Parte sin título 8

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[Narra Fernando]

Andá a saber que se habrán quedado haciendo Los tortolitos de Cristian y Paulo, yo mientras tanto me dirijo hacia el hotel donde se hospeda mi Lio. Lo amo tanto, el amor que le tengo es muy exclusivo, algo que nunca antes había sentido. Ya se, soy muy cursi, pero si a Leo le gusta voy a ser así. Él no es tan así, pero le gusta que sean así con él, bah, le gusta que YO, su propietario y su propiedad, sea así con él. Voy llegando a lo de leo, me freno y me acuerdo de algo, me olvide del celular en la cafetería, la concha de mi hermana. Bueno, no pasa nada, voy a decirle a lio y después vuelvo, porque sino se va a preocupar. Estoy en la puerta del lujoso hotel, entro y me encuentro a la recepcionista, parecía bastante joven. Unos... ¿25 años? Bastante atractiva para ser sincero.

-Hola, un gusto, ¿Habitación de Lionel Messi?-pregunté ansioso. Hace mucho no lo veo.

-Hola, disculpe, pero a esa habitación solo pueden entrar personas autorizadas en el momento por el señor Messi.- dijo restandole importancia a mi pedido.- así que si quiere verlo, le recomiendo llamarlo.- completó.

-Uh, la puta madre- susurré- Me olvide mi celular.- le dije- ¿Podría avisarle que vine?- consulté- por favor- me apresuré a decir.

-Solo personal autorizado puede interrumpir al señor Messi.- me contestó cortante.

-Por favor se lo pido, él me llamó para que venga. Soy su p-p...- casi me la mando diciendo pareja.- primo- me apresuro a corregirme.

-¿Ah? Si, y yo Susana Giménez- responde.- usted es Fernando Gago, señor. Como siendo de Boca no voy a saberlo.- dijo mostrándome su muñeca en la cual llevaba el escudo de dicho club.- Mmm... Tal vez me saquen el laburo por esto, pero... Shippeo gassi, así que ahí le aviso a Lio.- me dijo con un brillo en los ojos cual niño, saliendo de ese lado cortante de señora, y metiéndose en el papel de lo que en realidad es: Una chica joven.

-Muchas gracias, de verdad.- dije sonriendo.

-De nada, dale pasa rápido, antes de que alquien venga y me cague a pedos- susurró.- habitación 246, piso 8.

Voy a paso rápido hacia el ascensor y presiono el botón para que baje, cuando llega, me meto en él y apretó para ir al piso 8, llego y voy buscando entre las habitaciones. 239, 243, 245, ¡246! Acá está.

Toco la puerta para que me abra, sin resultados, vuelvo a tocar una vez más, voy a tocar una vez más pero el puño que iba direccionado a la puerta termina en la nariz de Lio.

-Ay, perdón, mi amor.- me disculpé, mientras el se sobaba la parte afectada. Recién se había terminado de bañar, nada más tenía un short de club, y sin camisa. Me quedé mirando abajo, ese abdomen marcado que me calienta tanto.

-No pasa nada- responde a mis disculpas, mientras tanto, yo sigo mirando abajo, he de admitir que la abstinencia me mata, no pienso darle a la manuela, y menos serle infiel a Lio. A veces hacíamos sex cam pero con la final de la libertadores y todo se nos complicó, hace 5 meses que no me toco el ganso nada más que para bañarme.- Che, calentón de mierda, mi cara está acá.- dijo llamando mi atención, yo le miré la cara y después volví a bajar la mirada, che, No me babee, ¿No?- dale pasa.- dijo riéndose.

Yo pasé como me pidió y tiré la mochila y mi campera a la mierda. Ya eran como las nueve de la noche y tenía ansias de comer, comermelo a él.

-Como te jode la abstinencia, eh. Y encima no de das a la manuela, yo no se como haces.- dijo agarrando una remera para querer ponersela.

-Ch, ch, ch. Eso déjalo ahí- dije sacandome la remera de la mano para mandarla a la mierda.

-Bueno, apagando el motor, che.- dijo tratando de tranquilizarme, igual no es que estaba alterado, en sí, me gusta ser dominante con él, obviamente, a él le gusta ser mas sumiso conmigo.

¿Será posible...?/ Paulo Dybala & Cristian PavónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora