"No estar a la altura"

CAPITULO IV

-Ho… hola. –tartamudee.

-¿Necesitas algo? –pregunto acercándose y tomando lugar al lado mío.

-Solo venia a buscar a mi madre… -trague en seco- ella dijo que aquí podría encontrarla.

-¿Quién es tu madre?, pero por lo que veo… -se acerca a mi oído- debe ser tan caliente como tu –me susurra.

Abro los ojos como plato al escuchar sus palabras.

-¡Oye, cariño! –grita Sara a lo lejos.

-¡Mamá! –me levanto y camino hacia ella, aun estremecida por las palabras de ese tipo.

-¿Qué estabas haciendo? –pregunto al ver a ese tipo sentado observándonos.

-Nada mamá –dije mientras veia que aquel tipo se levanto y camino hacia nosotras.

Mis musculos se tensaron, y por alguna razon mi corazon empezo a latir aun mas fuerte.

-Hola Sara, con que ella es tu hija –dijo observandome de arriba abajo.

Realmente me asustaba, su maldita mirada ardiente.

-Si Justin, es mi hija, _____ -sonrio.

-Lindo nombre _____ -dijo mirandome fijamente- ¿y a que se debe tu visita ____?

-Ella solo vino a verme Justin –contesto rapidamente mi madre.

Se veia seria. ¿Quien era este tipo? ¿Por que a mi madre le molestaba su presencia?

-Si no te molesta, la llevare adentro –dijo Sara omandome de la mano y encaminandome adentro de la masion.

Llegamos a una enorme sala, nos sentamos en uno de los sillones marrones que se encontraban ahí.

-¿Quién es el mamá? 

Sara no dijo nada, solo se quedo seria, sin decir ni una sola palabra.

-¿ Mamá? –insisti.

-El solo es mi jefe querida –respondio un tanto apenada, supongo.

-¿Jefe? ¿Esta es su casa de el? ¿Vives aquí? 

-Toma hija –estiro la mano y me entrego un sobre, ignorando por completo mis preguntas- ahora ve a casa. 

-Pero…

-Vamos, te acompañare.

Nos levantamos y dirijimos a la salida, el tipo mal encarado estaba ahí. Mi madre solo le sonrio y nos abrio la puerta.

-Nos vemos luego querida –beso mi mejilla.- Te quiero…

-Gracias mamá… -conteste seria.

Ella se adentro en la casa nuevamente, yo me di la vuelta dispuesta a irme.

•••••••••••••••••••••••••• SARA••••••••••••••••••••••••••••

Despedi a mi hija, no queria que ella estuviese aquí por mas tiempo. El la habia visto.

-Oye Sara –escuche su voz a lo lejos. Voltee.

-¿Qué pasa Justin?

-Ven a mi oficina –sonrio, y camine detrás de el.

Estabamos en su oficina, uno frente al otro. Tenia tanto miedo. Sabia lo que queria, queria a mi hija.

-¿Y bien? –pregunto frunciendo el seño.

-Tu me llamaste…

-Sabes bien lo que quiero, la quiero a ella –me hecho su mirada desafiante.

-Justin, ella es mi hija. No esta metida en esta mierda y no lo estara.