A mi lado [Flores explosivas book #2]

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—lo siento chicas, trate de hacerlo rápido para que no me vieran desnudo pero creo que no sirvió de mucho—agrego Mirio hacia el grupo tembloroso y derrotado que se encontraba nuevamente frente al trio de tercero—quise hacer esto para hacerles ver mejor las cosas, en sus practicas no eran mas que invitados, eso el aspecto primordial que lo diferencia a las residencias, en las residencias no son en lo absoluto invitados, son compañeros y ayudantes, ahí los verán como profesionales, no como alumnos que deben cuidar

—tiene razón, no nos dejaban hacer nada peligroso—comento Jirou, recibiendo el asentimiento de los demás.

—obteniendo su licencia cuentan como profesionales, y en sus residencias pueden pasar todo tipo de cosas, los profesionales pueden ver incluso morir a la gente, no es un juego y no van a tratarlos como niños, tienen que entender que ya no va a ser igual

las palabras del chico dejaron muy en claro lo que debían entender, que ya no iban a ir a simples practicas, ahora serian residentes, los chicos se entusiasmaron decidiéndose a que debían prepararse bien.

después del discurso inspirador de Mirio, el cual les había dejado en claro tanto como en fuerza como en sus palabras, de que el y los otros dos que lo acompañaban eran lo mas cercano a los profesionales en la escuela, todos volvieron a los vestuarios, para cambiarse y por fin dar por concluidas las clases

—¡A-Ao, tu estomago!—exclamó Uraraka, llamando la atención de la susodicha quien acababa de sacarse la camiseta, bajo la mirada hacia su estomago, divisando el comienzo de un hematoma, las demás se fijaron igualmente, notando que solo tenían algo enrojecido, mas no morado como la pelirosada

—deberías ir a ver a Recobery Girl, incluso Mirio-senpai creyó que se había pasado—agrego Hagakure

—si Ao, aunque sea solo a que te revise—le siguió Yaoyorozu

—d-de acuerdo, aunque no creo que sea nada grave—accedió

terminaron de cambiarse y se separaron, la pelirosada de orbes azul-violetaceo se fue en dirección contraria, hacia la enfermería, mientras que las demás junto con los chicos se fueron hacia los dormitorios.

—si, tienes razón, solo es un hematoma—murmruo la pequeña anciana, apretando con suavidad la zona dañada en el abdomen de la joven—vamos a curarlo—prosiguió tomándole la mano y alzándola, depositando un beso en él dorso de la misma

...

—¿donde está esa idiota?—cuestiono el rubio de ojos rubíes, mirando con el ceño semi-fruncido y los brazos cruzados al grupo entero que entraba, a excepción de la pequeña y alegre pelirosada

—tranquilo amigo nadie te la va a robar—comentó Kaminari risueño, recibiendo un gruñido molesto de parte del contrario

—ahora que lo dices es cierto que suelen pasar mucho tiempo juntos, ¿será que están saliendo?—cuestiono pensativa Yaoyorozu

—¡eso sería muy lindo!—exclamó hagakure emocionada

—¡No, mi Ao no!—debatió Mineta, ocasionando que el cenizo le mirara furioso

—yo no veo tu nombre en ella maldito—vociferó con intención de mandarlo al otro lado del mundo de una explosión

—¡alguien está celoso!~—le siguió Uraraka

—¡claro que no maldita!—vociferó el cenizo

—vamos Bakugou no te resistas, ¡cuéntanoslo de una vez!—agregó Kirishima, acercándose junto con los demás, comenzando a rodearlo, com intención de interrogarlo, cuando un crujido les hizo girarse, donde en la puerta, la pelirosada de orbes azul-violetaceo se encontraba tratando de huir en silencio, siendo delatada por el crujir de la madera bajo sus zapatos

—h-hola...—murmuro nerviosa girándose lentamente, para un segundo después ser rodeada por el grupo de chicas emocionadas

—¡llegas justo a tiempo!—exclamó Ashido

—¡si, si, Cuéntanos Ao!—le siguió hagakure

—C-Chicas tranquilas—rogó Ao mirando alrededor, buscando por donde escapar

—no lo hagas más difícil, solo ríndete y cuéntanos—ordenó Uraraka impidiéndole el paso junto con las demás

—¡t-tengo que ir a cambiarme, voy a ir a entrenar, nos vemos después!—exclamó para escabullirse y salir rápidamente de ahí por un pequeño espacio entre ellas, alejándose rápidamente por el pasillo

—¡jo~Escapó!—se quejó hagakure

—tendremos que sacarle más información al segundo involucrado—prosiguió Ashido girándose hacia el rubio, el cual se mantenía un par de metros lejos, con los brazos cruzados y el ceño fruncido

—¡¿ah?! ¡A mi no me vean estupidas! ¡Búsquense algo mejor que hacer y no estén jodiendo!—agregó de mala manera mientras se marchaba igualmente

...

En si habitación la joven de cabellos rosados soltó un suspiro mientras se recargaba sobre la puerta.

—Por poco...—murmuro entre su suspiro para seguido caminar hasta su armario

Tomó su uniforme de deportes y se cambió, tenía planeado ir a entrenar un poco, y después de lo que había pasado tenía más ganas aún, pues sabía perfectamente que sus compañeras no se estarían tranquilas hasta saberlo absolutamente todo y eso no le gustaba a su vergüenza en lo absoluto. Un par de minutos después salió de su habitación, recogiéndose el cabello en una coleta con ambas manos, con la liga entre los labios y cerrado su puerta tras de sí con una suave patada, camino con la mirada agachada, enfocada en atar su cabello, deteniéndose al ver a alguien parado frente a ella en el pasillo, alzó la mirada encontrándose la mirada seria del rubio

—H-Hey Katsuki...—murmuro nerviosa, comenzando a juguetear con sus manos—l-lo siento ellas creen...que...¿hay algo?—cuestiono alzando suavemente la mirada hacia el cenizo que se mantenía de brazos cruzados

—...—el silencio de, rubio le hizo confirmar el pensamiento de que estaba molesto

—a-ah b-bueno es que...—murmuro nerviosa, bajando la mirada—...t-técnicamente no me preguntaste nada por lo que creí....

—¡pues creíste mal! ¡Yo creí que no eras tan lenta como para que tuviera que preguntarlo tonta!—le interrumpió para juntar su dedo anular con el pulgar y al soltarlo dar un golpecito en su frente, causando su queja—así que espero que te haya quedado claro—agregó para pasar de largo y encerrarse en su habitación, dejando a la sonrojada chica procesando todo.

—...creo que eso lo hace oficial...—murmuro Kirishima, mirando con una sonrisa por donde se había marchado su amigo

—¡K-Kirishima! ¡¿C-cuanto tiempo llevas ahí?!—cuestiono con el rostro ardiendo, el de cabello rojo la miró sonriendo

—el suficiente, felicidades Ao eres oficialmente la novia de Bakugou, aunque menuda manera de pedirlo—agregó riendo por lo bajo, la chica cubrió su rostro con ambas manos

—p-para, por favor...—rogó con el rostro aún ardiendo oculto tras sus manos