Dragon Ball Ultimate [CANCELADA]

✧✧⋆ -Capítulo 14: Padre e Hijo- ⋆✧✧

Fue un año de intenso entrenamiento, maestro y discípula despertaron un poder que tenían oculto. Pero no todo fue combates, Gohan amablemente le entregó enseñanzas sobre la vida a la jóven saiyajin, le enseñó cosas que debido a su complejo pasado nunca pudo aprender. Ellos se habían hecho muy buenos amigos y bastante cercanos, contándose historias y charlando mutuamente sobre vivencias propias.

Respecto a aquel abrazo en la primera noche. Gohan dejó tal pensamiento de lado aunque de vez en cuando se acordaba de aquello, aquel rostro que ella le había mostrado quedó plasmado en él. Por el otro lado, a la saiyajin le fue más complicado, ella pensaba que lo que sentía no estaba bien, lamentablemente ella llegó tarde al juego, topándose con un hombre que estaba casado y tenía una hija, ella no quería ser un estorbo y mucho menos causar problemas, por lo que sus palabras y sentimientos se las reservaría para ella sola ya que a pesar de que era sumamente orgullosa, terminó reconociendo sus sentimientos.

Hasta que finalmente llegó el día en que saldrían de la habitación.

Gohan: Al fin llegó el día

Caulifla: ¿Qué es lo que haremos al salir?

Gohan: Estaba pensando en descansar... cuando salgamos habrá sido un día para los de fuera y al siguiente me gustaría invitarte a algo

Caulifla: *algo sonrojada* ¿Invitarme?

Gohan: *sonriendo* Así es... creo que te hará bien conocer gente, mira mañana será el cumpleaños de mi hija y bueno, pensaba en que podrías venir y conocer a todos

Caulifla: *feliz*... Sería un placer maestro

Gohan: Y pensar que llegaríamos a esto

Caulifla: ¿A qué te refieres?

Gohan: Pensar que hace un año me odiabas con toda tu alma y ahora me dices maestro... no necesitas tanta formalidad, llámame por mi nombre, no hay problema

Caulifla: E-Esta bien... Gohan

Gohan: *sonriendo* Así se habla, ahora vamos, que debes extrañar a tu hermana

Cuando salieron de la habitación, observaron a Kale combatiendo con el mismísimo Bills en forma de entrenamiento, este dios se veía optimista, como si le hubiesen aclarado algo en su vida que se veía tan extasiado por la felicidad y seguridad.

La saiyajin en entrenamiento se da cuenta de que su hermana finalmente salió de la recámara, ella feliz deja lo que estaba haciendo y va a abrazar a Caulifla. No había mucha diferencia, pues la saiyajin no creció más de medio centímetro en todo un año, entre algo de conversa y algunas preguntas entre las hermanas, Gohan interrumpe para hablar con Whiss.

Gohan: Tiene razón señor Whiss, fue muy buena idea la que tuvo

Whiss: *sonriendo* Me alegro por ti, siento un ki muy distinto al que sentía ayer... ¿qué tan fuerte te has vuelto?