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Un suspiro amargo se escapo de entre los labios antes de reunir el valor suficiente como para tocar la puerta de la pequeña oficina de All Might, deseando que Midoriya se haya equivocado y el susodicho no se encontrara ahi, teniendo asi un pretexto para retrasar un poco aquel "pequeño" aviso que debia darle, pero en contra de todo la puerta se abrio.

—Ao querida, ¿necesitas algo? —cuestiono mientras se hacia a un lado, dejandola pasar.

—ammm...es que tengo que hablar contigo —murmuro nerviosamente, extrañando al mayor

— ¿pero que ocurre? —cuestiono preocupado

—bueno...tuve que ir a hacer unos analisis de ADN —admitio suavemente, alarmando al rubio, quien abrio la boca para hablar, aunque la femina se adelanto —los resultados salieron negativos —afirmo rápidamente —...hice un trato con la familia Acosta para que asi fuera... —admitió bajando la mirada.

—¡¿que?! —cuestiono All Might incrédulo antes de tomarla por los hombros —¿pero que hiciste? —cuestiono preocupado

—no tienes que preocuparte, la señora Mellex solo esta ayudandome en forma de agradecimiento por haber ayudado a Mell, es todo sincero es solo que...

—... ¿que? —cuestiono All Might, quien se calmo un poco pero volvió a preocuparse por el silencio de la fémina.

—tengo dos opciones realmente pero...ya me eh decidido... —afirmo, el ceño de All Might se fruncio ligeramente con sospecha.

—¿y esa es...? —cuestiono suvemente, dudando de si queria saberlo o no, con aquel absurdo sentimiento de que de no saberlo no ocurriría, la pelirosada alzo su cristalina mirada hasta la de el, con expresión afligida.

—desaparecer —afirmo suavemente —irme por un tiempo hasta que aquel hombre se decida a dejarme en paz o sea lo suficientemente famosa como para que mi nombre real no importe —explico en un murmullo tembloroso que cayo como un balde de agua helada al mayor. 

—¿q-que...? —cuestiono incrédulo, dejándose caer sentado en su pequeño sofá, la chica solo sonrió tristemente —la otra opción... —murmuro esperanzado, recibiendo al instante el negar de la femina

—es renunciar definitivamente al nombre de mi madre...sabes que no puedo hacer eso... —murmuro antes de sentarse a su lado, el mayor se quedo pensativo un par de minutos antes de volverse hacia ella nuevamente.

—esta bien, ire contigo —afirmo decidido.

La chica sonrio y estuvo por asentir cuando el recuerdo de su compañero peliverde y el mismo Bakugou se cruzo en su mente, cosa que hizo que borrara su sonrisa suavemente antes de negar, sorprendiendo al rubio, quien no esperaba esa respuesta de su parte

—no puedes —afirmo dulcemente, colocando una mano en su hombro y tratando de mantener la suave sonrisa que daba a entender que todo estaba bien —yo estare bien, pero Izuku y Katsuki te necesitan aquí, no puedo ser tan egoísta como para a llevarte conmigo.

—no estas siendo egoísta, eso es lo que debo de hacer, prometi...

—y lo haz echo —interrumpio la chica comenzando a lagrimear levemente — estoy segura de que de no ser por ti habría muerto desde hace mucho tiempo, no me alcanzara la vida para pagarte todo lo que haz hecho por mi, y es por eso que no puedo permitir que me sigas, tu heredero esta aquí, y el y Katsuki te necesitan, tienes que cuidarlos por mi —rogo antes de abrazar al mayor, quien igualmente no pudo evitar soltar algunas lagrimas mientras correspondia a aquel abrazo. 

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Habia salido de la oficina con la misma sonrisa y argumentos con los que había tratado de alzarle el animo a Bakugou, jurando que no seria mucho tiempo y haría todo por seguir en contacto con ellos, sonriendo mientras limpiaba sus lagrimas y les hacia prometerle que darían lo mejor de si. Comenzó a caminar por los pasillos reprimiendo con una asombrosa habilidad de disimulo el vacio que solo se hacia mas grande en la boca de su estomago, con la suave sonrisa que era común que mostrara mientras se dirigía hacia los domitorios, esperando que la presencia de sus compañeros lograra distraerla un poco, pero su andar se vio interrumpido cuando una silueta se interpuso frente a ella, doblando desde una esquina.

—...ahí estas —señalo metiendo las manos a los bolsillos de su pantalón, la sonrisa de la chica se amplio

—Shinsou, te estaba esperando, crei que estarías en los dormitorios con los demas —señalo la chica avanzando hasta el, quien se quedo mirándola con aquella seria mirada usual en el.

—decidí pasar primero a buscarte, no soy muy fan del escandalo que tu grupo suele hacer a cada minuto —explico causando la suave risa de la fémina —oye —llamo suavmente, deteniendo la risa de la contraria, quien ladeo la cabeza ligeramente con curiosidad, esperando a que continuara —... ¿estas bien...? —cuestiono con cautela, sorprendiendo a la chica, quien borro su sonrisa y le miro sorprendida un par de segundos, antes de que sus manos comenzaran a temblar

—claro, estoy perfectamente —aseguro, aun manteniendo su faceta, la cual el contrario no se creyo en lo absoluto, por lo que se quedo en silencio mirando como poco a poco, su labio inferior comenzaba a temblar y sus ojos a cristalizarse.

Desvió la mirada, eso era lo que había querido evitar hacer frente a All Might o Bakugou, no quería hacerles las cosas mas difíciles, aunque con eso solo se las estaba haciendo mas difíciles a ella misma, al punto de desmoronarse en aquel momento, cubrió sus ojos con sus manos y trato de retener sus lagrimas inútilmente, pues por mas que trataban no dejaban de caer una tras otra, al punto de empapar sus manos. 

El peli-violeta miro alrededor, y agradeció mentalmente el hecho de que la academia estuviera vacia en ese momento, aun asi no podía arriesgarse a que alguien apareciera y la viera llorando de auquel modo, asi que la tomo del hombro suavemente para guiarla hasta su salón de clases, sus compañeros no vivian ahí y los de ella no tenían motivo alguno de que ir, asi que ese era el mejor lugar para resguardarla por aquel momento. 

... 

—...gracias —murmuro la chica recibiendo el pañuelo que el contrario le tendia antes de sentarse en el pupitre de su lado —lo siento, no se que paso —afirmo soltando un supiro avergonzado.

—explotaste, eso paso, ¿cuanto tiempo haz estado reprimiéndote como para que haya pasado asi? —cuestiono recargándose perezosamente contra el respaldo, mirando de reojo a su compañera, la cual solo se alzo de hombros.

—solo trataba de hacerlo todo mas fácil... —explico, con la mirada clavada en sus manos.

—... sacrificándote a ti misma, eso es algo común en ti ¿no es asi? —cuestiono el en respuesta, apoyando su mentón en su palma

—es lo mejor, después de todo es mi culpa —respondio la chica desviando la mirada hacia la ventana, desde la cual entraba una suave brisa que mecia las copas de los arboles.

—ser egoísta es malo, pero no serlo ni un poco en lo absoluto también lo es —aseguro, tomando la atención de la chica, la cual se quedo pensativa un momento —tengo que irme —afirmo antes de levantarse y echar un vistazo a la hora en su celular —pero piénsalo ¿quieres? sabes que no me agrada Scarlet Dreams, pero si realmente fue la madre que tanto quisiste entonces no creo que ella quisiera que renunciaras a todo por ella —explico antes de comenzar a avanzar hasta la salida, deteniéndose en la puerta para girarse hacia la pensativa chica —... se un poco mas egoísta, ya te haz sacrificado demasiado por los demás —afirmo, la chica sonrio

—¡Shinsou! —le detuvo antes de que cruzara la puerta —...gracias —murmuro suavemente

—olvídalo, te debía una después de todo lo que te hice pasar antes —afirmo antes de marcharse, dejando a la chica para poder organizarse con sus pensamientos. 


Muy bien, como algunas pedían, publicare el resto de capítulos de maratón, asi que estense antentas, porque apartir de la publicación de esta parte comenzara, y publicare los capítulos tan pronto como termine de revisarlos y corregirlos, n.n <3 


A mi lado [Flores explosivas book #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora