5 - La Peregrinación

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Antes de amanecer, nueve caballos parten hacia el paso de Igtus. Tienen que llegar antes de la noche al borde, así se conoce al pueblo seguro más cercano al paso, un pueblo muy cercano a la frontera de luz. Los habitantes que viven cerca de las fronteras suelen ser más rudos, más bastos. Algunos de ellos son incursores, buscando cosas en zona oscura. Pero los mejores que conocen la zona oscura, son los sumisos que viven en ella. Por eso Filo será su guía.

Cuando entren en la oscuridad, tendrán un día a caballo hasta el comienzo del paso. Filo ha insistido mucho que dejen los caballos a medio camino, para llegar de noche a su destino, para intentar pasar desapercibidos. Y así lo van a intentar.

El día pasa despacio, los caballos marchan, a veces hay algunas charlas, otras solo hay silencio. Filo siempre va sola, delante. Lena se le acerca.

—Soy Lena. —Lena le dedica una sonrisa, intentando parecer amigable y cercana.

—¿Así que tú eres la mimada que tenemos que cuidar? —Filo no la mira, sigue atenta al camino.

—Eh... Supongo que sí. ¿Quieres agua? —Lena se inclina hacia ella y le ofrece una cantimplora, aunque sabe que Filo tiene la suya. Filo observa la naturalidad con la que Lena ha manejado el caballo sin dificultades, pero hace como que no se da cuenta.

—No. —no dice más. Lena pierde velocidad para dejar que Filo se adelante.

El día pasa despacio, los caballos son apurados al máximo. Descansan dos veces. En cada descanso, Marduk da muestras de su experiencia militar. Con la ayuda de Airo, explica las tácticas, las formaciones y los procedimientos de cada uno, de todos. No han tenido tiempo de prepararse bien, así que no deja escapar ninguna oportunidad.

La noche empieza a caer cuando llegan al borde.

—Descansaremos aquí, y continuaremos antes del amanecer. —Marduk se adelanta al establo para hacer el pago por los caballos.

Todo estaba dispuesto, donde dormirían, cuanto y como. El pueblo está bastante apagado, excepto por una taberna un poco más al exterior de donde sale luz y algo de ruido. Todos están preparándose para el plan establecido, hasta que Filo lo rompe.

—Quiero cerveza. —Filo señala a la taberna.

—¿Perdona? —Marduk no da crédito a lo que oye.

—Vosotros estaréis acostumbrados, pero ya que tengo que hacer de niñera, y ya que estamos aquí... —Vuelve a señalar la taberna, con más ahínco—. Quiero cerveza. —Sonríe mientras come.

El resto se mira, Airo habla.

—Pues a mí me parece la mejor idea del día, no tardaremos más, nos ayudará a despejar la mente.

Jaina y Ethan asienten.

—Está bien... —Marduk se levanta. Todos se acercan.

Gerd abre la puerta, y entra. Se dice que en el borde habitan los humanos de zona segura más duros. Pero el silencio se hace al verle entrar. La mole humana se acerca a una mesa, y se sienta. Detrás entra Lena, al entrar ella, la gente murmura. La hija de la luz esta ahí. Cuchicheos y miradas.

—La niña mimada es famosa. —Filo habla con burla—. Aquí os impresionáis por cualquier cosa.

Airo va a por bebidas para todos. Charlan un rato. Gerd se toma una jarra de un trago, mientras Filo le mira. Asombrada, le intenta imitar. Se atraganta. Eso le saca una pequeña risa a Gerd. Hay gente que se acerca a Lena, que le presenta sus respetos.

Tienen un rato agradable. Liam está apartado, mirando su brazo en una silla. Al poco, Lena se sienta a su lado.

—¿Te enseño una cosa? —Lena tiene cara de que tiene muchas ganas de que diga que sí. Liam asiente. Lena coge el brazo de Liam, y comienza a pasar su mano por los puntos, según los va pasando, estos se iluminan, mucho. Eso hace cosquillas a Liam, que ríe algo, y quita el brazo.

Hijos de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora