A mi lado [Flores explosivas book #2]

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—¡entonces ese es tu nuevo traje Ao, Me encanta!—exclamó Ashido desde la cama de su pelirosada amiga, donde se encontraba sentada de piernas cruzadas junto con el resto de sus compañeras

—¿enserio lo creen?, creo que hicieron demasiado grande el espacio de las piernas—respondió avergonzada la joven, subiendo la tela de las largas botas de su traje

—el mío es aún más descubierto, se ve bien, el problema es Mineta—agrego Yaoyorozu con una mueca incómoda mientras pensaba en ello

—¡exacto, ese enano es una molestia!—le siguió Hagakure, agitando los brazos

—aunque no tendrás que preocuparte por ello Ao-Chan—agregó Tsuyu

—¡ajá, Si ese pervertido se te acerca mucho Bakugou lo mandara al otro lado del mundo!—exclamó Ashido entre risas, causando el sonrojo de la pelirosada contraria, quien el sobresalto soltó algunas flores

—a-Ah...s-Si...—murmuro nerviosa, tratando de pensar en algo para cambiar de tema, pero la sonrisa de complicidad que se lanzaron sus compañeras mientras se miraban le daban la sensación de que debía huir y rápido.

—Ao~—canturreó Ashido mientras se acercaba lentamente hacia la nerviosa chica que retrocedía temerosa

—¿s-Si...?—cuestiono en respuesta

—esta vez no escaparás—afirmó la de cuernos—nos debes una buena explicación...

—b-bueno...y-yo...—El golpeteo de la puerta paró en seco a todas, quienes se giraron hacia la misma extrañadas

—¿Ao?—cuestiono Midoriya abriendo la puerta lentamente, dándole tiempo a la susodicha de detenerle

—¿si?—cuestiono en respuesta, viendo una oportunidad de escapar, al recibir respuesta el peliverde se asomó por la puerta, algo sorprendido al ver a todas ahí

—oh, aquí están chicas, estábamos buscándolas

—¿oh? ¿Pasa algo Midoriya?—cuestiono la pelirosada de ojos azul-violetaceo

—bueno...—murmuro avergonzado mientras se rascaba la parte posterior de la cabeza—vimos a Mineta correr mientras agitaba...ropa interior...gritando que había encontrado oro puro—explicó—creemos que puede ser de alguna de ustedes

—¡ese enano!—exclamó Jirou con el rostro sonrojado, como el resto de sus compañeras

—¡vamos por el!—exclamó igualmente Hagakure, alentando a las demás, quienes de inmediato corrieron escaleras abajo en busca del grumoso.

...

Un par de minutos después estaban todas mirando como el grumoso colgaba de una de las aspas del ventilador hecho un capullo, nuevamente

—¡dinos donde pusiste la ropa interior de Yaomomo pervertido!—demandó la de cuernos con las manos en las caderas, la de coleta azabache cubrió su rostro sonrojado con ambas manos

—no puedo creer que corriera por ahí con eso...—murmuro avergonzada

—¡nunca, Es mi tesoro!—exclamó en respuesta el chico, Ashido asintió y Uraraka en encendió el ventilador a máxima potencia, poco después volvió a apagarlo

—¡puedo estar así todo el día!—exclamó, las chicas se miraron entre sí

—Tengo una idea—murmuro Ashido—¡Vamos a poner a esta cosa en órbita!

—¡¿e-eh?!—exclamó asustado el—¡u-ustedes no harían eso!

—tal vez nosotras no, pro Bakugou si—afirmó confiada