Encadenados (Malec Mpreg)

97. Ley 0005

NOTA: este capítulo es muy importante, es un poco de contexto de este mundo de los Encadenados y la razón por la cual los van a separar durante el parto. Espero sus opiniones y comentarios.

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Guerras. Enfermedades mortales. Depresión y suicidios colectivos... Fue todo un deterioro paulatino. ¿Quién imaginaría que todo en conjunto podría realmente llevar a la inminente extinción de un mundo que, de hecho, padecía sobrepoblación?

Oh tal vez, sólo tal vez –¿Quién podría realmente decirlo?–, al final sí se implementó aquel experimento social para acabar con dicha sobrepoblación, pero acabó definitivamente mal...

Hay una historia de ficción –¿Tal vez debería ser nuestra nueva Biblia ahora?– sobre una historia parecida: un afamado científico, que es tachado de loco, deja un virus letal a punto de regarse y acabar con gran parte de la humanidad justo antes de suicidarse.

¿Y si no fuera ficción? ¿Si realmente eso sucedió?

Probablemente sea quien más haya vivido hasta ahora quien podría decirles qué o cómo sucedió realmente todo, ¿se levantaron un día y la humanidad había menguado o fue tan paulatino que no lo notaron hasta que fue demasiado tarde?

Dicen –dicen, no me crean todo– que los dueños y trabajadores de la Clínica están infectados, que al menos una porción de ellos son parte de esto, que han vivido desde que se implementaron las medidas para recuperar la humanidad y salvarnos de la extinción: Los encadenamientos. Que si bien no son inmortales, no morirán hasta ver su sueño realizado.

¿Y fue realmente un «Sueño» o deberíamos llamarlo «Pesadilla»?

¿Cómo habrá comenzado esa primera «Reunión de sobrevivientes» en la que se decidió que encadenar a los humanos restantes era la solución?

¿Y por qué precisamente había, entre dichos sobrevivientes, médicos especializados y preparados para la creación de una Clínica que los llevara a cabo?

Yo sólo sé que una mañana la humanidad se despertó con esta noticia: ENCADÉNATE PARA SALVARTE. NUNCA ANTES UNA CADENA FUE LA SOLUCIÓN.

Y en letras pequeñas: "Acude a la Clínica más cercana a tu ciudad para recibir tu número de identidad universal y espera tu cita."

¡Estás salvando al mundo! –decía el folleto que te daban al entrar–. Cualquier pérdida es una ganancia. Lo verás a largo plazo.

Puedo imaginar el ceño fruncido de los primeros en recibir aquel folleto. ¿De qué pérdidas hablaban?

Oh, fácil. Surgieron las cadenas y murió el amor libre –al menos en parte–, hubo –y ha habido desde entonces– estudios de compatibilidad para llevar a cabo los encadenamientos, contrario a lo que se cree no existe la "casualidad" en estos casos.

Entonces, para esto, quitaron tu mano de la de tu pareja –si es que tenías una– y te hicieron tomar la de tu encadenado.

Tal vez no me crean, eso es mentira, dirán, nunca hubo amor y parejas. Pero sí las hubo, sólo que no lo recuerdan, ustedes y yo no hemos vivido lo suficiente para recordarlo. Ellos sí.

Hay un reglamento en cada Clínica, uno que nadie lee. Pero que siempre ha estado ahí, en ese marco dorado:

Ley 0001: A partir de este día el Experimento ENC para salvar a la humanidad comienza. Un número te será asignado, tu número de ciudadanía universal. Del 1 al 1000. Todos serán llamados por secciones, por períodos, y serán encadenados a otro sobreviviente.