[Terminado] «StrangeSlytherin»

La patosa caída

El fin de semana pasó bastante rápido entre visitas, noches sentada en una silla y mañanas de entrenamiento para el partido de Quidditch.

Era lunes y el partido de Quidditch estaba por empezar.

Los alumnos se sentaban y otros buscaban asiento.

Agarré la Nimbus 2000 que me había regalado Hagrid y que llevaba bajo la cama todo este tiempo. Me vestí y fui al campo donde se encontraban los demás Slytherin y Gryffindors que participan en el partido, se encontraban ya vestidos y preparados para salir a competir.

Pude notar que había un chico que no había visto antes, que se movía nerviosamente con la escoba en mano.

Decidí acercarme.

El chico se mordía las uñas mientras movía nerviosamente la pierna.

-¿Estás bien? -Dije cuando llegue hasta el.

-Si, si... Bueno no. -Respondió. -Draco no aparece y soy su sustituto.

-Ah, ¿Y porque estás tan nervioso? -Pregunté.

-No soy tan bueno como Draco, ni tan rápido. Todos creen que perderán por mi culpa. -Dijo mientras seguía mordiéndose las uñas.

-Todos no, yo creo que lo harás genial.

El chico subió la cabeza y sonrió.

-Por cierto soy Ilie. -Me presenté.

-Taylor.

Le agarré el hombro y dije:

-Lo harás genial, créeme.

Entonces la profesora de vuelo, que en aquel partido era el árbitro, entró.

-¿Estáis preparados? Por que salimos en 5 minutos. -Dijo mirándome.

Salió de la sala y todos se pusieron nerviosos.

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-Y.... ¡Ahí sale Slytherin!

Todos aplaudieron cuando los Slytherin salieron.

-Oh, ¿Donde está Malfoy? Parece que los Gryffindors lo tienen fácil. -Dijo el chico del altavoz.

Taylor y yo nos miramos a la vez.

Levanté el dedo pulgar y pronuncie con los labios:

-Lo harás genial.

Los Gryffindors ya se encontraban en el campo, en sus escobas.

Los alumnos gritaban y aplaudían mientras nos montabamos en nuestras escobas.

-Por las barbas de Merlín, mirad que escoba lleva Walker. -Decían varios alumnos.

La mirada de Harry se cruzó con la mía y me deseó buena suerte.

-Que gane el mejor equipo. -Le dije a Harry.

-Que gane el mejor equipo. -Respondió.

El partido comenzó y fui directa a mi posición.

El partido fluía bastante bien, pero ninguno de los dos equipos obtuvo puntos y no había rastro de la Snitch Dorada.

Seguíamos jugando, hasta que la Snitch apareció.

Al instante, Taylor fue hacia ella junto al buscador de Gryffindor, Harry.

Los demás seguíamos intentando obtener algún punto.

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Golpeé el balón lo más fuerte posible e iba directa a uno de los aros, entonces la Snitch pasó por mi lado.

Taylor y Harry casi se peleaban por agarrarla y uno de ellos me golpeó al pasar por mi lado, haciendo que perdiera el equilibro y cayese al suelo.

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Abrí los ojos, y pude observar a Draco, algo borroso, a un lado de la cama, mientras una de las enfermeras me revisaba el brazo derecho.

-Ya está despierta. -Dijo una de las enfermeras.

Me dolía la cabeza y notaba como me ardía el brazo derecho.

-Ilie, ¿Estás bien? -Dijo Draco que se acercó aún más cuando vio que abría los ojos.

-Mejor que nunca. -Dije sarcásticamente mientras se podía ver una mueca de dolor en mi rostro. -¿Que a pasado?

-Te has caído de la escoba y te has partido un brazo. -Dijo una de las enfermeras con tanta serenidad que me puso furiosa.

-Oh, mie... - Me callé antes de completar la palabra. -¿Quién a ganado?

-Los Slytherin -Dijo Draco con una sonrisa. -Gracias a ti, Potter paró y fue a socorrerte, el chico nuevo pudo alcanzar la Snitch Dorada.

Embocé una sonrisa.

-Por lo menos mi patosa caída a servido de algo.

Draco dejó salir una pequeña carcajada.

-¿Y tú? ¿Cómo vas? -Le pregunté a Draco.

-Bien, pero ahora soy yo a quien le toca cuidarte y quedarme todas las noches junto a ti.