Parte sin título 21

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[Narra Paulo]

bajamos las escaleras rápidamente y nos encontramos con el papá de Cristian...creo, sentado en el sillón y su mujer a su lado, ambos nos miraban fijamente.

-Cristian, ¿Es un amigo tuyo ese?.- pregunto Walter arqueando una ceja. Cristian solo se aclaró la garganta y omitió la pregunta yendo hacia la puerta, yo solo lo seguí, sin saber que hacer. Su padre se levantó de sillón y se acercó a nosotros, agarró la muñeca de Cristian tirando de ella y repitió.- ¡¿Es un amigo tuyo, ese?!.- le gritó apretando su muñeca.

-Me estás lástimando, viejo.-dijo para adentro, apenas en un hilo de voz y trató de sacar su mano sin éxitos, no me puedo quedar acá parado como un boludo.

-¡Dejelo!.- agarré el brazo del padre y lo saqué, después agarré la mano de Cristian y la entrelacé uniéndola a la mía. Su madre ya no estaba sentada, no había rastro de ella.

-¡Así que puto me saliste, Cristian!- dijo levantandole la mano, a lo que yo reaccioné poniendo a Cristian detrás mío para protejerlo.

-Señor, con todo el respeto del mundo, puto no me parece la palabra indicada para definir a un gay, que es una persona totalmente normal, igual que usted, que tiene el derecho de amar, aunque por lo que veo, usted no aplica ese derecho.- dije con toda la seriedad posible, aún teniendole la mano a Cristian, la cual estaba temblando.

-¿Que decis? ¡Vos sos una mala influencia para mi chico. Gracias a vos se volvió trolo, no te das cuenta del mal que le estás haciendo, nunca van a poder ir al cielo si siguen pecando de esta manera!- le dio un puñetazo a la pared con bronca y frustración.- Vení Cristian, te voy a llevar a un psicólogo, dios mío.- dijo y, tomandome desprevenido, sacó a Cristian de mi espalda y desentrelazó nuestras manos, llevándolo a rastras por el piso.

-¡Me chupa un huevo su dios!- el señor se detuvo dando vuelta la mirada hacia mí y Cristian levantó la cabeza, mirandome con los ojos llorosos, pidiéndome una salvación.- Devuélvame a Cristian, él no quiere eso, no se quiere transformar, porque en realidad una persona no se puede transformar. Una persona nace siendo ella misma y va desarrollándose mediante pasa el tiempo. Usted no puede obligarlo a hacer nada que vaya en contra de lo que él quiera. No sea ignorante y acepte y quiera a su hijo tal cual es, porque si trajo hijos al mundo no es para convertirlos en su sueño frustrado, es para dejarlos ser libres y apoyarlos en cada decisión, opinión y gusto que tengan. No tiene derecho a obligar a Cristian a nada.- Me acerqué a ambos, quienes estaban estupefactos por mi discurso, y agarré, nuevamente la mano de Cristian, para sacarlo de este calvario, le solté el agarre a su padre y fui corriendo hacia la puerta con Cristian atrás mío, aun de mi mano.

Agarré las llaves, las llaves del auto de Cristian y salimos ambos por la puerta delantera.

-¿Cual es tu auto? Yo manejo.- lo abracé por los hombros demostrandole contención, estaba cabizbajo y no me gusta, le levanté la cabeza por el mentón para que me mire, le di un pico y él me señaló el auto. Fuimos hasta él y yo le abrí la puerta de copiloto. Se subió y después di la vuelta al auto para subirme yo tambien.- Todo va a estar bien, vení.- lo abracé apoyando su cabeza en mi hombro, él empezó a llorar y sollozar.

-¿Como voy a pasar las fiestas en mi casa con ese ambiente? Mi papá me va a fajar cuando vuelva, Paulo.- habló para adentro y yo quería darle más contención así que lo atraje más hacia mí y lo subí encima mío, posó su cabeza en mi hombro y volvió a llorar descontroladamente, hipando. De verdad necesitaba descargarse.

-Ya voy a encontrar una solución, sino... Podrías pasar las fiestas conmigo, ¿Te gustaría?.- solo levantó la cabeza de mi hombro, abrazandome aun más fuerte por los hombros, mientras yo sostenía su cintura con mis brazos. Acercó sus labios a los míos y los pegó rápidamente, me besó de una forma tan dulce e inocente pero a la vez apasionada, me va a volver loco esa ternura.

-¿A vos que te gusta más? ¿dar o recibir?.- dijo mediate el beso, prendí la radio porque me es incomido un ambiente tan silenciozo.

-Para que me preguntás, si Sabes la respuesta Mejor que yo.- Y volví a juntar nuestros labios. Mi respiración se empezó a tornar intranquila y mi pecho subia y bajaba de Una forma más constante. Quise retirarle la prenda superior a Cristian, pero me puso un alto.

- Para, tranquilizate, maquina de coger. A mí no me da ni el cuerpo, ni el semen, ni el orto suficiente Como Para garchar tan desaforadamente.- separó nuestros labios y se volvió a sentar de copiloto.- es raro, porque por mi edad, biologicamente, yo tendría que ser el que quiera garchar 24/7, no vos, con tus 24 añitos.- me palmeó la espalda Como burlandosé de mi supuesta vejéz.

Simplemente le resté importancia a lo que me dijo y subí el volumen de la música. Alta cumbia villera están pasando. Lo peor es que Crstian se Las sabe todas. Manejé hasta mi hogar tranquilamente, con la Hermosa voz de Las culisueltas de fondo.

Dejé estacionado el auto por ahí y bajé, Cristian se bajó a la par mía y nos acercamos a la puerta de mi casa, entramos y vimos a mi vieja en el sillón mirando... No se que estaba mirando, porque lo cambió cuando nos vió entrar, pero lo ultimo que escuché que salió de esa tele fue un gemido de un Chico ¿Que carajo? Bueno, mambos de mi vieja.

-Paulo, Cristian. ¿Como andan, que hacen?- se paró del sillón y sonrió de forma nerviosa.

-A Cristian lo echaron de Su casa, bah, Cristian se quiso ir de esa casa por Los repugnantes homofóbicos de sus padres.- dije sin tacto alguno, haciendo que la sonrisa del rostro de Kichan se borre. Dios, soy Una maquina de mandarme cagadas.- Pero, obviamente lo invité a casa a celebrar Las fiestas porque lo quiero mucho y odio verlo sufrir.- traté de arreglarla, aunque fue un poco dificil.

-Bueno, quedense en tu habitación, voy a limpiar este desastre al que le decimos casa para la noche, que vienen los tios y los abuelos.- nos echó del living y fuimos a donde nos ordenó.

-Che, Paulo, ¿Y tu papá?- entró a la habitación, yo entré detrás de él y cerré la puerta.

-Eh, bueno, cuando, ejem. Cuando mi viejo me vio chapando a un pibe en la plaza de allá, viste, donde casi te violan y casi me matan.- asintió con la cabeza con una pequeña risita. Se ve que le causa gracia haber sido tan boludo que casi perderse un bombón como yo.- Bueno, me vio chapando y se fue a la mierda. Homofobico del orto.- dije con enojo, sentandome en mi cama y agarrando el control de la tele para encenderla y poner cualquier cosa, él vino y se sentó a mi lado y pasamos toda la tarde así, dándonos mimitos mientras veíamos la televisión.

~Continuará...~

Como siempre, nos vemos la siguiente semana, el mismo día y a la misma hora.

Cjau.

¿Será posible...?/ Paulo Dybala & Cristian PavónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora