canción me tiene enamorada, y sé que no habla exactamente de lo que pasa entre Jimin e Italia, pero la melodía dulce y suave queda bien en la voz de Jimin.

un won por beso !୭̥⸙͎۪۫.¡ jeonggukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora