𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 / (+18)

1O × Talk.

—— Marinette ——

Kriss ayudaba a mis padres a poner la mesa, mi madre terminaba de preparar algunos hot cakes y mi padre, como todas las mañanas desde que tengo memoria, horneaba los primeros panes del día.

Yo mientras tanto, salí del baño después de darme una refrescante y reparadora ducha. Adrien había acordado pasar por mi en 15 minutos para acudir juntos a una clínica de fertilidad y de igual forma, ambos coincidimos con que lo mejor por el momento era no contarle a nadie sobre ello.

Para ese día opté por unos jeans ajustados, una blusa negra de tirantes anchos y una chaqueta de mezclilla, complementando mi atuendo con botas negras de tacón de aguja, esperando verme lo suficientemente bonita para Adrien, pero que a la vez pareciera que no veía aquello como una cita en la cual quería impresionarlo.

¿A quien intentas anegañar? Sabes que quieres que te devore con la mirada.

Mordí mi labio inferior en un intento por contener mi sonrisa, peinandome el cabello con los dedos mientras tomaba asiento en una de las sillas del comedor. Kriss al instante posó su mirada en mi, enarcando una ceja a la vez que una traviesa sonrisa curvaba sus labios.

— ¿Se puede saber a dónde va tan guapa, señorita?

Mi sonrisa se ensanchó y de manera discreta, cubrí mis ruborizadas mejillas con mi cabello.

— Ehh... P-pues... — Joder, piensa rápido Marinette— Ire a... Ya sabes...

— En realidad no lo sé, por eso te pregunto.

Tomé un vaso, lo llené con jugo de naranja y lo bebí lentamente en un intento de ganar tiempo para inventarme una buena coartada.

— ¿Vas a verte con Adrien? — Preguntó mi madre mientras se reunía con nosotras en el comedor, dejando en el centro de esta un gran plato con los hot cakes que había preparado.

Asentí, coloqué el vaso sobre la superficie de la mesa y limpié mis labios con una servilleta.

— Él quería que nos vieramos antes de irme de compras con ustedes — Me aclaré la garganta, Kriss y mamá intercambiaron miradas — Dijo algo de ir a... —Chasquee los dedos— Por allí...

— ¿Un motel?—Preguntó Kriss, mi madre soltó una suave risa.

— ¡Oye!

— Ay, no se tú pero si yo trajera loco a un bombón francés como él, no me lo pensaría mucho si me invitara a uno.

— Dudo mucho que Adrien sea de los que frecuentan esos lugares — Murmuró mi madre mientras daba un sorbo a su té, yo rápidamente volví a rellenar mi vaso con jugo, tratando así de evitar hacer algún comentario que me dejara mal parada.

Además, solo fuimos al motel una vez... Durante su primer visita a Dubai ¡Y eso porque sentía curiosidad de cómo eran allá!

— ¿Entonces a un hotel? — Insistió Kriss, yo rodé los ojos.

— Eso es más probable.—Susurró mi madre siguiendole el juego ¿Desde cuándo le gustaba molestarme?

— ¡Oh por dios! Espero te deje con suficiente energía para nuestra tarde de chi...

— ¿Porqué no hablamos de otra cosa? — Sugerí con una sonrisa nerviosa, mi madre y kriss estallaron en suaves risas haciendome sentir sublimemente avergonzada.

Repentinamente, el timbre de la entrada sonó por toda la casa, haciendome saltar de mi silla y prácticamente correr escaleras abajo, ansiosa por ver de nuevo al hombre que tan por los cielos me traía.