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—¿estas seguro de que sabes lo que haces?—cuestiono Uraraka junto con las demas sentada en sala junto al resto de las chicas, mirando inseguras al cenizo detras de la pelirosada, con par de tijeras en sus manos.

A pesar de aun no ser hora, los jóvenes residentes del edificio 1A ya se encontraban levantados, pues el día anterior, después del casi homicidio de la Bakusquad (a excepción de Ao y Bakugou), se decidieron a ir cada uno a sus habitaciones, con el fin de no molestar a aquellos que se habían estado involucrados en el incidente, dejándolos así descansar, pues a la mañana siguiente debían de estar listos para sus clases, por lo que, después de su desayuno ahí se encontraban, los chicos en la mesa del comedor mirando dudosos de igual manera hacia donde el resto de las chicas y la pelirosada se encontraban con el cenizo.

—cierren la boca, ya les dije que si—respondio de mala gana comenzando a malear el pelo de la femina.

—Ao~—lloriqueo ashido arrodillada frente a la susodicha, colocando sus manos sobre sus piernas—vamos con un estilista por favor, ya perdiste mucho, no puedes perder mas cabello

—¡¿que dijiste?!—cuestiono bakugou malhumorado

—esta bien Mina, Katsuki sabe lo que hace—respodio calmando al mismo, quien chasqueo la lengua y se dispuso a trabajar, comenzando a cortar el cabello de la misma, dejandolo un par de centimetros mas corto pero de una altura igual, la cual era similar a la que tenia uraraka, solo que un poco mas largo.

La mirada de las féminas cambio de preocupación a sorpresa, al ver el habilidoso trabajo del chico, quien manejaba el cabello de la menor con suma delicadeza, coronándola con un sutil y simple peinado, trenzando algunos mechones de su cabello para sujetar ambas pequeñas trenzas hacia atrás haciendo un pequeño moño.

—¡¡eso es asombroso Bakugou!!—exclamo Ashido asombrada.

—¡y es muy lindo!—exclamo Hagakure de igual manera agitando sus brazos de aquella típica manera en la que siempre lo hacia cuando estaba entusiasmada.

—les dije que sabia lo que hacia...—murmuro la pelirosada con cierto tono dulce pero orgulloso, manteniendo una sonrisa.

—cierto, era Bakugou quien arreglaba tu cabello cuando se ponía rebelde ¿no es cierto?—cuestiono Tsuyu curiosa hacia la pelirosada, al cual asintió en respuesta

—¡oye eso es trampa!—le reclimino la de cuernos mientras colocaba la manos en sus caderas.

—¡eso!—le apoyo Hagakure.

—yo también quiero un novio que me peine...—murmuro Uraraka soltando una pequeña risa, la cual contagio a las demás.

—¡en definitiva, eres mas habilidoso de lo que crei Kacchan!—agrego stella, causando el gruñido del cenizo

Sabían que no iba a acceder, pero aun así decidieron intentarlo, y le pidieron al cenizo que les arreglara el cabello, cosa que por supuesto el mismo les dejo en claro que no pasaría, al final terminaron rindiéndose, dejando las habilidades del cenizo solo para la pelirosada. Sin mas que decir se dispusieron a ir a clases, comenzando a guardar y preparar sus cosas, acción que se vio interrumpida para la pareja por el tintineante sonido del celular de la fémina, el cual llamo la atención de la misma, deteniendo su andar hacia la salida de los dormitorios para poder leer aquel mensaje en la pantalla.

La suave sonrisa de la menor cambio por una expresión sorprendida que rápidamente paso a una preocupada

—¿que ocurre?—cuestiono el cenizo para asomarse, encontrándose con el claro motivo de la expresión de la menor, quien bloqueo su celular para alzar la mirada hacia el con la mirada apenada—¿...no lo haz visto?—cuestiono suavemente, recibiendo el suave negar de la menor, quien al instante comenzó a juguetear con sus dedos.

—cuando llegue no estaba, creo que lo retuvieron para asegurarse de que no fuera por mi—explico suavemente—¿podrías...ir conmigo?—cuestiono cautelosa, recibiendo en respuesta el entrelazar de su mano con la de ella, dando un suave y cariñoso apretón que le daba el apoyo que necesitaba, sacando una sonrisa de los labios de la menor. 

Creía internamente que no era su obligación meterse en los asuntos casi familiares entre su novia y el ex símbolo de la paz, pero también sabia que lo mas probable es que un regaño se avecinara para ella, quien ya había demostrado en reiteradas ocasiones que se sentía mucho mas segura a su lado, por lo que termino acompañándola hasta la oficina del héroe, el cual de igual manera esperaba que la mayor llegara acompañada del cenizo, al instante la fémina se percato de la seria expresión acusatoria del mayor quien se levanto de su asiento y se acerco hacia el par, quienes cerraron la puerta tras de si.

—T-Toshi yo...—comenzó a murmurar con la mirada clavada en sus manos, con las cuales jugueteaba nerviosamente mientras esperaba el regaño de parte del mayor, cosa que no llego del modo en el que se  esperaba, por lo que cuando los brazos del mayor la rodearon se sorprendió de la acción, tardando en corresponder al cálido gesto.

—Realmente me tenias preocupado...—murmuro.

—lo siento...—murmuro aferrándose con suavidad a la espalda del traje del mayor, comenzando a lagrimear

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El regaño había sido mas suave y emotivo de lo que pensaron que seria, y termino por envolver también al cenizo, un par de minutos después entraron a clase, siendo excusados por All Might por el retraso frente a Aizawa, quien gruñendo por lo bajo termino por dejarlos pasar, para poder continuar con sus clases con normalidad. Cuando las mismas terminaron y la esperada hora del receso comenzó, las visitas de los estudiantes de otras clases no se hicieron esperar, buscando comprobar el estado de la pelirosada, la cual demostró ser mas popular de lo que los demás creían, pues no solo miembros de la clase B fueron, sino también de los departamentos de apoyo y educación general, además de los 3 grandes de la clase 3A.

De entre todas las miradas sorprendidas de los miembros de la clase 1A la que mas destacaba era la de la pelirroja, quien no podía evitar sentirse mas y mas culpable conforme mas visitas recibía la pelirosada, pues aquellas muestras de cariño y preocupación dejaban en claro su evidente error, recalcándolo con fuerza al punto de no ser solo doloroso para el imponente orgullo de la chica sino también cargando un peso en su mente.

—esto es un asco...—murmuro saliendo del salón, dejando al resto de sus compañeros disfrutar de la compañía con las visitas de las demás clases

—¿el que?—cuestiono una profunda y serena voz cerca, sobresaltando a la chica, quien no se había percatado de que lo había dicho en voz alta, girándose rápidamente en la dirección de la que provenía aquella voz, encontrándose con la silueta de un chico de cabello lila y marcadas ojeras, quien le miraba sereno mientras mantenía las manos en los bolsillos de su pantalón en una postura desinteresada, no lo conocía en lo absoluto, por lo que extrañada frunció ligeramente el ceño y se cruzo de brazos mientras lo miraba con sospecha. 

—quien eres tu?—cuestiono en respuesta

—¿realmente importa?—cuestiono el peli-lila, la chica rodo los ojos y se dispuso a marcharse—...se llama culpa—señalo, haciendo detener los pasos de la pelirroja, quien se giro con el ceño aun mas fruncido—...eso es lo que es un asco ¿o me equivoco?

—no es de tu incumbencia...—murmuro molesta, aunque volviendo a girarse completamente hacia el

—tienes razón...—respondió6 el contrario cerrando los ojos para después apoyar la espalda contra la pared, a un lado de la entrada al salón—pero yo hice lo mismo ¿sabes?, si realmente te preocupa tanto solo enmienda tu error, como ya sabrás...no es alguien a quien le cueste mucho trabajo perdonar—murmuro antes de girarse y entrara la repleta habitación, dejando sola con sus pensamientos a la contraria, quien se quedo ahí un par de segundos antes de marcharse en dirección contraria. 




A mi lado [Flores explosivas book #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora