Capítulo Treinta y cinco: Enfrentamiento

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MARATÓN (2/2)

Narra Harry: 

Mantengo mi postura firme respecto a la decisión que he tomado en la relacion que hubo entre Marisol y yo. No puedo permitir doblegarme y dejar que ella trate de hacer lo que quiera. Hace mucho tiempo que mis sentimientos son claros, pero tenia la esperanza de que la decisión que tome no fuera un error, lo cual fue inevitable ya que al poco tiempo de separarme de Blake me sentía pésimo. 

Marisol: Ya tengo todo listo... - Murmura despacio - Solo estamos esperando... el auto que pedí - Asiento con la cabeza

Harry: Bien - Miro a Celene quien mantiene su mirada fija en mi acompañada de una cínica sonrisa - Me gustaría hablar contigo, antes de que se vayan.

Marisol: Si... - Me mira con tristeza

Harry: En privado - No dice nada y solamente se limita a seguirme hacia el despacho

Marisol: ¿Que es lo que ocurre?

Harry: Tu madre... me dijo algo que me inquietó - Me mira confundida - Me hizo un comentario respecto a nuestra hija - Me mira sorprendida

Marisol: ¿Que... te dijo? - Su voz suena mucho más aguda y sé perfectamente que esta nerviosa

Harry: Anne es mi hija... ¿Verdad? - Menciono el nombre de la bebé con nerviosismo

Marisol: Claro que lo es... No he estado con otro hombre desde que te conocí - Me mira furiosa y de un momento a otro su mano choca con mi mejilla - De todo lo que pudiste decirme... esto ha sido lo más humillante que me has hecho.

Harry: Lo siento, pero tengo derecho a preguntarte - Doy pequeños movimientos circulares en mi mejilla

Marisol: Yo no te traicione - Me mira con lagrimas en los ojos - Tu querida Blake si lo hizo y a pesar de eso la sigues amando...  Que ironía ¿No? - Mantengo mi mirada en la suya - Si vas a ver a mi bebé avísame con tiempo - Sale del lugar y decido no seguirla, pues no pienso detenerla por ningún motivo.

Después de varios minutos el silencio en la casa es abrumador, la soledad comienza a impregnarse en las paredes y comienza a sentirse una frialdad por la ausencia de las personas que vivían conmigo. Observo a mi alrededor y comienzo a visualizar cada momento que pase en esta casa junto a Blake, la sonrisa con la que me recibía al llegar a casa, la risa contagiosa que dejaba salir cuando yo hacia chistes estúpidos, las veces en las que hicimos el amor... Son recuerdos que se han quedado grabados en las paredes de esta casa y que hasta ahora me doy cuenta, que no valore. Tomo mi celular y tecleo el nombre de Blake en el buscador de mis contactos, me mantengo indeciso en si debo de llamar o no, pero al final lo hago. 

1 Tono... 2 Tonos... Y no obtengo respuesta alguna por lo que intento contactarme con ella un par de veces más. No quiero dejar de insistir pues quiero escuchar su voz aunque sea por un segundo. Suspiro con frustración al saber que mis llamadas son rechazadas y lo único que me queda es ir a buscarla, ya que necesito hablar con ella.

Camino hacia la habitación principal y entro al armario buscando algo de ropa cómoda, y dejar aunque sea un día los sacos, pantalones y zapatos incómodos del trabajo. Mi teléfono comienza a vibrar y con rapidez lo tomo con la esperanza de que sea Blake, pero rápidamente me invade la desilusión al ver el nombre de Alisa en la pantalla.

Harry: ¿Si? - respondo seriamente 

Alisa: ¿Como sigues Harry?

Harry: Bien... aunque me sigue doliendo la cabeza

Alisa: Pues es normal, ya que pasaste la mayor parte del tiempo con fiebre

Harry: ¿Pasa algo?

Alisa: No... - Suspira - Bueno si, me informaron que el señor Hewitt estuvo en la empresa buscándote.

Un Marido Infiel H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora