CAPITULO EDITADO
Hanbal
Días más tarde...
Hace tres días de que tengo a la mujer aquí conmigo, ella no me habla para nada, se queda encerrada en la pieza y nada más. Me hace sentir mal porque esta con esa actitud desde que le traje del aeropuerto.
Entro a la habitación con una bandeja de desayuno, observo que ella está sentada en la cama, me mira con pánico y no sé cómo reaccionar ante eso porque me está sacando de las casillas su silencio.
— Yo...— quise decirle algo, pero salgo rápido de la habitación y suspiro miro a Mary una chica de la barra quien viene hacia mí luego nos vamos caminando hasta el bar, me siento y bajo mi cabeza.
— ¿Que te pasa Prez? — cuestiona con interés.
— No me quiere, la chica que traje— confieso empiezo a contarle todo y ella me mira sorprendida
— Prez creo que le tendrías que dejar ir, la puedes conquistar poco a poco — sugiere con un tono suave mientras está limpiando mesas, pienso en lo que estoy haciendo, me dirijo de nuevo a la habitación y escucho llorar a Ángel. Entro, ella me mira con temor.
Odio esa cara. Odio cuando llora
— Tranquila no te haré daño — digo bufando.
— ¿Por qué me secuestraste, que quieres de mí? — susurra.
— Porque cuando te vi que eras para mí, sos mía, te quiero para mi — confieso mientras me agacho para ver su cara.
— Solo me quiero ir a mi nueva casa — dice sollozando mientras pone su mano en el rostro empiezo a asentir.
— Está bien, te llevaré a tu casa, ven vamos Ángel — accedo mientras me levanto, agarro su maleta y nos dirigimos hasta la salida del club, ella es tímida por lo que veo porque siempre esta con la cabeza agachada y sus uñas rascan las manos.
— Tranquila Ángel no te hare nada que tu no quieras, ahora dime la dirección de la casa — digo ella me dice la dirección de la casa y miro sorprendido.
Está loca esta mujer. Esta en uno de los barrios mas peligroso de la ciudad.
— Ángel ¿con quién vives ahí? — pregunto con curiosidad.
— Con nadie — murmura, mira la ventana
— Déjame protegerte por lo menos Ángel — suplico y ella me ignora completamente.
— Yo no tengo la protección de nadie, no me puede ayudar— dice llorando y tapando su rostro.
— Yo si te puedo ayudar, te puedo salvar de todos — respondo sin despegar mi vista de la ruta. Ella se mantiene callada.
Miro a Ángel quien tiene la cabeza baja, observo sus hermosos ojos y sus labios que quiero comerlos.
Minutos más tarde...
Llegamos al lugar donde no me gusta para nada ella dice que le acompañe y entre. Carajo, que horrible lugar ¿Cómo puede vivir ahí?
— No me gusta para nada donde vivís Ángel — es lo único que digo mientras tomo la cerveza que me ofreció.
— A mí tampoco pero cuando encuentre trabajo capaz que consiga algo mejor — dice emocionada
— Ángel me quedaré por lo menos hoy para tener mi mente tranquila porque en este barrio andan sucediendo cosas malas — digo mientras me acomodo en el sofá.
— Está bien, pero ¿Por qué me dices Ángel? — pregunta con curiosidad.
— Porque sos uno, uno muy hermoso que vino para estar conmigo — respondo empieza a sonrojarse
— Ni siquiera se tu nombre ni tú el mío — habla con un tono suave.
— Yo soy Hanbal ¿y el tuyo? — pregunto
— Darla — habla mientras que se dirige a la cocina para llevar los platos y vasos sucios
— Creo que voy a descansar estoy agotada por el viaje y por todo lo que paso en estos días — dice.
— Anda dormí. Yo haré guardia — digo con dudas, Ángel se va hacia los pasillos y en la tercera puerta se escucha que se cierra.
Horas después
Escucho gritos en la habitación de Darla, me voy corriendo, miro que no haya nadie y Ángel está teniendo una pesadilla, eso no me gusta nada
— Ángel — digo despacito y no se despierta solo empieza a llorar empiezo a sacudirla despacio y se despierta
— ¿Qué paso? — pregunta mi ángel
— Creo que tendrás que venir conmigo de nuevo no te puedo dejar sola aquí — digo.
— No es nece... — interrumpo
— Es necesario Ángel — digo mientras me siento a lado de ella
— Tengo pesadillas, sueños solo eso nada más — dice con tranquilidad.
— Yo te protegeré de esas pesadillas — digo mientras beso su frente, pero me da una sonrisa forzada.
Darla
Este hombre es tierno, pero a la vez da miedo. Tengo que seguir actuando y seguir con mi trabajo hasta conseguir lo que quiero, espero que no me descubra o seré mujer muerta.
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Hanbal (#1 Saga Mc Angele's Kings)
ActionHanbal Duncan, el influyente presidente del club Angeles Kings, llega a una nueva ciudad decidido a expandir su influencia y consolidar su poder en el lugar. Sin embargo, se sorprende al descubrir la presencia de otro club rival en la misma área. En...