𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 / (+18)

16 × Planning.

—— Marinette ——

Desperté ante el intenso calor que consumía cada parte de mi cuerpo, en cuanto abrí los ojos me encontré con la rubia cabellera de Adrien, quien se mantenía abrazado a mi, con su cabeza descansando sobre mis pechos. Inevitablemente sonreí ante tan encantadora imagen y sin poder resistirme, comencé a repartir pequeños besos por su cabeza.

Ni si quiera supe en qué momento fui vencida por el sueño, sin embargo, Adrien se había encargado de arroparnos con una cálida manta, cosa que agradecía ya que en el exterior, la lluvia caía con fuerza sobre la ciudad provocando que la temperatura bajara considerablemente.

Después de mantenerme un rato abrazada a mi prometido, él finalmente despertó, lanzando un largo bostezo antes de levantar el rostro para mirarme desde su posición.

— Bichi... — Sonrió con suma ternura— ¿Dormiste bien?

Asentí, pasando mis dedos por su frente para apartar algunos mechones de su rebelde cabello.

— Aún es muy temprano pero... He dormido de maravilla.

— Eso es porque estás conmigo — Guiñó un ojo e inmediatamente solté una risita.

Me sentía feliz, plena, complementada, vamos, yo nunca había necesitado de cosas tan elaboradas o complicadas para ser feliz, o al menos así había creído siempre, considerándome a mi misma como alguien extremadamente "Simple" sin embargo, acababa de descubrir que lo único que yo requería para sonreír era tener a Adrien a mi lado... Desde y para siempre.

— ¿Estás cómodo? — Pregunté en medio de un susurro, él asintió, comenzando a restregar su mejilla contra uno de mis pechos.

— Estás suavecita...

— Y tú calientito...

— Bueno... — Sonrió pícaramente, provocando que mis mejillas se sonrojaran.

— Tonto.

— Por ti soy lo que tu quieras.

Sonreí, acuné su rostro entre mis manos y comencé a acariciar sus mejillas con mis pulgares mientras lo miraba fijamente a los ojos.

— Eres mi prometido... — Murmuré, depositando un tierno beso en sus labios — Mi futuro esposo... — Otro beso — El amor de mi vida... 

— Eso suena mucho mejor... 

Asentí, apoyando finalmente mi frente contra la suya, Adrien lanzó un largo suspiró y cerró los ojos, permaneciendo ambos así en un reconfortante silencio.

Aún todo parecía ser un sueño y definitivamente asustaba un poco tanta perfección, sin embargo, tal y como él lo había mencionado,  el tiempo no espera y yo no quería desperdiciar mi tiempo junto a él pensando en mis miedos e inseguridades. 

— ¿Te das cuenta bichi...? — Susurró después de un rato—Ahora seremos marido y mujer...

— Suena increíble ¿Verdad?

— Suena hermoso. 

Sonreí de nuevo, las mejillas comenzaban a dolerme por sonreír de una forma tan amplia y sincera.

— No puedo ni imaginarme la cara de mis padres cuando se los digamos.

— Tendremos que organizar algo especial para darles la noticia— Besó mis labios y subió lentamente hacia mis párpados— A ellos, a Sharon, Gabe,  Cat, Luka, nuestros amigos... a Plagg.

— Plagg será difícil de convencer.

Adrien soltó una suave risa y después de besar mi frente, me miro fijamente a los ojos por un largo periodo de tiempo, sus esmeraldas brillaban de una forma hermosa y su semblante era tan tranquilo y relajado... Aunque repentinamente, sus facciones se tensaron ligeramente, cosa que sin duda me preocupó.