No Me Conoces

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Albus se puso de pie. Abrió los brazos y gritó.

-¡Bienvenidos! -Dijo. -¡Bienvenidos a un nuevo año en Howgarts!

Miró a los alumnos con un aire de satisfacción y volvió a sentarse.
Cuando volví a mirar las platos de oro sobre la mesa estaban llenos de comida hasta el punto que casi no cabían en el. Había tantas cosas. Carne asada, huevos fritos, patatas, cordero, salchichas...
Si me viera mi hermana comiendo carne, huevos y patatas fritas hasta reventar me mataba, ya que ella era muy estricta con la comida saludable y no me dejaba probar ni un bocado de algo que no fuera ensaladas y bocadillos de pavo con pan integral.
Mientras comía miré hacia la mesa Gryffindor. El chico de gafas me miraba, me dió bastante vergüenza porque yo también le miré y me di cuenta que tenía el rostro lleno de ketchup. Me lo quité con la manga de mi túnica. El se rió y yo le devolví otra sonrisa. El siguió comiendo y hablaba con sus compañeros. En cambio, yo no tenía con quién hablar.

El profesor Dumbledore se puso de pie nuevamente. Todo el salón quedó en silencio.
-Albus se aclaró la garganta. -Ahora que ya habéis comido y bebido. Tengo algunos anuncios que haceros para el comienzo del año.

»Los de primer año debéis tener en cuenta que los bosques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos.

»También no podéis hacer magia en los recreos ni en los pasillos.

» y por último, Las pruebas de quidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso. Los que estén  interesados en jugar para los equipos de sus casas, deben ponerse en contacto con la señora Hooch.

-Muy bien, ahora, es hora de ir a la cama. ¡Salud al trote!

Me levanté y pérdida, miraba a todas direcciones. No sabía a dónde dirigirme.

-¡Walker, Ilie! -Gritó Albus. -Venga aquí.

Sorprendida, me dirigí hacia donde estaba Albus.

-¿Pasa algo, profesor? -Dije algo asustada.

-Solo quería presentarme, Ilie. Es un placer verla aquí. -Dijo. ¿Así que Slytherin, eh? No me lo esperaba. -Añadió

Albus parecía conocerme.

-¿Hay algo malo en Slytherin, señor? -Pregunté.

-No, no, solo... Te veía más en Hufflepuff o Gryffindor, nada más.

Albus pasó por mi lado.

-Supongo que no sabe dónde está los dormitorios, así que acompañeme señorita. -Dijo sin mirarme, dirigiéndose a la puerta del Gran Comedor.

Me llevó hasta los dormitorios de las chicas. Le di las gracias y me despedí de él. Cuando entré a mi habitación todas mis cosas estaban allí, incluido Kles, que estaba dormido sobre la almohada de mi cama.

La habitación era el color principal de la casa, verde. Había cinco camas y tres de las cinco ya estaban allí, dormiendo, menos una, tenía la piel oscura y tenía un largo y liso pelo negro. Ya estaba en la cama pero no dormía, leía un libro sobre pociones.

Pasé a su lado, y entré en un vestidor, donde me cambié.
Salí y me metí en la cama. Aquella chica no me miró en ningún momento, como si fuera un fantasma, pero no podía ser porque, hasta los fantasmas se veían.

[Terminado] «StrangeSlytherin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora