𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 / (+18)

21 × Secrets.

Adrien

Después de una hermosa mañana junto a mi prometida y de pasar a dejarla a la casa de mis suegros, finalmente me dirigí a la casa de Nino para recoger a Alex y a mi tierno bebé.

Alex y Claude parecían haber pasado una gran noche junto a mi amigo, ambos se mostraban felices y enérgicos, aunque las ojeras que se marcaban bajo los ojos de Nino parecían indicar que su noche no había sido tan fácil como él esperaba.

—Hermano, tienes que ponerle un bozal a ese niño —Sugirió mi amigo mientras señalaba a Alex con la mirada —O no se, tal vez internarlo en algún reclusorio para menores.

—¿Ah? ¿Porqué lo dices?

—¿Tu porqué crees? —Extendio su ante brazo ante mí, mostrando las pequeñas marcas de los dientes de mi hermano grabadas en su piel —¡Me mordió!

—Sus motivos habrá tenido.

—¿Es enserio?

—Alex no muerde sólo porque sí.

—¡Pero si yo no le hice nada!

Rodé los ojos y solté un largo suspiro, agachandome frente a Alex quien escuchaba toda aquella conversación con curiosidad.

—Hermano... ¿Tu mordiste a Nino? —Alex asintió y sorpresiva mente, su semblante cambió a uno de total arrepentimiento —¿Puedo saber porqué?

—El... Me quitó el control del televisor.

—¿Y era la hora de dormir?

Alex negó pero luego de un rato, asintió.

—Yo sólo quería seguir viendo las caricaturas...

—Sabes muy bien que debes de cumplir con los horarios del televisor —Apoyé una mano sobre su cabeza para despeinarlo, él sonrió  —Anda, pídele una disculpa al tío Nino.

Mi hermano asintió, avanzando con cautela hacia mi amigo quien después de fingir molestia, extendió sus brazos hacia él. Alex se abalanzó contra su cuerpo y así, ambos hicieron las pases.

—¿Me perdonas por haberte mordido? —Preguntó mi hermano mientras fingía un puchero, Nino asintió, depositando un corto beso sobre su frente.

—Sabes muy bien que sí, travieso —Chocaron puños y después de eso mi hermano corrió hacia donde mi hijo jugaba con abracitos —¿Sabes, Adrien? Tienes talento para esto.

—¿Que cosa?

—Ser papá —Apoyó una mano sobre mi hombro, sonriendo ampliamente —Estoy seguro que cuando tengas tus hijos con Mari, estarás más que preparado.

—Pero Alex es mi hermano.

—Si, pero te quiere casi como a un padre.

Inevitablemente me sonroje, desviando la mirada avergonzado.

—Si, bueno... Tengo un poco de experiencia con niños.

—¿Un poco? ¡Sabes controlar a Alex!

—No lo controlo, soy paciente con él —Me rasqué la nuca, soltando un largo suspiro —Además, él me quiere y... ¿Respeta?

—Vamos, no seas modesto —Golpeo mi hombro con su puño, haciendome sonreír —Y no lo digo sólo por cómo controlas a Alex, Claude es un niño encantador y muy bien educado... Increíble para ser tu hijo ¿No lo crees?

—Hey ¿Qué estás insinuando?

—Yo no insinúo nada —Se encogió de hombros con aparente inocencia —Pero te conozco muy bien.