Parte sin título 23

266 20 13
                                    

[Narra Paulo]

Ya llegada la hora, Cristian se había quedado dormido en mi hombro, como la primera vez, esa de la que tengo una foto. Mientras yo estaba mirando una película bastante buena, para ser sincero "Conociendo a Ray".

Empezaba a caer mi familia en la puerta de casa y mi vieja me pidió que vaya a abrir, desperté a Cristian dándole besitos por toda la cara, hasta llegar a su boca, que fue cuando de verdad se despertó.

-Que linda forma de despertarse.- bostezó y se desperezó. Separé mi cara de la suya pero me agarró de los cachetes con ambas manos y me clavó otro besito tímido, es una ternurita. Pero siendo activo, ufff, lo tímido se le va a la mierda, y si fui pasivo es porque estaba en pedo.

Bajamos las escaleras agarrados de las manos. Tengo una abuela lesbiana así que dudo que mis familiares, a parte de los paternos, quienes no están acá, sean homofóbicos.

Mi mamá estaba haciendo el re asado con papas, ensalada rusa y esalada de lechuga y tomate, en la parrilla de la terraza, que lugar hermoso, tiene una pileta, una parrilla, cuatro reposeras y luces tenues. Ahora que lo pienso es el lugar perfecto para... Basta Paulo. 

Pasamos por el living y llegamos hasta la puerta de la casa recibiendo a la abuela que antes había nombrado, que casualidad.

-Hol- miró nuestras manos y se le formó una sonrisa de oreja a oreja.- Hola, Paulo- me saludó.- Hola...

-Cristian.- le soplé.

-Hola Cristian de Dybala.-soltó una carcajada, la amo. Cristian se sonrojó- Ay, dios, Paulo, es una ternurita tu novi...

-No, no es mi no..- la interrumpí y fui interrumpido por Cristian.

-¿Quieren tomar algo?.- Ay, ay, ay, dios. No quiso que diga que no somos novios. Ellas asintieron y pasaron, la esposa de mi abuela nos saludó a ambos.- Siéntense en el sillón, por favor, ya venimos.- Me guió hacia la cocina, donde me iba a decir algo, pero lo interrumpí agarrando su cadera y metiendole un chape, al principio no lo correspondió, pero después me abrazó del torso y empezó a restregar su parte delantera con la mía.

-Para, maquina de garchar.- cité sus palabras en su oído, como nuestros torsos estaban pegados, sentí como se le aceleró el corazón. Le empecé a sacar la remera, hasta que...

-Martha quiere una factu...- Al escuchar la voz de mi abuela, Juana, Cristian se puso la remera rápidamente. Ya se hace costumbre que nos interrumpan estando en la cocina.- Perdón, Perdón. Yo no vi nada.- se tapó ambos ojos con una mano.- Me dan una factura, por favor.- extendió la mano libre y riéndome, agarré una medialuna y se la di. Ella se retiró contenta guiñándome un ojo. Ahora si entendí los guiños de ojos.

-Boludo, ¿Como la vuelvo a mirar a los ojos?- me preguntó nerviosísimo.

-Así.- Agarré su cara con ambas manos para que me mire a los ojos y yo tambien lo miré a él.- No es tan difícil. 

-Sos un tonto.- largó una risita y me volvió a agarrar de la mano.

-Tonto me tenes vos.- entrelacé nuestros dedos y volvieron a tocar el timbre.- Vamos.- dije corriendo hacia la puerta llevándolo por el piso.- que buena escoba. Velocista le decían.- me burlé ya llegando a la puerta. La abrí y recibí a mis tíos, y mis tres primos, el mas chiquito se quedó viendo nuestras manos curioso, El adolescente les sacó una foto emocionado y ahora soy yo el curioso, y la mas grande nada mas nos saludó.

-Papi, papi, ¿Porque tienen las manos juntas?- le preguntó Javier, el mas chico, a su papá.

-Porque se quieren mucho, así como se quieren mamá y papá.- le contestó mi tio.

¿Será posible...?/ Paulo Dybala & Cristian PavónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora