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El silencio reino la habitación, y la pelirosada vio tristemente su reflejo en la menor, la cual estaba llena de toda aquella tristeza y exclusión, se acerco lentamente hasta llegar a su lado.

—...¿puedo sentarme?—cuestiono, la menor asintió y ella se sentó al borde de la cama—...Midoriya y Mirio-senpai me pidieron que te dijera que los disculparas por no poder venir, pero que vendrán a verte lo mas pronto posible, entiendo que preferirías que fueras ellos quienes estuvieran aquí—la menor negó levemente

—e-esta bien—se limito a responder, volviendo a dejar todo en silencio

—...Eri...¿puedo contarte un secreto?—cuestiono, la niña alzo la mirada curiosa y asintió muy levemente

—...entiendo por lo que estas pasando, yo también soy la hija de una villana—explico, haciendo que la menor la mirara sorprendida

—¿e-en serio?—cuestiono en un murmullo, la pelirosada asintió

—mjhmm—murmuro afirmativamente— y después de mucho termine igualmente al cuidado de los héroes, ellos me protegieron y cuidaron, y en mi caso, el héroe que salio herido por protegerme una vez fue All Might, es por eso que se que admiras mucho a Mirio-senpai ¿no es asi?—cuestiono, la menor abrió los ojos sorprendida y un leve sonrojo apareció en sus mejillas, pero al instante cambio su expresión por una triste.

—el...perdió su Quirk por mi culpa...—murmuro comenzando a lagrimear, bajando la mirada

—no fue tu culpa...

—¡si lo fue! si no fuera por mi aun tendría su poder—exclamo—...solo lo dicen para que no me sienta culpable, pero se que realmente es mi culpa—murmuro para volver a bajar la mirada, encogiendo sus piernas y abrazándolas contra su pecho.

—...cuando me paso a mi, igualmente me sentía culpable, como te dije, en mi caso fue All Might, y siempre me dije a mi misma que era culpa mía lo que le había pasado, a pesar de que no se cansaban de decirme que no era asi, pero, después de entrar a Yuuei me di cuenta de algo, y es que el deber de un héroe salvar a la gente, proteger sus sonrisas, Eri, tu no hiciste nada malo, es nuestro deber, lo que Mirio menos quiere es que te sientas asi, el hizo lo que hizo para que el dia de mañana, tu pudieras sonreír...—la menor alzo la mirada, se veía que pensaba en lo que la contraria había dicho, se acerco levemente

—...¿en serio lo crees?—cuestiono la pequeña, la pelirosada asintió sonriéndole dulcemente

—por supuesto que lo creo, es mas, estoy segura—afirmo

. . .

—Es hora de irnos...—murmuro Aizawa entrando en la habitación, deteniendo la charla de las dos, haciendo que se giraran hacia el

La pelirosada estaba sentada tras la menor, peinando su cabello y colocando algunas flores en el mismo como adornos

—oh...muy bien—murmuro la pelirosada levantándose, la menor le tomo de la mano antes de que se levantara por completo

—¿v-volverás?—cuestiono en un suave murmurllo que la contraria no alcanzo a entender, ladeando la cabeza

—¿eh?—cuestiono, esperando a que lo repitiera

—q-que si...p-podrias volver...a visitarme...—respondio, la pelirosada sonrio enternecida y se agacho en cuclillas, haciendo que la menor le mirara

—claro que si, cada que pueda vendre a visitarte, pero no quiero verte triste ¿de acuerdo?—cuestiono, la menor asintió—¿me lo prometes?—cuestiono alzando el meñique entre ambas, la peli-blanco miro dudosa un par de segundos pero después entrelazo su meñique con el de ella

A mi lado [Flores explosivas book #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora