A mi lado [Flores explosivas book #2]

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La tension reino en la habitación inundandola en un sepulcral silencio que aparentaba ser indestructible, en el que las miradas desafiantes se mantenían entre la fémina y su padre, hasta que después de un par de largos minutos este ultimo se levanto, sin poder esconder el desagrado que sentía al ver que sus planes no iban a resultar tan sencillos como lo pensó.

—me temo que esto no se trata sobre lo que quieras o creas que es...—murmuro cerrando los ojos para desviar la mirada—eres menor y bastante ingenua, estas siendo engañada y cuando demuestre lo obvio volverás conmigo, ahi te darás cuenta de como son las cosas realmente...Aoi Dokutsu—el ceño de la menor se frunció

—bien, intente hacerlo por las buenas, pero creo que es imposible dialogar con alguien como usted...—murmuro la fémina levantándose igualmente, sin quitar ni un segundo la firmeza en su mirada, la cual parecía casi destellar en llamas—tome las medidas que quiera, pero de una vez que le quede claro, mi nombre es no es Aoi, ni Ao, el cual de hecho seria el nombre de su hija por cierto, mi nombre es Aoki Fukishima, soy estudiante de intercambio, mis padres están en america y mi tutor es All Might, asi que diga lo que quiera, estoy muy segura de quien soy—afirmo antes de darse media vuelta

—¡espera ahi, esto no ah terminado!—exclamo el hombre molesto, ignorandolo, los mayores que la acompañaban salieron, dejando detrás solo al cenizo y a ella quien se giro parcialmente para verlo

—me imagino que no—murmuro en respuesta—aunque por lo menos esta plática lo ah hecho—afirmo dispuesta salir de ahi—es una desgracia que pelee por con alguien que no tiene nada que ver por una hija de la cual no sabe ni su nombre exacto...—murmuro de manera hiriente, aumentando la rabia del contrario, quien avanzo rodeando la mesa que antes los dividia

—¡espere señor Dokutsu!—exclamo el baron restante alarmado al ver como el susodicho estiraba la mano hacia la fémina, quien se giro alarmada por la exclamación del intermediario, aunque no tuvo ni que reaccionar para defenderse pues la mano del mismo se detuvo en seco frente a su rostro, y aunque no asustandola si que la sorprendió, haciendole retroceder ligeramente antes de darse cuenta de que era lo que habia ocurrido. 

Molesto, y cumpliendo una de sus muchas promesas de protección, el cenizo detuvo la mano el sujeto con un firme agarre en su muñeca, dejando igualmente sorprendido eh incrédulo al mayor, quien desvío su mirada de rabia hacia el, quien de igual manera no flaqueaba en mantenerla con la misma firmeza que la menor

—Bakugou...—murmuro la firme voz de su profesor en advertencia, rompiendo la burbuja tensa en la que se encontraban, aunque el agarre y las miradas furiosas se mantuvieron entre el cenizo y el mayor. 

—suéltalo...—murmuro la pelirosada tomando con suavidad la mano del cenizo y apartándola con suma facilidad de la del contrario, quien resoplo molesto.

La chica le miro una vez mas, dejando en claro el desagrado y la descepcion que sentía hacia el antes de llevarse al cenizo junto con ella, quien, gracias al agarre que seguía en su mano logro sentir como nuevamente las manos de la misma temblaban con rabia, por lo que alzo la mirada hacia su rostro, notando al instante el torbellino de emociones por el que pasaba, manteniéndose en silencio y presionando con suave firmeza el agarre entre ambos. 

...

Mantener la cabeza alta con firmeza era algo cansado, aun mas cuando internamente sabia que los 3 que la acompañaban no se lo creían al ser los que mas la conocían, aun asi, no lo hacia por fingir con ellos o con  nadie mas, sino por ella misma, creía que, manteniendo la cabeza alta y su actitud firme, ante lo que había sucedido, dejaría de afectarle, asi que la mantuvo, el camino de regreso, y al despedirse para volver hasta los dormitorios junto al cenizo, aunque se le cayo la farsa nada mas entrar a su habitación, dejándose caer en cuclillas mientras enterraba el rostro entre sus rodillas.