A mi lado [Flores explosivas book #2]

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Con la aparición de las primeras estrellas en el profundo cielo nocturno, llego también la hora de la reunión entre la pelirosada y la pelirroja, por lo que tras tomar algo con lo que abrigarse la menor salió con calma, diciéndole a los demás que solo saldría a tomar algo de la máquina expendedora además de dar un paseo, y así lo hizo, se adentro en la pequeña reserva boscosa de la academia, buscando con la mirada la presencia de su compañera.

—Mell, ¿donde estas?—cuestiono buscándola alrededor entre la espesura de los árboles, cuando un escalofrió recorrió su espina dorsal, haciendo que se girara rápidamente, creando una enredadera de plantas por reacción, la cual detuvo el ataque dirigido hacia ella, quien alarmada y desconcertada retrocedió, encontrándose frente a ella, arrancando las plantas del suelo para avanzar a Zill Acosta, quien avanzaba amenazante hacia ella.

—Esperemos que no este por aquí, no queremos que nos interrumpa ¿o si?—murmuro sereno, manteniendo una sonrisa ladina en su rostro

—¿q-que..?—comenzó a murmurar incrédula, mirando desconcertada al mayor—¿Qué esta haciendo usted aquí?—cuestiono finalmente, alzando la guardia y tratando de mantener una postura firme

—aprovechando mi ultima oportunidad, eso hago—respondió antes de volver a abalanzarse contra la contraria, quien, en realidad no tuvo ni que esquivar nuevamente, pues el ataque se vio interceptado e interrumpido por otro ataque, el cual logro frenarlo en seco.

—¡Mell!—exclamo la menor incrédula al ver a su compañera, la cual se giro y sonrió ladinamente

—lamento la demora, ¿estas bien?—cuestiono, ignorando la molesta presencia de su padre frente a ella, recibiendo el suave asentir de la pelirosada.

—¿q-que esta pasando?—cuestiono acercándose a la contraria, quien solto un suspiro y se rasco suavemente la cabeza

—solo quiero que seas testigo...—explico para girarse hacia su padre con el ceño fruncido—acepto el trato, pero a cambio también quiero que te olvides de la existencia de Ao—ordeno, causando el rodar de ojos del mayor, quien se cruzo de brazos

—¿que te hace creer que estas en posición de hacer peticiones?—cuestiono seriamente, causando la sonrisa ladina de la pelirroja, quien coloco las manos en sus caderas.

—se que estoy en posición de ordenar lo que quiera, y vas a aceptar, deberías estar agradecido de que solo te este pidiendo la seguridad completa de mi amiga, cuando podría pedir mucho mas—afirmo altanera, causando la molestia del mayor, quien finalmente suspiro 

—¿Mell? ¿Que esta pasando?—cuestiono Ao, mirando sin entender ni un poco lo que pasaba, la pelirroja de giro hacia ella nuevamente

—Mi familia va a dejarte, para nosotros no existe el hecho que llevas el apellido Dokutsu—explico serena, pero la menor frunció el ceño.

—¿a cambio de que?—cuestiono, para dar un rápido vistazo al hombre, quien sereno se mantenía al margen de la plática.

—nada importante, créeme, para el—señalo a su padre—no hay nada más satisfactorio que verme pisotear mi orgullo, y eso ya lo hizo.

—...pero...

—esta bien, es mi modo de saldar mi cuenta contigo, entonces, estamos a manos ahora ¿Cierto?—cuestiono extendiendo la mano entre ambas, para que la menor con una sonrisa la estrechara

—por supuesto que sí, esto no era necesario Mell, ya te había dicho que no había problemas entre nosotras—murmuro sonriente, la pelirroja río

—lo se, pero eso es porque eres demaciado gentil, con esto me sentiré bien conmigo misma, solo...¿podrías mantener en secreto esto?—cuestiono, la menor asintió en respuesta—gracias, puedes ir adelantandote, te veré después...