EPÍLOGO

1.3K 100 57
                                    

El pecho me dolió, no quería alejarme de él. Pero posiblemente era lo mejor para ambos. Miles de emociones me invadieron en ese preciso momento. Tenía tantas ganas de salir corriendo hasta su lado y llenarlo de besos.


- Vamos ___, es hora –dijo Derek sonriendo.


Tome su mano de mala gana, me gire para darle una última vista a Justin, quien aún seguía ahí parado, sus ojos cristalizados. Un nudo se formo en mi garganta. Así que seguí con mi camino, el volvió a gritar mi nombre. Pero yo hice caso omiso, Derek se giro para verlo y tiro de mí aun con más fuerza.
Lagrimas amenazaban con saltar de mis ojos, pero me contuve. Al estar por fin en el avión, lo único en lo que podía pensar era en él, y sus palabras de la tarde pasada.


“Estoy dispuesto a mejorar”


“He vivido lo que es estar sin ti, y realmente no quiero volver a pasar por ello”.


Maldita sea, porque tenía que ser tan dulce ahora. Tal vez si siguiera siendo como antes, no tendría duda de querer marcharme. Si él no hubiese llegado a mi vida, no tendría tantos problemas.

- ¿Quieres algo de tomar? –pregunto Derek sacándome de mis pensamientos.

- No… Estoy bien, gracias. –conteste.

- Veraz que todo mejorara –murmuro sonriendo.

Vi como fue acercando sus labios hasta chocarlos con los míos. Dios. ¿Por qué no podía sentir lo mismo con él? ¿Por qué esa misma magia  y ese peculiar hormigueo en mi estomago no sucedían con él? Era muy apuesto, dulce, tierno, considerado, se preocupaba por mi y sin duda me apoyaba. ¿No era suficiente eso para que mi estúpido corazón lo amara alocadamente?

- Narra Justin –

No estaba seguro, no quería perderla, el tiempo que estuve alejado de ella me sentía solo, vacio. Ella me hacía sentir completo, vivo. Ya estaba seguro, la amaba y en verdad no soportaba la idea de ella al lado de Derek o de cualquier otro. La quería para mí, y solo para mí.

Yo se que el estúpido solo fui yo, ella estaba dispuesta a dar el siguiente paso, pero mis malditas inseguridades y mi puto orgullo fueron mis prioridades.

“Sal a buscarla” gritaron mis adentros.

¿En verdad ayudaría que ella me viera en el aeropuerto? Por lo que vi estaba segura de querer largarse con Derek. Después de haber hecho el amor, aun estaba convencida de que era lo mejor para ambos. Así que no creo que mi presencia ayudara en mucho.

Estaba en su derecho de rehacer su vida, lejos de mí, de mis complicaciones, inseguridades, humillaciones y mi ola de defectos.

“Sal a buscarla” volvió a hablar mi mente ¿o mi corazón?

Mierda. Lo tenía que hacer, quería hacerlo. Ver su cara por última vez después de cinco meses era lo que podía pedir por ahora. Me conformaba con chocar mi mirada con esos ojos verdes brillantes, esos labios carnosos, esa Diosa echa mujer.

Me decidí por hacerlo, salí corriendo de la rumbo a mi automóvil y emprendí camino al aeropuerto. Espero aun llegar a tiempo. Iba lo más rápido que podía por las grandes avenidas, y ella no salía de mi mente.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Sentí mis ojos cristalizarse, ella estaba parada frente a mí, pude ver la última mirada que mi brindo, sentí su amor a través de ella. También logre echarle un vistazo a Derek, quien la halo más cerca de él. Tenía tanto miedo, que sentía que mis piernas temblaban, me sentía indefenso, como un pequeño en un lugar vacio sin su madre. Ella continúo con su camino. Un nudo enorme se formo en mi garganta. En mi vida pocas cosas me hacían llorar, pero esa fue una de mis peores noches, una impotencia enorme se apodero de mí. Y no tuve más remedio. ¿Por qué maldita sea? ¿Por qué? Maldecía a lo bajo, mientras pasaba las mano por mi cabello tratando de calmarme.

"No estar a la altura"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora