Diluvio

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Pon los fideos que el caldo para la sopa ya lo pongo yo...Así he llegado a casa, calada hasta el tanga.
Que parecía el fin del mundo y hasta factible me ha parecido que vería el arca de Noe navegando por la Castellana.
¡¡Menuda tormenta!!
Al entrar en el metro casi doy de bruces.
¡¡¡Madrecita que resbalón!!!
Menos mal que el chico que venía tras de mí anduvo hábil y logró sujetarme.
Y así en plan adefesio, con chorreras en la cara del maquille, la vergüenza en su escala máxima, mi gracias ha sido como un susurro.
Al menos el chico era un derroche de simpatía. Casi me paso de parada con decir eso basta.
Incluso me quería prestar su paraguas.
(Lo reconozco, nada me ha faltado para decirle que si)
Y los cinco minutos de recorrido hasta a casa casi me transforman en sirena.
(Verás tú que pulmonía cojo que con mi suerte me habrá pillado con las defensas bajas)
Sin contar claro con la guasa de mi hermano que me ha soltado que me parecía a la niña esa de la película que sale del pozo al verme llegar.
(Dios que miedo me da esa escena y que poca gracia tiene mi hermano)
Que no creas que no estaría mal serlo para acojonar a Alex y de paso comprobar que el infarto le hacía reaccionar.
(Minerva no seas ingenua que eso sería un milagro)
Por fin respondió pero en su línea.
Un jeroglífico que pasó de intentar resolver (o se lo mando a Romeo para que se entretenga, vaya dos)
Habrá que consolarse con la noche de chicas de mañana. Y de paso la convertimos en la despedida de soltera de mi amiga.
Esa es otra, ahora van y dicen que la harán conjunta.
(Adiós al desfase de una noche única)
Que más que una despedida va a ser una cena entre amigos. Si es que ya vamos siendo mayores...
(Maldita la gracia que me hace eso y tener que bajar al perro ... mira que como el animalito no sepa nadar)

¿Y si resulta que eres mi hilo rojo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora