Yo te haré grande

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Me he arreglado para salir un rato,hace mucho que no veo a Alice. Voy con unos pantalones pitillos vaqueros y una camiseta suelta,una vestimenta normal en mí. Lo que no es habitual son los zapatos de cuña que he decidido ponerme hoy.

Nos hemos pasado la tarde hablando de cosas que nos han pasado mientras no hemos estado juntas. Se podría decir que somos prácticamente hermanas y no soportamos estar mucho tiempo la una sin la otra.

Estamos tomando una granizada de limón sentadas en un parque algo solitario.

-¿Qué me cuentas Ileana? ¿Algún chico cañón de verano?-dice antes de sorber un poco de granizada. Yo sonrío ampliamente, dando a entender que sí.

-Era guapísimo.-digo emocionada y pasando una pierna para mirarla de frente.

-¿Cómo se llamaba?-Alice se gira hacia mí.

-Charles.-suelta un gritito de satisfacción

-Qué nombre más sexy. ¿Y físicamente?

-Pues tenía el pelo negro y unos ojos canela que madre mía. Además estaba buenísimo y...-un golpe seco me corta. Alice y yo nos volvemos para ver lo que es. Es al segundo golpe cuando acertamos a mirar al sitio correcto.

Y lo vemos.

Hay un tres chicos que persiguen a uno algo más grande que ellos y que se mueve con facilidad esquivando vallas y saltando por las paredes

-Ileana...ese chico no es...

-Etsu.-digo seriamente.

Etsu, el chico que me acoge siempre entre sus brazos, mi mejor amigo, el único en el que confío, el que hizo las veces de mi padre, Etsu.

Está siendo perseguido. No puedo evitar entrar en un estado de shock.

Etsu corre, a pesar de ser grande no es para nada torpe. Pero, desgraciadamente, ellos son más y le atrapan. El más corpulento de todos ellos le estampa contra una pared, poniendo su antebrazo en el cuello de su víctima y presionando.

-¿Qué precio estás dispuesto a pagar por su seguridad? ¡Contesta!-dice otro de los chicos acercándose con una barra de hierro.

-¡El que sea!-ruge Etsu. Y entonces me doy cuenta de que es grave. Él jamás levanta su voz.

-Escúchame, intento de protector.-dice el tercero. Su mirada es de hielo puro.-Tú tienes la información que necesitamos. Me da igual lo que signifique para ti, tenemos que encontrarlo.-se acerca lentamente a Etsu. Yo me aferro al colgante que me regaló él. Tengo miedo.

-Jamás.-y le escupe. El chico se limpia el escupitajo y hace una señal.

El primero lo suelta y me embarga el alivio.

Pero dura poco.

El segundo empieza a atizarle con la barra de hierro en la espalda de manera brutal, haciendo que chille de dolor. A cada grito que da él, un puñetazo del más corpulento le espera. El de ojos fríos se va.

Veo justo delante de mí como le parten el labio y le hacen moratones.

Y ya no puedo más.

Tiro mi granizada y, con lágrimas en los ojos, empiezo a correr.

-Alice, pide ayuda por favor. ¡Por favor!-grito totalmente deshecha. Ella empieza a correr en dirección opuesta.

-¿Sigues queriendo protegerla?-dice un muchacho antes de asestarle un tremendo golpe en el costado. Etsu tose en el suelo.

-Sí...-dice muy bajo y con la voz rota.

-Pues vas a lamentarlo, gusano.-dice el primero alzando el puño. Fuerzo mi cuerpo en un spring y salto más de lo que lo suelo hacer.

Mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora