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—¡muchas gracias Shinsou!—exclamo la femina contra su celular en su oido, escuchando el suspiro del otro lado de la linea de parte del mismo.

—como sea, pero de cualquier modo ¿Que es lo que estabas haciendo?, para que lo ocultes es porque tiene que ver con tu madre, ¿o me equivoco?—cuestiono, borrando la sonrisa de la femina, la cual asintio para si misma

—algo así...es una larga historia...

—bueno, en lo que a mi respecta, hoy estuvimos entrenando juntos, solo asegúrate de que no se te escape de las manos, si necesitas algo mas me llamas—afirmo el ojeroso chico de cabello purpureo

—enserio te lo agradezco mucho, y lamento haberte despertado

—como sea, no te preocupes por eso y vete a la cama de una vez—ordeno en tono autoritario que a la femina le resulto específicamente familiar, por lo que tras una leve risa asintio para si misma.

—claro, nos vemos-respondió

—adios...—murmuro el chico antes de terminar la llamada.

...

—Deku, eres un chismoso de mierda-afirmo el cenizo hacia el cabizbajo avergonzado peliverde, el cual rasco su nuca, recibiendo en respuesta la fulminante mirada de la pelirroja, la cual le amenazaba en señales silenciosas—¡y tu tambien!-exclamo hacia la pelinegra quien rodo los ojos exhasperada a un lado de su acompañante de cabello bi-color

—ya me disculpe, deja de ser tan dramatico—respondio la misma

Buscando darle el apoyo que acertadamente creian que la pelirosada necesitaba, el pequeño grupo que sabia su secreto se arrimoleno hacia el cenizo dispuestos a obligarlo a decirle donde se encontraba la femina, cosa que sorprendió al mismo pues no sabia del conocimiento del "mitad-mitad" sobre el secreto de aquella chica especial para el.

—¡ya les dije que se metan en sus asuntos!—exclamo el cenizo a la defensiva

—¡y yo te dije que te fueras a la mierda!—respondió la pelirroja perdiendo la paciencia, colocando las manos en las caderas y dando un paso enfrente para encararlo

—enserio me estas pidiendo a gritos que te mate...—murmuro el cenizo con una sonrisa siniestra y un ligero tic en su ojo derecho

—me gustaría verte intentarlo-reto la femina acercándose y chocando con un golpe su frente con la del cenizo, quien forcejeaba igualmente con ella en una pequeña batalla que ninguno cedía

—Por favor Kacchan se razonable...-murmuro midoriya apartándolos, sin querer que la pelea de esos dos llamara mas la atención de lo que el hecho de que estuvieran reunidos ellos en específico lo hacia—Ao ah luchado con esto mucho tiempo sola, pero ya no lo esta mas, sera mejor para ella tener toda el apoyo posible

Las sensatas palabras del chico lograron hacer que el cenizo guardara silencio, pues aunque no lo iba a admitir sabia que tenía razón, y a su mente volvieron las palabras de la misma chica afirmando lo que el habia dicho aunque desde otro punto y probablemente sin percatarse de ello

—"este dia solía tirarme en la cama y envolverme el dia entero ahi...no quiero que suene a que la olvide o que ya no la extraño pero...mis dias con todos ustedes en la academia lograron hacer que me olvidara de que ese dia era hoy..."—murmuro la chica con una lastimera sonrisa mientras miraba hacia el horizonte, con su antiguo largo cabello siendo mecido hacia atrás—"siento que...eh perdido un gran peso en mis hombros...—murmuro finalmente para girarse hacia el cenizo, echando el lateral de su cabello que se encontraba del lado del mismo detrás de su oreja parra poder mirarlo y sonreir ampliamente—"gracias por eso"-murmuro finalmente

—maldita sea—murmuro el cenizo chasqueando la lengua y cruzándose de brazos para retroceder levemente y que su espalda chocara con la pared de su habitación—bien, ustedes ganan, pero dependerá de ella el si decirselos o no

—claro que dependerá de ella, no te veníamos a pedir permiso a ti, solo queríamos saber en donde esta...-murmuro la pelirroja rodando los ojos

-...no me agas arrepentirme tan rapido-murmuro el cenizo, causando que la contraria solo alzara las palmas en señal de rendicion aunque seguia la sonrisa socarrona formada en sus labios, aunque la potencial discucion se vio interrumpida rapidamente cuando la puerta se abrio tras un suave y casi melodioso toque, seguido del cual se mostro la silueta de la pequela chica

—lo siento, al final tardo un poco mas de lo que espe...—los ojos de la femina se abrieron con sorpresa y extraleza al notar que dentro de la habitacion no solo se encontaba el cenizo como siempre solia ser, sino que sus "enemigos que odiaba a muerte"—ah...

—bienvenida, estabamos esperandote—afirmo la azabache siendo la primera quien tomo la palabras tras el incomodo silencio con una esplendida sonrisa con la que trataba de tranquilzar a la contraria.

...

Como era de esperarse por el cenizo la chica agradecio el apoyo que le brindaban y aunque en un principio nego en repetidas ocaciones el que algo sucediera, las lagrimas que no tadaron en avecinarse en sus ojos hicieron flaquear la sonisa con la que trataba de negar todo mientras que a su vez causaba que su voz se quebraba. En silencio el resto del grupo espero un par de segundos a que la femina se recompusiera bajando la cabeza para poder limpiar sus lagrimas para finalmente acceder a su ayuda y tomar la mano que le tendian, contandoles sus preocupaciones con la confianza de que apesar de saber su secreto la aceptaban y seguian apreciando como su amiga y compañera, asi que confiada con ello se dedico a contarles lo que le habian dicho.

El silencio volvio a reina en el lugar cuando termino, dejando pensativo al pequeño gupo en torno a la femina, la cual se habia sentado al bore de la cama del cenizo, con la mirada afligida y las mejilas y nariz sonrojadas por sus recientes lagrimas.

—pero...¿que es lo que quiere?—cuestiono Stella, Ao se alzo de hombros

—verdaderamente...no lo se, parece que les dijo a todos que queria hacerse cargo de mi, pero con su historial...no le creo.

—y haces bien—respondio Mell, ganandose las miradas de todos, quienes de inmediato se perctaron de la notoria molestia en su expresion

—¿porque lo dices?—cuestiono la pelirosada.

—porque es su naturaleza traicionar, no es nada nuevo, lo hizo antes, se lo hizo a tu madre, a mi familia y si lo dejas te hara los mismo a ti-afirmo con un suave gruñido.

—¿a tu familia tambien?—cuestiono la menor, recibiendo el asentir de la misma.

—y el mismo día que a tu madre-explico-como sea, cuanto mas pronto se encarguen se esto mejor, ya te lo digo yo, no te confies de el, no es lo que parece.

—si, lo sé...—murmuro la menor en respuesta—no sé porque tenía que aparecer...si solo iba a tenerme así...hubiera preferido seguir pensando que estaba muerto...

La habitación se quedó en silencio nuevamente pues nadie tenía el valor para hablar.

—...mi padre también es un idiota...—murmuro Todoroki llamando la atención de todos pero sobre todo la de la fémina de ojos cristalinos que se sentaba a su lado—asi que...creo que te entiendo...—murmuro suavemente causando que la fémina sonriera

—no los merecen—exlamo Stella desde el otro lado de Todoroki, levantándose enfrente de ambos para abrazarlos por el cuello, sacando una sonrisa a ambos, quienes tímidamente correspondieron al abrazo, logrando así que la tensión desapareciera.

A mi lado [Flores explosivas book #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora