005.

430 41 0
                                    

Koharu

Rostro maquillado, cabello cepillado, dientes lavados, libros en el bolso. Koharu volvió a verse en el espejo. Tenía ojeras bajo los ojos, los labios y la piel pálidos y partidos, el cabello reseco, los dientes blancos pero se sentían frágiles, la bolsa comenzaba a hacer que se encorvara al caminar.

Comió una manzana mientras veía las noticias. Se lavó las manos y salió de casa. Caminó a la parada del autobús. La plática con Yoonoh el día anterior le había hecho sentir mejor, pero seguía cohibida y asustadiza. La sensación de vacío dentro de su pecho no tenía intenciones de irse.

Vio a Jaehyun de pie en la parada. ¡Bingo! Tal vez podría comenzar con un pequeño saludo. Él le había dado su lápiz un día antes, así que ella podría también decir una palabra para él. Tomó una gran bocanada de aire y con puños apretados se posicionó a su lado.

—Hola —acompañó su débil voz con una pequeña reverencia rogando porque su ritmo cardiaco no se amplificara hacia afuera.

Lo sintió tensarse a su lado, lo vio palidecer y alejar la vista, solo se inclinó un poquito en dirección a Koharu pero no formuló ninguna palabra. Definitivamente no era la respuesta que ella esperaba. Se sintió estúpida y le entraron ganas de llorar. Agachó la cabeza.

Estúpida, estúpida, estúpida.

El autobús llegó luego de un par de incómodos minutos en los cuales Koharu imaginaba cientos de maneras en las que podría morir en ese instante para escapar se aquella caótica situación. Caminaron hacia la puerta, Jaehyun le dejó subir primero como de costumbre pero Koharu no le dedico una reverencia en agradecimiento, se sentía bastante patética.

En el camino se preguntaba si Jaehyun la estaría observando desde su asiento, quizá preguntándose cuál era el problema de esa chica rara. Su corazón estaba acelerado y creía que nadie en el mundo podría sentir nunca tanta vergüenza como ella en ese instante. Oh, agradecía que sus pensamientos no tuvieran voz propia.

Llegaron a la escuela. Él la seguía con las manos en los bolsillos del pantalón. Se separaron para ir cada quién en dirección a su respectivo casillero, y durante esos preciosos minutos Koharu pudo respirar con normalidad. Pero al entrar al salón de clases y ver a Jaehyun sentado en el pupitre que compartían juntos de nuevo su respiración se atoró en su garganta provocándole ganas de huir. Por suerte la maestra entró en ese momento. Suspiró y se sentó con cuidado.

La clase comenzó sin ninguna complicación y por poco Koharu olvidaba lo ocurrido unos minutos atrás, cuando un pedazo de papel doblado de forma meticulosa entró en su campo de visión. Jaehyun lo estaba extendiendo hacia ella, posicionándolo sobre su libro de biología.

Con mano temblorosa y titubeante tomó el pedazo de papel y lo abrió de a poco. La letra de Jaehyun era bastante ordenada.

“Perdón por no contestarte en la parada del autobús. Mi garganta está lastimada y no puedo hablar bien.”

Las mejillas de Koharu se tornaron rojas mientras alcanzaba su bolígrafo.

“No hay problema. Espero que te mejores.”

Escribió debajo de la nota de Jaehyun. Su letra era un poco más extraña ya que el romaji era su tipo de escritura estándar.

Dejó el papel doblado junto a la mano de Jaehyun. Su respuesta era burda, pero no sabía que más escribir sin parecer tonta.

Unos segundos después, mientras intentaba con desesperación prestar atención a la clase de la maestra Kim, recibió el papel de regreso.

“Creo que fui bastante grosero, permíteme compensártelo de alguna manera”

Koharu no creía que fuera posible sonrojarse aún más.

“No hay necesidad. De verdad no lo tomé personal. Tampoco te di las gracias ayer por recoger mi lápiz.”

Ocultándose de la vista de la profesora le entregó la nota a Jaehyun.

“No acepto negativas por respuesta ;).”

El papel tembló entre sus manos antes de guardarlo entre las páginas de su libro.

sad line◎Jung Jaehyun◎NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora