𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 / (+18)

17 × Jealousy test.

Kagami

Habían pasado ya dos semanas desde mi inesperado reencuentro con Adrien Agreste. Sin embargo, no había sido capaz de investigar a fondo acerca de todo el asunto de su falsa paternidad, mucho menos de lo que fuese que Félix se tuviese entre manos.

Conforme transcurrían los días él se comportaba cada vez más extraño. Recibía sospechosas llamadas en plena madrugada, su mal humor empeoraba y a pesar de haber salido a cenar con una de sus amigas la noche anterior, esa precisa mañana de viernes estaba que echaba humo por los oídos.

— ¡Ahh! ¡Maldita sea! — Exclamó mientras arrojaba su móvil hacia uno de los sillones para después dejarse caer sobre él — Marinette no sólo rechazó mi llamada... ¡Apagó el estúpido celular!

— Está con su novio ¿Qué esperabas?

— Deja de llamarlo así— Se frotó el rostro, soltando un largo suspiro después— ¡Deja de recordármelo!

-— Sólo digo lo que es — Me encogí de hombros—  Adrien es el novio de Marinette.

— Ese imbécil no la merece.

¿Y según... tú si?

Suspiré y simulando completa indiferencia a su pésimo humor, di un profundo trago a mi té. Necesitaba mantenerme tranquila y evitar a toda costa que el idiota de mi amigo me amargara mi mañana. Bajé la mirada hacia mi taza, no logrando comprender porque toda aquella situación me afectaba tanto, es decir, de todos los involucrados, el principal antagonista era mi amigo... Un gran amigo que... ahora simplemente desconocía.

— Oye... Kagami-chan.

La voz de Félix me sacó repentinamente de mi trance, yo levanté el rostro, encontrándome al instante con su intensa y grisácea mirada... Una mirada, que por mucho que detestara a su dueño en ese momento, lograba desarmarme por completo y al mismo tiempo, hacer que mis mejillas se ruborizaran y mi corazón palpitara casi sin control.

— ¿Y-Ya no soy... Tsugi-Booggie? — Inquirí con la voz más firme que me fue posible. Félix sonrió, incorporándose para después caminar hacia mi y en un acto completamente tierno y sorpresivo, se agachó frente a mis piernas, apoyando sus ante brazos sobre mis muslos para mirarme fijamente a los ojos desde su posición.

— Siempre serás mi niña especial...

Y entonces mi corazón se detuvo...

— Claro... "Especial" — Fruncí el entrecejo, apretando la taza que tenía entre mis manos — Tan especial soy para ti que prefieres arruinar la vida de otras personas antes de...

Joder Kagami... ¿Qué mierda estás diciendo?

Félix parpadeó evidentemente confundido, soltando una risita en el momento que bebí de golpe el resto de mi infusión, en un patético intento por salir de aquella situación tan malditamente incómoda.

— ¿Acaso estás celosa? — Su tono de voz era suave, pero no necesitaba decir mucho para erizarme la piel— ¿Mi Tsugie-Booggie está...?

— Ni se te ocurra terminar la pregunta— Espeté casi con frialdad, él por su parte sonrió divertido — Sabes muy bien que no estoy de acuerdo con lo que hiciste... Con lo que haces y sobra decir que nunca lo estaré.

— Bueno... — Se incorporó, apoyando sus manos contra el respaldo de mi silla antes de inclinarse hacia mi y depositar un corto y casto beso sobre mis labios... Yo cerré los ojos, recibiendo su dulce beso, casi deseando recibir uno más...- Tu sabes bien el porqué hago las cosas...