19 - Malbork

84 27 3
                                        

Cuando llegan a Malbork, Filo inspecciona la zona, nota lo mismo que notó Liam, no está casi protegida, no parecen necesitar protegerse de nada.

Filo hace de guía, y entran a la fortaleza, casi sin esfuerzo. Esta fortaleza debió de ser turística antaño, porque encuentran varios mapas por la zona, muy deteriorados.

—¿Dónde estará Liam? —Filo mira el mapa.

—Recordad lo que dijo el demonio, hay una sala donde llevaban a los portadores, que necesitaremos. —Airo se adelanta, otea desde una esquina para asegurarse de que nadie se acerque.

—¿Y te fías de él? —Jaina tiene duda en sus ojos.

—Yo sí. —Gabriel lleva mucho callado—. Yo iré a esa sala, si conseguimos saber dónde está.

Lena se sienta, y cierra los ojos, parece muy concentrada. Un gesto de dolor aparece en su cara, vuelve a sentir la luz en la distancia. Sin abrir los ojos habla.

—Liam está hacia ese lado. Subiendo por unas escaleras. —Señala con la mano, sin abrir los ojos—. La luz de los portadores está hacia ese otro, atravesando un patio, bastante más lejos. —Señala al lado contrario, abre los ojos y se levanta.

—Deberíamos dividirnos. —Filo sigue mirando el mapa.

—Yo iré a por los portadores. —Gabriel parece ansioso por salir—. Vosotros rescatad a Liam, nos veremos en la puerta principal para salir de aquí.

Se separan. De vez en cuando se topan con algún demonio o esclavo, pero no les da tiempo a llamar a nadie, o bien Jaina acaba con él desde la distancia, o bien los demás esperan pacientemente el momento. La fortaleza está tan desorganizada que no tienen demasiados problemas en avanzar. Cuando llegan a la entrada del ala donde Lena ha indicado que se encuentra Liam, Filo se para.

—Somos muchos.

—Lo sé. —Airo mira a todos lados, comprobando que no haya nadie.

—Aguantad aquí, Lena y yo cogeremos a Liam. —Filo señala una puerta grande—. Mientras no estamos, intentad abrir esa puerta, huiremos por ahí.

—De acuerdo. —Airo da indicaciones para preparar la zona.

Gerd y Jaina se acercan a la puerta mientras Lena y Filo se van. Intentan abrirla durante un buen rato, pero ni siquiera Gerd puede moverla, es una puerta muy robusta. Estudian cómo hacerlo, buscan por la sala, pero no lo consiguen.

Nadie parece saber cómo abrirla, hasta que Jaina mira y señala un tope, que atraviesa el techo por arriba.

—Parece que se desbloquea desde el piso superior.

—Iré yo. —Ethan se dispone a subir por las escaleras. Jaina lo detiene.

—Espera, esta vez no te dejaré ir solo

—Pero...

Jaina le interrumpe.

—Pero nada, vamos juntos.

Ambos suben, mientras el resto espera.


------------------


Filo y Lena han subido por las escaleras. Al terminarlas, se ve un pasillo oscuro con puertas a los lados. De una de ellas, de la más alejada, se escuchan voces y sale algo de luz. Cuando van caminando, en silencio, se percatan de que no hay ventanas por ningún sitio, por eso está tan oscuro. En muchas de las salas hay utensilios y aparatos de tortura. Algunos de los aparatos están ocupados. Huele a muerte.

Hijos de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora