Si No Puedes Con Tus Enemigos, Únete a ellos.

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Caí rendida en la cama, asustando a Kles, que dió un salto y casi cae al frío suelo. Me tapé con las finas sábanas. Tenía tanto sueño que me dormí al momento. Desperté a las tantas de la madrugada, ya que me despertaron murmullos y pasos que venían de la sala común. Miré a mi alrededor. Todas seguían dormidas, menos una, la chica del largo pelo negro, que no estaba en la habitación. Me puse la zapatillas y fui hasta la puerta, donde me pensé más de dos veces si salir o no. Pegué la oreja a la puerta. Hablaba una chica, probablemente la del pelo negro. Giré sigilosamente la manivela de la puerta y salí de puntillas. Me asomé desde una columna a la sala común. Era Draco que hablaba con mi compañera de cuarto.
No pude oír lo que decían.

La chica giró bruscamente la cabeza, hacia mí, como si supiera que yo estaba allí.

Corriendo pero a la vez en puntillas me encerré en mi habitación y de un salto me metí en la cama.
La e cagado.

Me despertaron mis compañeras, que estaban hablando. Me cambié y me preparé para mi primera clase, Pociones. Aquella clase la dirija un hombre, con un liso cabello negro que le llegaba a los hombros y con cara de pocos amigos.
Pero antes, fui al Gran Comedor, a desayunar.

Comía un gran tazón de cereales mientras investigaba un poco sobre Pociones.
Cuando levanté la vista, allí estaba, Malfoy, con su penetrante mirada clavada en mí. Seguí leyendo.
Entonces, el chico de las gafas junto a Hermione y el chico pelirrojo se sentaron junto a mí.

-Veo que todavía no has hecho amigos. -Dijo el chico de las gafas, sonriente.
La chica me sonrío.
Hablamos hasta que Malfoy interrumpió nuestra charla.

Se sentó al frente.

Y me miró.
-Éste es Crabbe y éste Goyle. Y mi nombre es Malfoy, Draco Malfoy.

Harry dejó escapar una débil risita.

-¿Qué te hace gracia Potter? -Dijo mientras se giraba hacia él.

-Me hace gracia que, después de tantos años, sigas diciendo lo mismo. -Se burló Harry.
Draco frunció el ceño y volvió a girarse hacia mí.
-Descubriras que algunas familias de magos se mejores que otras, Walker. -Dijo. Miró a Ron. -y más ricas. Miró a Harry. - y menos peligrosas. Miró a Hermione. -y de sangre pura, además. -Me volvió a mirar. -¿Y no querrás ensuciar el nombre de Salazar Slytherin juntandote con Gryffindors, verdad? Elige bien, Walker. -Dijo extendiendo una mano para estrecharla con la mía. La acepté. Y estreché la mano junto a la suya después de habérlo pensado.
Draco se levantó de su asiento, le dedicó una sonrisilla a Harry y se marchó.

-Si no puedes con tus enemigos, únete a ellos. -Dije mientras me levantaba y me dirigía a clase de Pociones, ante la sorprendida mirada de aquel grupo.

[Terminado] «StrangeSlytherin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora