Recuérdame - Omegaverse (DekuKatsu) TERMINADA

Capítulo 30 ♥

Su cuerpo pesaba, estaba en extremo adolorido, sus párpados le pesaban de manera que le fue difícil separarlos, al hacerlo una luz neutra de lo que parecía ser un foco para ahorrar energía.

Alzó su mirada y le dolió al encontrarse con esa luz, pero eso no era la peor parte de lo que ocurría a su alrededor.

Trato de moverse y no pudo, estaba sentado en una silla, vio sus ropajes y ya no tenía su traje de héroe, fue reemplazado con una fea camisa y pantalones blancos, sus muñecas estaban esposadas a los costados de la silla.

A punto de lanzar una explosión, se detuvo al notar los extraños guantes que llevaba, de hacerlo seguramente se lastimaría.

Trato de gritar, pero ese bozal se lo impidió, comenzó a sentir frustración, el pánico y enojo lo invadido, se removió desesperado con agresividad gruñendo.

Su marca ardía sobre su cuello, eso significaba que su Alfa se encontraba desesperado.

Significaba que estaba en serios problemas.

Trato de recordar, estaba lidiando con unos cuantos villanos, nada fuera de lo usual, después el desastre en Tokyo lo alertó, llamo a su Alfa con su aroma, pero ese sólo causó que lo rodearan, eran demasiados.

Escucho pasos y tres personas entraron, al reconocer el rostro del Alfa que lo ataco gruño y miro con desprecio, este sólo río por lo bajo al notarlo.

—Omega no.24 "Katsuki Bakugou-Midoriya" alias "Ground Zero" hace tiempo que varios nos han exigido un cachorro con un quirk similar, será de utilidad.

Esas palabras lo hicieron temblar, lo dejaron sólo, se quería liberar, huir de ahí, soltaba su aroma desesperado porque su Alfa lo rescatara, lo necesitaba, quería que viniera por él.

Pero no ocurría, por más que intentaba gritar le era imposible, por más que trataba que su aroma le llegase era imposible, esos días de infierno eran ahogados en su desesperación.

Inyecciones, no las pudo contar, perdió la cuenta después del número 23, las pastillas que le obligaron a tomar secaban su boca.

Sentía su cuerpo cada vez más pesado.

Estaba tirado en el suelo, su cuerpo ardía, los Alfas a su alrededor se burlaban, ver a un Omega en celo siempre era la mejor diversión cuando su aroma no te afectaba.

Era un Omega marcado después de todo.

Jadeaba y se retorcía de manera lasciva boca arriba, gemía llamando a su Alfa por atención, lo necesitaba, quería sus mimos, sus besos, estaba embriagado en su celo.

De nuevo gruño de manera aguda llamándolo, sólo era observado, esas miradas lo aterraban, se sentía con vergüenza, humillado.

Un Omega en celo, marcado por un Alfa, solo requería de este.

Ningún Alfa permitía a nadie ver a su Omega en ese estado.

—Es suficiente, tráiganlo.

Sintió como lo alzaron y dos Alfas lo tomaron de los brazos arrastrándolo, su tacto le incomodaba, pero su cuerpo jadeo,

Lo recostaron sobre una camilla y esposaron sus manos en esta, se removió incomodó aún con el dolor de su cuerpo.

Vio al doctor y reconoció de inmediato el objeto en su mano, para ese punto ya estaba sollozando desesperado, se removió y jadeaba tratando de gritarles que lo dejarán.